Capitulo 24

5.5K 521 100
                                    

Fecha: 12 de Octubre de 1543


"Amor mio te he amado desde el primer segundo en el que te vi y te amaré después de mi muerte"

— Príncipe, usted es el heredero al trono. — Ahmed Paşa conversaba con Mehmed en el campamento. — No puede ser tímido, debe aceptarlo, yo lo guiaré hasta conseguir el trono.

Selim miraba al Gran Visir molesto, si tan solo la sultana Fatma escuchara lo que profesaba su esposo, se moriría de rabia.

— No es timidez y no quiero que se me vuelva a llamar de esa forma. — negó Mehmed, aun sin percatarse de que el Sultán escuchaba su conversación. — Mi unico propósito es no decepcionar a su majestad, lo único que deseo es ser un hijo digno para el.

— Mehmed. — el sultán lo llamó, haciendo que el color desapareciera del rostro de Ahmed al sentirse descubierto.

— Su majestad. — el joven se acercó a el, haciéndole una reverencia.

— Mi amado hijo, me gustaría conversar un momento contigo. — susurró el hombre mirándolo con culpa. — Tengo que hablarte de algo.

Mehmed lo miró con duda, pues no sabia si debía confiar en su padre, toda esta situación le parecía irónica, ¿como podía desconfiar de su propio padre? ¿como podía temer estar a solas con el? Su padre no lo mataria, el no podría hacerlo ¿o si?

Las preguntas llenaban la mente de Mehmed en ese momento, mientras que el Sultán solo pensaba y repetía las lineas escritas en la carta de Raziye.

"Padre, hemos encontrado una carta del príncipe Mehmed al Sah de Persia, se ha autoproclamado el próximo sultán del mundo".

Su conversación se vio interrumpida por Selim, pues el no estaba dispuesto a volver a dejar a su hermano mayor solo con su padre, ahora mismo desconfiaba de cualquier persona que pudiera dañar a su hermano.

Fue entonces cuando el sultán lo supo, dañar a Mehmed seria despertar al dragon de fuego que existía en los ojos de Selim, pues no había nadie tan dispuesto como el a matar al propio sultán del mundo de ser necesario por salvar la vida de su tan amado hermano.

Fecha: 16 de Octubre de 1543


La mañana y las malas noticias habían llegado al palacio de Topkapi, pues Şah, preocupada por su hermano, había enviado una carta al príncipe Abdullah y este le había respondido diciendo que estaba en perfectas condiciones.

— Abran la puerta ahora. — gritó la pelinegra a los aghas, quienes se miraron entre ellos antes de obedecer.

— Şahihuban, ¿que ocurre? ¿porque entras así? — Mustafá observó a su hermana confundido.

— Su alteza. — ella reverenció, mirándolo con preocupación.

— ¿Que ocurre Şah? — el dejó su libro a un lado, acercándose a ella.

— He recibido esta carta de Bursa hermano. — se la entregó. — Es de Abdullah, dice que está en perfecto estado de salud.

— ¿Como dices? — el la miró confundido.

— Abdullah dice que nunca estuvo enfermo hermano.

— No comprendo Şah.

— Mustafá, mi madre nunca debio viajar a Bursa, creo que todo esto fue una trampa. — ella miró preocupada a su hermano. — Abdullah ni siquiera sabe que ella iría.

— ¿Como pudo haber sucedido algo así? — preguntó el preocupado.

— Mustafá, ¿donde está mi madre? — ella lo miró exigiéndole una explicacion, pues no entendia todo ese enredo.

Hasret ||•Şehzade Mehmed•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora