Capítulo 10: Casarnos fue un error
PAOLA STALONE
El ascensor se detuvo y Ramson fue hacia mí devorando mi boca, reclamándola suya, y es que era eso, yo era solo suya ahora y para la eternidad por más que odiara los que se formaban en mí celos, por más que me sacara de quicio y discutiéramos, Ramson siempre sería mío y yo de él.
«¿Pero es que se te olvidó lo de su ex, estúpida? ¿Tan rápido lo perdonaste?»
«Él me dijo que eso no era nada y yo le creo...»
Me quedaba la desconfianza y realmente Ramson nunca me dio motivos para desconfiar de él antes.
«Masoquista».
En lo más profundo de mí, me daba miedo de que esto no funcionara y que, en vez de disfrutar nuestro matrimonio, fuera en realidad el peor error de mi vida.
Me aferré a sus hombros mientras sus manos me apretaban el trasero restregándome contra él, haciéndome sentir lo mucho que me deseaba, todo dentro de mí se calentó como el sol del caribe a mediodía, lo deseaba demasiado.
Sus labios recorrieron mi cuello y mordí mi labio inferior ante la deliciosa sensación cuando su mano se escabulló dentro de mi pantalón y sus dedos comenzaron a rozar mi feminidad haciendo que me aguantara de sus brazos disfrutando de su caricia en mí comenzando a gemir con fuerza cuando su tacto comenzó a acelerarse en ligeros círculos y entonces mis piernas comenzaron a sentirse temblorosas, el vapor cubriendo todo mi vientre y solté un fuerte gemido cuando llegué a mi primer orgasmo.
Maldita sea, amaba todo lo que me hacía y todo lo que me tocaba.
—¿Quieres que libere la Ramsonconda? —preguntó Ramson a mi oído.
Sentí mi piel erizarse y mordí mi labio inferior, que me lo dijera me daba algo de risa, porque es decir yo le bauticé su miembro así, pero que él lo dijera era algo extraño.
—Sabes que siempre quiero que la liberes —susurré soltando un gemido cuando mordió el lóbulo de mi oreja causándome miles de sensaciones en todo el cuerpo, mis manos se escabulleron a su pantalón desabrochándolo, cuando de repente, el ascensor se activó comenzando a subir otra vez.
Mierda.
Nos separamos rápidamente, Ramson le dio tiempo de abrocharse el pantalón y yo casi me caí de la impresión arreglando mi camisa cuando las puertas se abrieron dejando ver a alguien que me resultó familiar.
Ah.
Era el chico árabe; el primo de Estefani, si no estaba equivocada, creo que se llamaba Ibrahim sus ojos pasaron de mí hacia Ramson pareciendo comprender muy bien lo que ocurría y solo expresó un:
—Oh.
—Hola —dije sintiendo todo mi rostro colorarse de un tono más fuerte.
—Hola, tu ser en la playa —dijo Ibrahim.
—¿Qué? —murmuró Ramson confuso.
—Él no habla bien español —susurré a Ramson.
—Follar, ascensor —nos guiñó el ojo repetidas veces en complicidad.
—Pero sabe —dijo Ramson.
Ay no, que vergüenza.
Salí disparada del ascensor hacia la habitación queriendo simplemente dejar de lado esto y hacer como si no hubiera ocurrido.
Genial, ahora estaba caliente y avergonzada.
Entramos en la habitación, Ramson entró detrás de mí, tomándome de las caderas, y pegué mi espalda hacia su pecho dejando que sus labios se deslizaran por mi cuello.
Ya sentía que la ropa era un estorbo y lo que nos había interrumpido en el ascensor solo me daba molestia porque estaba demasiado impaciente. Sus manos comenzaron a alzar un poco mi camisa, cuando de repente su teléfono comenzó a sonar.
—¿Quién te llama? —pregunté.
—Ignoralo. —respondió.
Siguió alzando sus manos hasta quitarme la tela dejándome desnuda de la cintura para arriba, me volteó de modo que su boca estaba en mis pechos y eché mi cabeza hacia atrás disfrutando de su caricia, pero entonces su teléfono continuó insistente con la llamada.
—¿Pero quien insiste tanto y a esta hora? —murmuré.
Saqué el teléfono del bolsillo de Ramson y vi la pantalla quedándome congelada, la que lo llamaba era Antonietta.
Su ex.
Fue como agua fría a todo mi sistema, ¿Qué hacia ella llamándolo? Le enseñé la pantalla a Ramson y él tomó el teléfono, creí que colgaría, pero el muy descarado atendió.
Y no solo eso, el muy descarado dejó de agarrarme para caminar mientras hablaba con ella.
Y no solo eso, sino que el muy descarado entró al baño y se encerró ahí a hablar con su ex en mis narices.
¡¿Pero qué mierda?!
Me quedé por un momento ahí de pie con el pecho expuesto, procesando que ni siquiera dudó en atenderla y que se alejó de mí para hablarle cuando de hecho estábamos acabando de salir de una pelea por ella.
¿Pero qué tan estúpido y descarado puedes ser Ramson?
Estaba fúrica.
Me acerqué a la habitación del baño únicamente para pegar mi oreja de la delgada puerta de madera y escuchar la conversación.
—Cálmate no llores... —escuché decir a Ramson— claro que te sigo amando, pero...
Di un paso atrás sintiendo que me hubiera metido un puñal en mi corazón...
«Claro que te sigo amando».
Él la seguía amando a ella; a su ex. Entendía que ella tuviera problemas de depresión y todo lo demás, pero no iba a soportar que mi esposo le dijera "te amo" a otra mujer. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me rehusé a seguir escuchando, nadie podía casarse amando a otra persona, su pasado era su pasado, él no podía traerla y arrastrarla a nuestro futuro.
Lo peor es que supo ocultarla muy bien, porque no me di cuenta de que seguía hablándose con ella hasta ahora, eso me hacia entender que no podía confiar plenamente en Ramson.
«Estás haciendo el papel de payasa aquí Paola».
De repente Ramson abrió la puerta tan rápido que no pude reaccionar y la madera se estrelló en mi cara dándome un fuerte golpe en la nariz.
Auch.
Llevé las manos a mi cara para de algún modo disipar el dolor y alcé la vista encontrándome de frente con él, sus ojos verdes fijos en mí analizando mi expresión cayendo en cuenta que había estado espiando su conversación.
—Bloqueala. —solté sintiendo mi voz temblorosa, las lágrimas se comenzaron a acumular en mis ojos.
Ramson negó con la cabeza.
—¿Estabas escuchando la llamada?
«Obviamente estúpido, ¿no ves que soy chismosa?»
—Bloqueala —repetí, no le daría explicaciones.
—No puedo —dijo—, Paola, entiende que ella necesita de mí.
Sabía que esta no sería una simple discusión, sino que sería una jodidamente seria si decía mi nombre en vez de "Fea".
Ya estaba predispuesta.
—No puedes traer el fantasma de tu ex a nuestra relación—expuse—, llámame egoísta y todo lo que se te ocurra, pero no voy a aceptar que ames a otra mujer que no sea yo.
Ramson negó con la cabeza.
—Está enferma.
Enferma estaba yo porque ella lo manipulara usando su depresión como excusa.
—¿Y porque eso tiene que afectar nuestra relación? —refuté— estará enferma, pero tú no eres su doctor, ¿Si te pide que te la folles para hacerla sentir mejor, lo harías?
Ramson tomó una profunda respiración pasando una mano por su cabello.
—No entiendo porque formas drama de esto —refutó.
¿Qué no entendía? Por Dios, estaba hirviendo de celos y tenía razones, no como él que a la primera que un hombre apenas me veía quería saltarme encima y orinarme como un perro marcando su territorio.
—No entiendo porque quieres que te comparta —refuté—, no voy a compartirte, menos con ella.
Él giró los ojos pareciendo ya harto de esta discusión.
—Tendrás que hacerlo —dijo—, porque no voy a dejar que se suicide.
Que fuera inflexible solo me apretujaba más el corazón, porque a él no le importaba que lo que me hacía daño; me hiciera más daño.
—La eliges a ella sobre mí —murmuré con voz quebrada.
Ramson se quedó callado, su mirada evitaba la mía, haciéndome entender que él ya había tomado su decisión y era el de no respetarme como su mujer.
«Pinta un bosque y piérdete, Paola, que solo pasas pena».
—Esto es demasiado —dije dándome media vuelta buscando mi camisa en el suelo y colocándola para cubrir mis pechos—, me largo.
—¿A dónde irás? —dijo Ramson de forma burlona, probablemente pensando que no lo iba a hacer.
Yo tampoco pensaba que sería capaz, pero me estaba dejando llevar por la calentura de molestia del momento.
—A mi casa —dije yendo al closet sacando mi maleta, no había sacado toda mi ropa, así que solo la cerré terminando de meter mis pertenencias en mi bolso de mano.
—¿Me dejas? —continuó Ramson en ese tono que ahora me parecía odioso.
—Sí —respondí sin dudarlo.
—Vale —dijo él soltando una carcajada—, te compraré el pasaje de avión.
Hijo de las mil pu...
—Me envías en un mensaje el código. —refuté enojada.
Arrastré mi maleta y salí de la habitación sintiendo un torbellino en mi cabeza de enojo, tristeza y ganas de matar a alguien.
¿Cómo es que Ramson podía conservar esa parte idiota en él? Me hizo sentir estúpida y como una loca al replicarle por seguir hablándose con su ex, o sea, si el caso fuera al revés y yo siguiera hablándome con Alfredo, Ramson de seguro que ya le habría partido la cara.
Tal vez yo debería ir a partirle la cara a Antonietta.
«No Paola, tú no eres violenta».
«Bueno, pero si se sigue metiendo con mi esposo me voy a poner muy violenta».
«Pero si lo estas dejando, estúpida».
«Cállate conciencia, no estoy de humor».
Paré uno de los taxis del hotel, aun una tonta y minúscula parte de mí, esperaba que Ramson apareciera y me impidiera irme, pero cuando mi teléfono sonó en mi bolsillo y lo saqué, me di cuenta de que no era así, sino que el muy estúpido me había enviado el código de pasaje de avión de regreso a casa.
Apreté la quijada sintiendo las lágrimas de enojo salir de mis ojos y me subí al taxi, de camino al aeropuerto, solo seguía llorando, sintiendo que esto de casarnos probablemente fue un enorme error.
«Es el amor de tu vida, Paola».
«Pero sigue siendo el mismo imbécil y ahora no sé si me engaña con su ex».
Me monté en el avión mirando hacia la ventana con los audífonos puestos escuchando una música triste de Sam Smith, pensando en todo, cuando ya me comenzó a dar sueño quise quitarme los audífonos para guardarlos, pero abrí mi bolso y me quedé en blanco al ver lo que había ahí.
Los zarcillos que había botado en el hotel, esos que me dio la adivina; la abuela de Maximillon.
¿Cómo habían llegado hasta aquí?
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Esperaaaa.... ¿Kha? Ay dioj mido me da la infartacion, Paola dejo a Ramson, ¡lo dejó!, Ramson sin sacar la Ramsonconda, Los zarcillos misteriosos, aaaaaaahhhhh xD el próximo capitulo estará bien interesante porque aparecerá Afedo camate po favo😏 sólo diré que habrá pelea de machos pechos peludos 😂😂😂
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Nos leemos pronto<3