Narrador omnisciente:
Lucha por lo que quieres y nunca te rindas, típicas palabras ¿Verdad? Pero nunca mencionaron lo difícil que es conseguir lo que quieres. Nunca mencionaron los obstáculos ni las complicaciones... tal vez nos lo advirtieron con el "nunca te rindas". Aunque es una frase muy usada y gastada, tiene toda la razón del mundo. Hay veces en las que queremos algo y empezamos a pensar cómo podemos conseguirlo, eso implica pensar en lo que te va a costar. A veces es tan difícil que te detienes un segundo y te rindes, ¿Qué pasa cuando te rindes? ¿Pierdes todo? ¿Acaso ya no eres nadie sin eso que querías conseguir? Tal vez te dé la felicidad, tal vez sea vital pero no deja de ser un objetivo. Es como un juego, de esos que no son onlines. Subes niveles, subes hasta el nivel 50 y lo dejas porque te has cansado, pero luego puedes volver a comenzar desde allí, así de fácil. Aunque hay veces que la partida falla y se resetea todo, entonces tienes que volver a comenzar... así se encontraba ____. Aunque ahora estaba subiendo nuevamente de niveles, desde cero.
Se encontraba en el sofá con una manta en sus hombros y una taza de café en las manos, soplando el vapor que salía de él. Era un momento de silencio, necesario para pensar antes de hablar. Rubius está impaciente. Sus planes de alejarse de _____ fueron arruinados por ella misma. Muchas veces estuvo a punto de irla a buscar, besarla, confesarle que la amaba pero allí estaban las complicaciones de su objetivo.
- ¿Por qué...- _____ empezó a hablar - ¿Por qué querías alejarte de mí?-
Rubius levanta la mirada hacia _____, está sentado a su lado y también sostiene una taza de café. El frío dentro del apartamento es un poco menor que el de afuera. Él tira una risita.
- Ha pasado solo un día - toma un trago de café - No resistes ni un día sin mí -
- Cállate - ríe ____ y lo empuja levemente. Aún en estos momentos, su conexión no se iba, seguían siendo los mismos pringados de siempre. - Es verdad - musita luego. - La verdad es que no resisto ni un día sin ti -
Rubius recuerda, trata de grabárselo en la mente "¡Déjala ya joder!" pero es ella la que insiste. Es ella la que quiere estar con él a toda costa. Ha venido a su apartamento a altas horas de la noche, con el frío congelador de afuera, todo para hablar con él. Esto tiene que tener algún significado, ¿Qué la hizo venir aquí a tratar de solucionar las cosas? ¿Estará ____ ena... ¡No! Ella ama a Samuel, seguro hace esto porque Rubius es el único amigo en el que puede confiar.
- Pero no has respondido a mi pregunta - vuelve a su pose seria y aprieta la taza en sus manos.
- No quiero volver a cometer errores - responde Rubius sabiendo que lo que había dicho era una total mentira. Nada fue un error.
- ¿Qué errores? - pregunta _____ pero al instante sabe que él no responderá eso. Suspira y se inclina hacia atrás esperando a la respuesta.
- No puedo...
- ¡Joder! No vine hasta aquí para estarme con preguntas y ninguna respuesta ¿A caso vine para nada? -
_____ estaba cabreada y es que estaba harta de lo que se había convertido en su rutina. Nadie habría la boca, todos se lavaban las manos y miraban para otro lado. "No puedo contarte" "Lo hacemos por tu bien" "Pronto lo sabrás" "Recordarás y lo sabrás" ¿Pero y si no recuerda?
- Tampoco es fácil para mí... ¿No puedes olvidarlo y ya? - Rubius se levanta del sofá con brusquedad y empieza a caminar lento hacia la cocina. Pensando, dudando si decirle o no. Sus pintas eran terribles, cualquiera sabría qué estaba pasando por un mal momento.
- Es imposible olvidar algo que ya está olvidado- dice _____ siguiéndolo. En un momento Rubius se detiene en seco y se da la vuelta para quedar frente a frente mirándose, sintiendo tantas cosas. Se le oprime el pecho, quiere decirle que la ama pero sale su preocupación principal nuevamente al oír lo que acaba de decir.
- ¿Qué sientes por mí? -
La pregunta sorprende tanto a _____ que la hace dar un paso hacia atrás y sumergirse en un mar de preguntas distinto al habitual. ¿Qué siente por Rubius? Es una amistad muy fuerte, los dos son el uno para el otro, pueden confiar entre ellos y son tan unidos pero... ¿Qué siente realmente por Rubius? Al pensar esto se le nubla la mente y todo se vuelve blanco...
- ¿Me extrañarás tanto así? - preguntó mirándome. Asentí. - ¿No pasa algo más? - negué con la cabeza - ¿Tampoco me hablarás? - levanté mi mirada para ver sus ojos.
Una imagen de Rubius a su lado, en su habitación mirándola fijamente con una sonrisa pintada en los labios apareció en la mente de _____ mientras le hablaba. Esta vez no solo vio, escuchó. Pronto se desvanece pero Rubius se apresura a cogerla antes de que caiga en el suelo de una manera no tan elegante. El café se desparrama por el piso, la taza se rompe en pedazos y _____ es llevada al sofá. Allí ella abre los ojos con pesadez y lleva su mano a la cabeza. Cada recuerdo viene con una punzada en la parte de las cienes.
- ¿Te encuentras bien? - pregunta Rubius en un tono preocupado.
- No quiero recordar de esta forma - musita con los ojos cristalizados. Joder, dijo que no iba a llorar y ahora está a punto de hacerlo. - ¿Por qué todo es tan difícil? Dime - su voz se quiebra.
Al verla así, como cuando se fue del apartamento con lágrimas en la cara, tan perdida, a Rubius se le rompía el corazón. Quería abrazarla, quería besarle la frente y decirle que todo iba a estar bien, que la amaba y que no se preocupara. Estamos tan cerca pero a la vez tan lejos de hacer lo que queremos. Rubius la tenía allí, vulnerable, llorando en su casa a media noche y no podía hacer nada.
Entonces hizo lo más doloroso que pudo haber hecho. Le costaba hasta pensar en ello, le costaba que las palabras, aquellas mentiras que dirían salieran de su garganta. Iba a ser cruel pero así _____ se alejaría.
- Escucha... te diré - dice sentándose a un lado de _____ ignorando el café derramado en el piso, ignorando los pedazos de cerámica, ignorando la ropa manchada y a las gatas que caminaban en círculos entre sus piernas.
- ¿En serio? - pregunta sorprendida. ¡Al fin! Suspiró mentalmente.
- Pero te advierto que después de esto no volveré a verte nunca más, volveré a Noruega y todo terminará -
- ¡¿Qué?! No puedes hacer eso, yo...
- ____ yo te lastimé mucho - empezó diciendo una verdad... - Estabas enamorada de mí y yo siempre quería hacerte tener celos con cualquier tía que se me cruzada. Pero como tú no te alejabas decidí hablarte y la conversación llegó a los gritos... Yo te golpeé - ¿Cómo podía si quiera inventar aquello? Por cada palabra, un trozo de corazón se rompía y desaparecía - Luego volví a Noruega y tiempo después descubrí que estabas tratando de suicidarte y terminaste en un coma por pasar mucho estrés -
______ no sabía las razones de su coma. Siempre evadían el tema o respondían con un "Eso quedó en el pasado". Ahora tenía la esperanza de que Rubius le contara todo pero por lo que estaba escuchando deseaba que se detuviera. ¿Realmente podía llegar a ser tan cruel el hombre al que tiene al frente? Ese hombre al que deseaba tanto y apreciaba... ahora se había convertido en su mayor enemigo.
- Por eso Samuel y Willy te odian... - dice _____ un poco mareada. La noticia la tomó débil y la había golpeado tan fuerte que no podía entender.
- Siempre me arrepentí de eso y quiero alejarme de ti para no cometer...
- Ya - corta bruscamente. Las lágrimas de su rostro se habían secado - Pues Rubén, lograste lo que querías. Me alejaré y... - suspira sin saber que más decir. Finalmente se levanta del sofá, deja la manta en él dejando ver el abrigo sobre su pijama de unicornios morados. Vale... Al menos no se había ido con las manos vacías, pero aquello fue tan... No había palabras para describirlo. ¿____ Suicidarse? Joder...
- No cambies de opinión aún si recuperas la memoria - agrega con ella en su puerta.
- No lo haré - responde sin voltearse y sale del apartamento.
Se monta en su bicicleta después de haber bajado por el ascensor con desilusión y confusión. Pedalea con dificultad ahora ya que antes no había tomado en cuenta sus pantuflas. La fábrica, la heladería, luego faltan unas pocas calles. Su labio empieza a temblar pero se obliga a ser fuerte. Esto es tan flipante joder. Ahora ya no tenía en quién confiar. Willy y Samuel se irían, Rubius ya no sería parte de su vida, no se lo permitiría ¿Estar con un hombre que la golpeó? ¿Confiar tanto en esa persona? ¿Desear estar con él por sobre todo? ¡Joder! ¿En qué estaba pensando, coño?
Se encuentra frente a la reja que separa la mansión de la calle. Baja de la bici con mucho pesar en las piernas y abre la reja. Guarda la bicicleta en la cochera y entra en la mansión. Era más shock que tristeza lo que sentía. Mira su móvil, apenas son la una. Había durado poco tiempo y en esa hora descubrió más de lo que pudo en un mes. Deja el abrigo donde estaba y sigue el recorrido por las escaleras, la calefacción está encendida. La luz por debajo de la puerta de Vegetta alumbra la alfombra del pasillo, mientras que las habitaciones de Willy y Mariel están oscuras. Va a entrar en su habitación pero la voz de Samuel la detiene.
- ¿Dónde estabas? -
El corazón le late a mil y se voltea tratando de tener una expresión despreocupada.
- Estaba abajo...- miente con la voz temblorosa. Samuel se cruza de brazos.
- Quiero la verdad - exige con su voz autoritaria. A estas alturas ____ no soporta otra discusión, otro problema. - Estabas con Rubén ¿No? - afirma y frunce el ceño esperando la dolorosa respuesta de su novia.
- ¿Cómo lo sabes? -
- Es obvio, desde que te escuché detrás de la fábrica hablar con él a la misma hora que siempre salías. Al único lugar que pudiste ir fue a su apartamento. No me lo niegues, llamé a Lana y dijo que no estabas allí -
Vale, lo que Samuel había escuchado detrás de la fábrica no había sido confirmado por ____ pero él estaba seguro. Sabía que se encontraba con Rubius cada vez que salía pero ¿Salir a altas horas de la noche? Eso era el límite. El directo se había cancelado porque quería pasar más tiempo con _____, pero al parecer ella quería pasar más tiempo con otra persona. Llevaban unos segundos de silencio, mirándose.
- Respóndeme una cosa... - dice Samuel lamiendo sus labios - ¿Amas a Rubén? -
La pregunta de parte de su novio la tomó por sorpresa nuevamente. Ya había tenido una pregunta parecida anteriormente y luego se desvaneció recordando aquello... ¿Por qué Rubius preguntaba si no pasaba nada más? ¿A qué se refería? Pero no había tiempo de pensar en ello. Estaba ocupada buscando en sus sentimientos la palabra correcta... "Aprecio" tal vez, "cariño" está cerca, "Odio" eso de seguro.
- No, no amo a Rubén - respondió con toda su dignidad - Yo te amo a ti, ya no volveré a ver a ese hombre nunca más... te lo aseguro-
Esas palabras dejaron a Samuel totalmente boquiabierto. Al fin coincidían en algo y eso lo ponía feliz de alguna manera pero... ¿Si en realidad está mintiendo para quedar bien? Es que había un tono de sinceridad en su voz... Joder, ahora el confundido era él. ¿Por qué tal cambio de decisión tan repentinamente?
- ¿En serio? -
- En serio -
- Vale... entonces ¿Por qué fuiste?-
- Porque si no hubiera ido, ahora seguiría yendo a casa de una persona que en realidad odio y...- suspira tratando de mantener la calma - No quiero hablar de ello - baja su mirada y juega con sus dedos. - Vamos a dormir por favor - pide a lo que Samuel asiente. Abre la puerta de su habitación e invita a ____ para que pase. Esta se dirige hacia su habitación y se sienta en la cama.
- Tengo frío - musita.
Samuel se acerca a ella y la abraza, la hace tumbarse en la cama y allí empieza a besarla. Es su última noche y no la soltará por ningún motivo, solo para apagar la luz y volver a abrazarla. Entre las sábanas se abrazan manteniendo el calor entre sus cuerpos y por ningún motivo se separan, porque a partir de las ocho de la mañana ya no se verían por mucho tiempo.
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- ¡Ya déjame en paz! - grita Rubius zafándose de mi agarre de un tirón. Su rostro se ve como piedra, cabreado, el ceño fruncido y los ojos verdes más resplandecientes que nunca. - ¡Yo no te amo! Entiéndelo ¡Que pesada eres! -
_____ está muerta de miedo con los gritos de Rubius, las lágrimas en su rostro la delatan. Se hace un paso hacia atrás, su orgullo le gana - Pero, no puedo olvidarte - musita y una lágrima cae, el labio le tiembla y sus ojos están rojos.
- Gilipollas, eres una puta gilipollas -
Cada palabra era como un cuchillo, cada uno que se clavaba más que el anterior y se movía de arriba para abajo. ____ lo amaba tanto y estaba tan cegada que no podía ver el odio de Rubius.
- ¡Pero tú me dijiste que...
Un ruido seco... retumba como un eco en los oídos de ____ y las lágrimas paran por un segundo. Los labios entreabiertos y la expresión congelada... Su mejilla izquierda ya estaba de un rojo intenso. É-él le había pegado una bofetada. Una lágrima sale y ella mueve su cabeza para observar el rostro de piedra de Rubius, ni una pizca de culpa en él.
- No te me vuelvas a acercar -
_____ abre los ojos y se incorpora rápidamente en la cama, asustada y retirada de los brazos de su novio que se encuentra de espaldas hacia ella. Se lleva las manos a su rostro convencida de que aquello había sido un recuerdo. Aprieta sus ojos con fuerza mientras estos se adaptan a la oscuridad, ya eran las cinco de la mañana y las noches en invierno son largas. Samuel se voltea y se incorpora a su lado adormilado. Tiene el torso desnudo dejando ver los resultados del gimnasio.
- ¿Qué pasa? - pregunta luego de un bostezo.
- Solo una pesadilla - responde y trata de normalizar su respiración que había sido agitada.
- Oh, vale... Ven aquí - la abraza contra su pecho y la tiene allí unos segundos. - Yo te protegeré de todas tus pesadillas - musita y besa sus labios.
No era posible de que la protegiera, pues aquello supuestamente ya había pasado. Esa mentira ya había sido inventada y había dejado un hueco en el corazón de _____ que ya empezaba a tener ojeras. Volvieron a tumbarse y a retomar el sueño...
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El aeropuerto era gigante, los padres de Samuel y las típicas personas (Alex, Cheeto, Mangel, Frank, Luzu y Lana) se encontraban allí para despedir a Willy y a Samuel. Llevaban una maleta cada uno que se deslizaban por el suelo lustrado de mármol. Todos reían aprovechando los últimos momentos. Willy no se separaba de su hermana y Samuel hablaba con su madre. ____ ya había conocido a los padres de Samuel la primera vez que lo conoció antes de dirigirse por primera vez a Los Ángeles.
Había un grupo de personas muy grande amontonadas en una esquina del aeropuerto seguramente personas que se habían encontrado y las demás estaban esparcidas por todo el lugar. Ya se acercaba la hora de despedirse finalmente... Willy abrazó muy fuerte a _____ lejos de los demás.
- Me vas a llamar - le ordena con las manos en las mejillas de su hermana.
- Claro - asiente y coge las manos de Willy - tú también, no quiero volver a olvidarte - ríe.
- Adiós, te quiero mucho ____. Por favor no dudes en llamarme - siguió insistiendo a lo que ella rodeó los ojos mientras asentía. Nuevamente la abraza con más fuerza y la mirada por unos segundos, luego va a saludar a los demás. Con todos se tiene un gran cariño, con Frank y Alex sobre todo.
Samuel se acerca a ____ por detrás y la coge de la cintura. Besa su cuello hasta su mejilla y la roda para mirarla a los ojos. Ella sonríe.
- Adiós - dicen los dos al mismo tiempo provocando su risa. Se miran por unos segundos para luego unir sus labios y besarse de una manera intensa demostrándose cuanto se van a extrañar y cuanto se aman. _____ lleva sus manos al cuello de Samuel y separa el beso.
- Te amo - susurra.
- Te amo -
Vuelven a besarse, esta vez más corto y se separan con ganas de volver a abrazarse pero ya tuvieron demasiado en la noche al dormir abrazados. Samuel se aleja con Willy saludando con la mano hasta que desaparecen por una puerta donde harán el control. Todos hablan entre ellos, _____ está recluida como siempre. Se volverá con Lana y estará sola en su casa con Mariel. Mientras que siguen hablando los demás ______ se da cuenta de que tardarán mucho tiempo. Entonces se dirige al baño. Camina buscándolo hasta que ve nuevamente toda aquella gente reunida en una esquina, piensa en ir a curiosear pero pasa de ello.
Lana se apresura a alcanzarla hasta que se encuentra a su lado.
- ¡Oye! No te escapes - exclama con una sonrisa - Hoy veremos el vestido de bodas ¿Recuerdas? -
_____ levanta la mirada tratando de recordar y es verdad. Ayer, antes de terminar de elegir los manteles Lana fijó el horario y el lugar donde probaría su vestido de novia. Asiente y se cruza de brazos tratando de eliminar el frío de su cuerpo pero es inútil. Su móvil vibra en su abrigo y es un mensaje de Willy.
"Me llamas" insiste.
- Ahora que tu hermano y tu novio se fueron, estoy yo para lo que quieras. No estás sola ¿Okey? - Dice y lleva su mano al hombro de su amiga - Para lo que quieras - repite.
- Vale, gracias -
- ¡Oh! Y el baño se encuentra por aquí, ven -
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Ufff iba a seguir hasta que recordé que tenía que terminarlo aquí. JURO que odié escribir la parte donde Rubius le pega a rayita. Un capítulo bastante triste y con salseo pero se los compensaré <3 LO PROMETO <3