Narra Leah
- Sabía que estarías aquí - Miré hacia atrás mientras Oliver se acercaba y se sentaba junto a mi estando en el risco.
- Es tranquilo y lindo - Respondí volviendo a mirar al frente.
- Es verdad... - Suspira - ¿Cómo están tus heridas? -
- Pues... están mejor, ya casi se curan, aunque siguen doliendo de vez en cuando pero las pastillas ayudan con eso -
- Entiendo, que bueno entonces -
Asentí sonriendo leve, Oliver y yo permanecimos en silencio por un tiempo mientras veíamos juntos el paisaje.
- ¿Crees que... estaremos más incómodos ahora que sabemos que... somos Mates? - Pregunté sin mirarlo al rostro ya que sentía mis mejillas ardiendo.
- ¿Por qué lo preguntas? -
Levanté las piernas en el banco y las abracé.
- Pues... fuimos amigos prácticamente toda nuestra vida... tuvimos problemas y nos alejamos... saber de repente que somos Mates ¿No hará que nos sintamos algo forzados? -
Sentí su mirada en mi pero escuché su suspiro, lo miré de reojo notando cuando volteó la vista al frente.
- Yo no lo veo así, hasta ahora no me he sentido incómodo contigo como mi Mate - Lo volteé a ver apoyando mi cabeza de lado en mis rodillas.
- ¿En serio? - Asiente sonriendo.
- Porque... ¿Sabes? Nuestro trato como amigos era especial, yo lo notaba y no me molestaba, tu y yo no teníamos la misma relación de amistad que con los mellizos ¿Cierto? -
- Cierto -
- Y menos con tu hermano - Hice una mueca pero reí leve - Siempre supe que lo que teníamos no era una simple amistad reforzada... pero no quería admitirlo, sabes el porqué -
Asentí.
- Si, yo también lo notaba y me gustaba pero... nunca me anime a nada más porque creía que eso te incomodaría -
- Siendo sinceros... yo tampoco sé como habría reaccionado, quizás y sí me habría incomodado... porque seguía confundido contigo -
Lo entendía, así que no podía juzgarlo o culparlo. Sonreí y me acerqué a él quién no se opone a mi acercamiento y terminé frente a frente con él, sentada en su regazo.
- ¿Esto te incomoda? - Pregunté aunque ya sabía la respuesta, él sonríe y yo pasé mis manos por su pecho.
- En realidad... - Agarra mi cintura y me apega más a él - No - Besa mi mejilla y baja trazando un camino por mi mandíbula, cuello y hasta mi clavícula - ¿Y a ti? -
Solté un suspiro a la vez que apretaba su camisa en mis manos.
- Para nada... -
Sonríe y levanta la mirada, yo apoyé mis brazos en sus hombros y ambos sonreímos antes de unir nuestros labios. Lentamente el beso termina siendo apasionado e intenso, sus manos presionan mi cintura haciéndome suspirar, sentí como mi intimidad comenzaba a sentirse incómoda, él empieza a bajar de nuevo a mi cuello y yo me estremecí, pero sonríe y pega su frente en mi pecho.
- Pero... eres complicada para mi... -
- ¿Eh? - Yo me removí un poco y él gruñe, en ese momento sentí una incomodidad en mi intimidad - ¡Huh! -
- Lo siento... -
- Antes esto no pasaba... - Murmuré confundida pero entonces vi que apartó la mirada y se cubrió la boca con una mano mientras se sonrojaba - ¿Eh... Oliver? -
Gruñe cerrando los ojos pero suspira.
- Será mejor que volvamos ¿Si? - Se intenta levantar pero yo apoyé mis manos en sus hombros y lo empujé de nuevo - Leah... -
Yo me sonrojé dudando pero lo miré confundida y él entendió que quería que me respondiera, resopla y baja la mirada apenado.
- Tienes buen cuerpo... intentaba no mirarte así pero me la ponías difícil... -
- Nunca me di cuenta... - Murmuré.
- Nunca dejé que te dieras cuenta... Créeme... no sería nada agradable saber que a alguien le pasa esto contigo, menos que fuera uno de tus mejores amigos ¿No? -
- Hm... tal vez... Tampoco sé como habría reaccionado... - Bajé la mirada pensando pero vi el bulto en sus pantalones, él tose un poco y yo aparté la mirada sonrojada - Pero... ahora, supongo que no le molesta porque eres tú -
- Lo dices porque somos Mates - Negué.
- Lo digo porque yo... - Me cubrí la boca con una mano al darme cuenta de lo que iba a admitir, me sonrojé hasta los hombros y me levanté - S..Si... será mejor irnos... -
- ¿En serio? Tú me hiciste decirte aquello - Se levanta y me toma de la cintura - ¿Qué es lo que ocultas tú ahora? -
- N..Nada... - Aparté la mirada.
- ¿Leah... ? -
Reí nerviosa mientras conseguía que me suelte, me acerqué al borde sin darme cuenta.
- Hey, cuidado... - Oliver me mira y luego al borde. Yo miré hacia atrás y se me ocurrió una idea, por su expresión supe que él también sabía lo que yo estaba planeando - Leah, no -
- Leah, si... Adiós -
- ¡Leah! -
Salté. Que buena forma de escapar de mis problemas, pero no para siempre.