Capítulo 21

14.7K 1K 4
                                    

La puerta se abre unos segundos después de que haya tocado el timbre y abre una mujer muy linda a decir verdad.

- ¿Si? - Su voz es igual de amable y dulce.

- Hola... ¿Eres Renata? -

- Así es... ¿Quién... eres tú? Te me haces familiar... -

- Seguramente Adrián te ha hablado de mi, soy Leah... -

Al instante abre los ojos de par en par y pareciera ser que iba a caerse por la sorpresa.

- Eres... su hermana ¿No? - Asentí sonriendo - Santo cielo, he querido conocerte desde que Adrián me ha mostrado tus fotos y contado todo -

- Bueno... desde que me enteré que encontró a su Mate, yo también he querido conocerte, Renata -

- Dime Rena - Asentí.

Ella me invita a pasar y llama a Adrían que al parecer estaba en su habitación, dijo que recién había venido de entrenar con los guerreros así que estaría duchandose, nos fuimos a la sala a charlar un poco y conocernos; entonces escuché pasos acercarse y luego vi a mi hermano.

- ¿Leah? ¿Estás... aquí? No puedo creerlo - Al instante me abraza y me da vueltas.

- Si, he vuelto y pienso quedarme - Reí ligeramente mientras él me deja en el suelo.

- Eso es genial, hace tiempo que necesitábamos de ti aquí -

- Bueno, ya estuve perdiéndome de muchas cosas por mucho tiempo, es momento de estar al tanto -

- A los demás les encantará saber esto -

- Planeo ir con ellos ahora - Respondí.

- Iré contigo -

- Fue un verdadero gusto conocerte, Rena, espero tener más tiempo para hablar contigo - Dije mientras me acercaba a la puerta con Adrián.

- Lo mismo digo, Leah, nos vemos -

Me despedí igual y junto a Adrián salimos para ir hacia donde se supone estarían los mellizos, los encontramos terminando su entrenamiento con unos guerreros que parecían ser novatos.

- Eh ¿Qué les parece un uno vs dos? Les patearé el trasero - Dije llamando la atención, los mellizos rápidamente levantan la cabeza.

- ¡¿Pero qué... ?! -

- ¡Leah! -

Corren hacia mi y al segundo los tengo encima aplastándome contra el suelo por su abrazo que conlleva tener todo su peso encima.

- Pesan... saquese, me asfixio - Dije y Adrián los hace levantarse mientras se burlan.

- ¡No puedo creer que hayas vuelto! - Dice Matías. Ivan me ayuda a levantarme.

- ¡Diez años! Te ves increíble -

- Ustedes también, ya no tienen tanta cara de idiotas - Reí y ellos me fulminan solo por un segundo antes de abrazarme.

- Te habíamos extrañado, enana -

- Lo sigues siendo después de todo - Iván compara nuestras alturas, me sacaba una cabeza y media.

- Hm - Pateé la rodilla de ambos rápidamente haciendo que se agachen mientras se quejaban levemente - ¿Ahora quien es la alta? - Me burle mientras pasaba mi mano junto a mi cabeza comparando nuestras alturas.

- Sigues siendo igual de competitiva -

Me encogí de hombros mientras sonreía y ellos se levantaban.

- Bueno ¿Y ya fuiste a ver a Oliver y Jane? - Pregunta Matías.

- Aún no... - Murmuré suspirando.

- ¿Quieres hacerlo? Digo... te fuiste por eso... así que... -

- El que nos encontremos en algún momento no se podrá evitar... vivimos en la misma manada y ellos son el Alpha y Luna, tendré que afrontarlos pero no se preocupen, ya no siento nada romántico por Oliver, estoy bien -

¿Verdad... ? Si lo veo... no sentiré nada ¿Cierto? Eso espero porque no quiero que mis sentimientos me hagan mal de nuevo y me convierta en una piedra en el camino de ellos.

- Seguro... - Mencionan ellos no muy convencidos.

- Es la verdad - Reí y los empujé un poco a ambos.

- Claro, claro, lo que digas -

- Como sea... quiero ir a ver un lugar, nos vemos luego - Comencé a alejarme mientras me despedía de ellos y ellos de mi.

Me transformé y corrí para alejarme más rápido, salí de los territorios y fui a aquella playa de nuevo, pero seguí de largo y subí hasta la punta del risco; volví a mi forma humana y aspiré profundo.

Este lugar no se siente tan pesado como creí que lo sería, después de todo... fue aquí donde me desahogué por como me sentía, creo que estaré bien si veo a Oliver.

- Hm... - Miré hacia atrás y me puse pensativa mientras miraba el lugar - Estaría bien poner algunas cosas aquí... - Pensé en voz alta.

Si, un poco de decoraciones para disfrutar de este lugar no estaría mal; y sabía que nadie venía aquí, solo se quedaban en la playa. Podría convertirlo en mi lugar favorito para estar.

Suspiré y me senté dejando mis pies colgados en el borde mientras miraba el agua y el cielo.

Una canción vino a mi mente y comencé a tararearla, era tranquila como mi momento aquí. Me sentía bien... estaba mejor.

SIEMPRE JUNTOSWhere stories live. Discover now