Capítulo 43

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La paz entre ambos no duró mucho cuando él movió su brazo subiendo el borde de su camisa, luego acaricia mi abdomen ligeramente y fue al cordón del short para comenzar a desatarlo.

- Te asfixiará un nudo como ese - Murmura mientras sentía como se aflojaba - ¿Qué esperabas al hacerlo? -

- Bueno... creo que ya lo sabes - Respondí algo sonrojada y apenada.

- ¿En serio? Eso no evita nada - Ríe pero me besa la nuca - Si no quieres que haga algo, detenme ahora - Desliza su mano por mi abdomen hasta bajar y meterse por su short.

Mi respiración se cortó pero me quedé quieta, no hice nada y eso le dió el incentivo que necesitaba para seguir. Sabía que algo así pasaría con solo aceptar el quedarme aquí... y la verdad por la que acepté es que... quiero estar lista, no quiero tener miedo de hacer esto y no me importa hacerlo ya que es él el que estará conmigo.

Sentí su mano deslizándose hasta estar en mi intimidad por encima de mi braga, solté un jadeo de sorpresa cuando llegó allí; pero entonces mueve su otra mano levantando más su camisa, mi piel se eriza cuando pasa sus dedos por mi piel hasta que llega a mi pecho, sobre mi brasier.

- O..Oliver... -

- Solo relájate... déjame hacerte sentir bien... -

Yo suspiré y me quedé en silencio y quieta, él continúa y entonces sentí su mano que estaba en mi intimidad, comenzando a frotarla levemente; la otra mano sube mi brasier hasta destapar mis pechos, cosa que me hizo sobresaltar, y él agarra uno para masajearlo y pellizcar mis pezones.

Jadeé y apreté mis piernas pero él hace que las separe, baja mi braga y me toca directamente y de forma repentina, lo que causó que me sorprendiera.

- ¡Nhg... ! - Me sonrojé por aquello pero no pude evitarlo, ni los siguientes jadeos.

Oliver encuentra mi clítoris y comienza a estimularlos mientras que yo me arqueé bastante y jadeé de nuevo, aprieta mi pecho y yo cerré los ojos.

- Hmgh... -

Abrí los ojos de par en par y bajé la mirada cuando sentí que deslizaba un dedo dentro de mi ya mojada entrada, con su mano que estaba en mi pecho me agarra por la barbilla y me sube la mirada.

- Relájate... - Su voz solo hace que me estremezca y me erice más, pero apreté los dientes por las sensaciones que su dedo causaba en mi.

Apreté las sábanas de la cama mientras él seguía estimulándome, metió un segundo dedo y los movió de diferentes formas.

- Diosa... - Solté en un leve gemido - N..No puedo... Oliver, no puedo más... -

- Entonces córrete... - Al instante en el que dice aquello yo sentí como llegaba a mi orgasmo, me corrí en sus dedos soltando un gemido y apretando las sábanas con fuerza.

Él quita sus dedos y me acomoda la ropa, yo jadeaba mientras sentía mi corazón latiendo con fuerza. Me sentía avergonzada pero no me sentía mal...

Suspiré profundo para calmarme, aunque mis latidos no lo hacían, miré por encima de mi hombro pero él me acaricia los brazos mientras besa mi nuca, yo me estremecí pero me levanté.

- Voy a..al baño -

Caminé rápido hasta este y me quedé un momento pensando en aquello, era la primera vez que alguien me hacía algo como eso, y lo sentí muy bien...

- Diosa... - Murmuré.

Decidí limpiarme, me refresque el rostro y volví a salir, me acerqué a la cama y me metí en esta; noté la respiración ligera de Oliver y creí que ya se habría dormido, me di vuelta hacia él y lo vi, sin darme cuenta ya había levantado mi mano hacia su rostro y rocé su mejilla con la yema de mis dedos.

Sonreí leve y me atreví a meterme entre sus brazos y acercarnos más, hice que rodeara mi cintura con estos y sonreí al tener su aroma mucho más cerca. Entonces, él nos acomoda y se aferra más, besa mi cabeza y vuelve a suspirar.

No dijimos más nada, no hacía falta, solo cerré los ojos y suspirando una última vez me dejé llevar por el sueño.

SIEMPRE JUNTOSWhere stories live. Discover now