SIEMPRE JUNTOS

Capítulo 41

- ¿Y huiste? - Preguntan los mellizos y Adrián mientras yo tragaba la pizza.

No les dije exactamente de qué estábamos hablando pero si más o menos lo que había pasado.

- ¿Qué esperaban? Me puse nerviosa - Hablé con la boca llena.

- Ay... a veces sigo creyéndote una joven lobita hormonal - Los tres apoyan su codo en la mesa y su cabeza en su mano mientras suspiran y me miran.

- Bueno será mejor que te prepares porque si saltaste de un risco así... no creas que Oliver no se habrá preocupado - Menciona Matías.

- ¿Aún me da tiempo de esconderme? -

- ¡Leah! -

- ¡Hik! - Solté la pizza mientras me sentaba de golpe al momento en que la puerta se abre de golpe.

- Nop - Dice Adrián.

- No me abandonen... - Rogué.

- Lo siento princesa pero... yo por ahí no paso - Iván levanta las manos a modo de paz.

- Alpha, nosotros los dejamos solos - Matías agarra la caja de pizza mientras se levanta junto a Iván y Adrián.

- Adrían... hermanito mayor... -

- Tu lo causaste, tú lo arreglas, hermanita - Apoya su mano en mi hombro - Si no me afecta a mi, no me importa, adiós -

- ¡Idiotas! -

- A Nerea le gustará la pizza - Dice Matías mientras se aleja con los demás.

- ¿Cómo estás tan seguro? -

- Am... porque es pizza ¿Qué otra razón necesitas? -

- "True" - Cierran la puerta y yo apreté los labios al sentir la pesada aura de Oliver tras de mi. Suspiré profundo y me di vuelta con una sonrisa nerviosa.

- A..Am... Oliver... solo salté porque no tenía otra alternativa y... - Comienza a caminar hacia mi - S..Sabes que estoy bien... ¿No? - Retrocedí - No me harías nada ¿Cierto? S..Soy yo... además de que soy tu... ¡Hm! ¿Eh? -

- Idiota... - Se aferra a mi escondiendo su rostro en mi cuello - Me asustaste - Me abraza con fuerza y yo suspiré antes de abrazarlo de nuevo.

- Lo siento... -

Él se separa y me mira, resopla mientras se calma y desliza sus manos, las cuales estaban anteriormente apoyadas en mis hombros, por mis brazos.

- ¿No pensaste en tus heridas? ¿Cómo estás? -

- Realmente no lo pensé... - Apoyé mi mano tras mi cabeza y reí nerviosa - Pero no me pasó nada, estoy bien -

- ¿Segura? ¿No te duele nada? -

- Que no, Oliver. Lo juro, mis heridas no duelen ni un poco - Sonreí.

- Bien, me alegra oír eso... -

¿Por qué siento que debí de mentir... ?

Entonces en un segundo, Oliver me agarra por la cintura para luego colocarme en su hombro y sube las escaleras.

- ¡¿Oliver... ?! ¡¿Pero qué... ?! -

- Si no te duelen tus heridas luego de haber saltado de esa forma entonces esto no es nada - Dice mientras camina y abre la puerta de mi habitación.

- ¡Cambié de parecer! ¡Me duele, duele mucho, bájame! ¡Huh... ! - Me deja caer en mi cama y enseguida se coloca sobre mi, yo puse mis manos frente a mi pecho y me sonrojé mientras me ponía nerviosa - E..Eh... ¿Oliver... ? -

- ¿Te incomoda? -

- N..No es eso... yo... ¡Hm! - Me sobresalté al sentir su mano acariciando mi pierna.

- Si no te incomoda puedo seguir... ¿No? - Su mano sube y se cuela por debajo de mi camisa de tiras.

- O..Oliver... ¿Q..Qué... ? -

- ¿A dónde se fue toda esa valentía que tenías cuando pensabas hacerlo con ese hombre? ¿Eh, Leah? - Se acerca a mi rostro y sonríe de lado y baja la cabeza hasta mi cuello - Te toco un poco y ya te avergüenzas... Jm... eres realmente linda -

- Hm... - Tiré mi cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua en mi cuello, besa mi cuello hasta mi clavícula, entonces baja una de las tiras de mi camisa y sostén para depositar un beso más largo y profundo en mi hombro.

- Ya no puedo esperar por marcarte y que tú me marques a mi... quiero que tú me pertenezcas y quiero pertenecerte por completo, Leah... -

Suspiré nerviosa cuando él baja un poco y besa el centro de mi pecho, cerré los ojos y traté de calmarme pero estaba comenzando a sentirme extrañamente caliente por él... jamás lo había visto así...

- ¿Y... p..por qué no lo haces ya... ? - Me atreví a preguntar, pero él suelta una corta risa y se levanta un poco para verme al rostro.

- Porque es obvio que no estás lista - Agarra mis mejillas con una mano - Aún no es el momento... y por eso iré despacio, empezaré poco a poco hasta que te acostumbres a esto y así... finalmente podré tener toda tu seguridad y confianza... -

- ¿Quieres esperarme? ¿Por qué... ? -

- Es como si no me conocieras - Se acerca a mi oído - Quiero hacer las cosas bien contigo y desvestirte cuando no estás lista no es una manera de hacerlo bien ¿No crees? -

Me sonrojé completamente a la vez que me sorprendía, cosa que él nota por lo que sonríe un poco.

- ¿Lo ves? Solo digo que quiero desvestirte y ya te pones así... Entonces ¿Crees poder aguantar ahora lo que sigue luego? -

Fruncí el ceño apretando mis labios y apartando la mirada, sus palabras me avergonzaban pero tenía razón, aunque dijera lo contrario... no me sentía lista...

- Me alegro que lo entendieras - Sentí el frío recorrer mi cuerpo cuando él se aleja, volteé la mirada al frente y vi su espalda - No vuelvas a saltar del risco de nuevo... me matarás un día de estos - Se acerca a la puerta y rápidamente me senté.

- ¿Te vas ya? -

- Lastimosamente... tengo un... asunto... que arreglar... - Me mira por encima de su hombro, sus ojos se oscurecieron y aquello más sus palabras y tono de voz me hicieron sentir un extraño escalofrío por mi cuerpo.

- E..Está bien... -

- Nos vemos, Leah -

- A... diós... -

Él se va cerrando la puerta tras de él y yo me quedé un momento mirando aquel lugar, suspiré y me puse bien las tiras de mi sostén y camisa antes de tirarme de espaldas en la cama nuevamente y mirar el techo.

Agarré una de mis almohadas y me cubrí el rostro ahogando un grito que pareció uno de Fangirl.

- Diosa... ¿Qué fue eso... ? - Murmuré para mi misma, su mirada, su voz, sus acciones... todo en él fue tan sexy... - Me gustó... Diosa, eso me gustó bastante... -

Abracé con fuerza mi almohada pero sentía calor en las partes de mi cuerpo que él tocó, como si siguiera tocándome... No puedo creer que... quiera más de eso...