• COMPROMISO •
SATHIEL LOMBORTE
8:27 P.M. – ITALIA / FLORENCIA
Vuelvo a poner el video de seguridad, las cámaras del banco muestran a una mujer entrar con una bolsa. Camina segura y elegante hasta que llega a la caja, donde una chica la atiende.
Hasta ahí se ve que está tranquila, pero es luego cuando nota nuestra presencia y su cuerpo parece tenso. Tan rápido como puede se va mientras nosotros intentamos detenerla, hay empieza la persecución.
Yo cogí por otro lado siguiendo las instrucciones de Dhack; pensábamos rodearla y eso creímos hacer, pero ella realizo una maniobra que la dejo libre y luego la policía se involucró deteniéndonos el paso.
Cuando los perdimos, empezamos a seguir un auto, pero al final era solo una distracción asi que simplemente le perdimos el rastro.
Todo esto empieza a darme mala espina, cuando la teníamos rodeada Hades dijo algo que nos distrajo y esa mujer pudo aprovechar.
FLASHBACK
-Anaita –escucho por el radio dejándome en shock
Dirijo mi mirada al carro frente a mí, intentando ver al conductor, pero me es imposible y justamente en eso, hace una maniobra que le ayuda a escapar.
-que dices –pregunta Bael
-Anaita....
FIN FLASHBACK
Le pedimos varias explicaciones a Hades, pero parecía estar perdido en sí, eso nos dejó mal por un lado y por otro la llamada que realizo Rebeca hace unas horas empeoro todo.
FLASHBACK
-oigan llamada Rebeca dice que es importante –avisa Bael confundido –la pondré en altavoz.
Escucho una respiración agitada y algunos murmullos.
-hola, ya están todos –dice nerviosa
-sí, que paso, están bien.
-bueno si...pero paso algo que...
-que pasa Rebeca –alega Dhack perdiendo la paciencia
-Anaita...vimos a Anaita aquí en el hotel...
FIN FLASHBACK
Intento buscar una y otra vez la conclusión a todo esto, nada solamente nada. Llevo mi cara a mis manos intentando calmarme, escucho algunas quejas, pero no presto atención.
-amor, me extrañaste –habla una voz algo chillona
Levanto la cabeza para encontrarme a Clarisa Renad, una niña mimada y de lo más fastidiosa. Lamentablemente mi prometida, mi padre realizo un negocio hace varios años, prometiendo una unión entre nuestra familia y la Renad.
Con el tiempo crecí al lado de Clarisa, ella creo un fetiche conmigo que le exigió a su padre ser mi esposa. Claramente mi padre se negó, pero viendo que eso nos favorecía le dije que no había problema, solamente tendría un título de mi parte.
Ahora maldigo el día que acepte aquello, yo solamente llevare una mujer al altar y será Anaita. Aunque ya no este, mis sentimientos solo le favorecerán a ella.
-que haces aquí Clarisa –pregunto secamente
Ella se acerca moviendo exageradamente sus caderas –amor, sabes que te extraña y pronto nos caseros debemos de ver los asuntos de la boda y ju...
-Juntos nada – la corto – recuerda Clarisa tu y yo jamás pasara, si me caso contigo no es por gusto es por obligación, yo amo a alguien más y eso nunca cambiara...entendiste ahora lárgate.
Ella me mira dolida intenta acercarse, pero le doy una mirada que la detiene.
-Pero...
- ¡Que te largues!
Ella pega un brinco y antes de irse me mira –Aun asi estarás conmigo, no con esa mosca muerta.
Agarro la botella de ron y se la tiro, ella grita y se va corriendo por el pasillo. Pronto llega mi hermana y me mira con pesar, se acerca y me abraza dándome palabras consola dadoras.
Si tan solo estuvieras aquí, no tendría que pasar por esto.
AL DIA SIGUIENTE – 8:08 A.M.
Termino de bajar las escaleras y llego al comedor, donde están ya todos sentado. Saludo y tomo asiento, empezamos a desayunar en un silencio nada cómodo, mientras pasan los minutos la tensión aumenta.
-La perra que la pario –alega Josenea ganándose la atención
-Josenea nada de malas palabras en la mesa –regaña mi mama
Ella se sonroja y aclara su garganta, estira su teléfono mostrándonos la pantalla. Aparece una noticia con el título; COMPROMISO y en el encabezado explican la unión entre la familia Lomborte y Renad.
-esto no puede ser peor –comenta Erika con disgusto –tío dime porque razón aceptaste semejante barbaridad.
-Ey, Ey, Ey –la señala padre con el tenedor –yo no lo acepte, fue tu primo y su arrogancia por el poder.
Todos me miran acusatorios y con una cara de culo, levanto las manos en señal de rendición y suspiro.
-era joven y pendejo, además aun no conocía...
Silencio, todos saben a qué me refiero y por eso siguen comiendo. Otra vez el ambiente es tenso hasta que Faddei lo corta.
-La perra que lo pario –dice alegre
Mi madre pega un grito de horror mientras el resto ríe, Bael regaña a su hijo mientras que Josenea se atraganta con la fruta.
-sí, es todo un Lomborte –habla orgullosos mi padre
-que dices anciano –alega Simón –es un Worsted.
-a quien le dices anciano, anciano.
Simón entrecierra sus ojos –no soy tu espejo, anciano.
-anciano tú.
-anciano tú, Nick.
Empiezan a discutir dándonos un grandioso espectáculo, ambos se callan cuando Afrodita se empieza a reír a carcajadas.
-Puto, puto, puto, puto –canturrea moviendo sus brazos
Hades empieza a reírse contagiándonos, Ava los regaña y se pone a alegar alguna cosa que no presto atención por estar riendo.
- ¡oigan, oigan! –nos llama Erika –miren dijo su primera palabra.
Ponemos la atención en la pequeña pelirroja, ella nos mira confundida y luego mira a su madre quien la anima a decirlo otra vez.
Hace una mueca y...-Marika –sonrie
-NO LE ENSEÑES ESO A TU HIJA ERIKA –grita horrorizada mi madre, otra vez
Mi prima se muere de la risa mientras su hija aplaude por el gran logro, niego con la cabeza.
-Quien te haya escogido para ser madre, estaba drogado –comento
-OYE.
La mesa se llena de risas, olvidándonos de las preocupaciones y disfrutando de este momento en familia.
12:23 P.M.
Termino de leer los papeles y los guardo, mis ojos se mantienen en la foto de mi pequeña entrometida. Sonrio al sentir su presencia, recordar su voz e imaginarla a mi lado.
-también la imaginas – habla Dhack detrás mio
-constantemente.
Él se acerca sentándose a mi lado, pasamos unos minutos admirando la foto en silencio.
-crees que está viva.
Él toma aire y lo deja escapar –No me sorprendería si entrara por esa puerta. Ella es única y todo lo único siempre prevalece.
Le doy toda la razón, claramente me enojaría saber que durante tres años la creímos muerta, pero si hubiera una posibilidad de volverla a abrazar, daría todo por eso...amenos por unos segundos.