Todos en la habitación saltaban y gritaban por el reto que Justin me había dado... besarlo.
Mi razón estaba algo nublada por el alcohol, pero sabía en el fondo que esto no estaba bien. Mi mente aún no procesaba que Dexter me dejara y mi corazón todavía latía por él.
—No puedo hacerlo —Contesté.
—¡No, no no! Aquí las reglas del juego se respetan, sino, ya sabes... te daremos de puños que no te reconocerá ni tu abuela. —Dijo Lian mientras se paraba frente a mí.
Suspiré y me paré de la cama, le di mi trago a Austin y me dirigí hacía donde estaba Justin. Estando frente a frente con él, comencé a sentir como los nervios me inundaban, pero a la misma vez, estos eran aplacados por el efecto que el alcohol tenía en mí.
Austin y Lian comenzaron a gritar "Hazlo" en coro mientras lo repetían una y otra vez.
Mi corazón se me quería salir del pecho.
Justin me miraba y solo sonreía, mientras que el coro de los chicos gritando taladraba mi cabeza.
Sin pensarlo demasiado, acerqué mi rostro al de Justin lentamente, hasta que su nariz rozara con la mía. Sentí su respiración agitada sobre mis labios mientras que mi cuerpo comenzaba a temblar.
En un impulso, me acerqué y besé a Justin, haciendo así contacto sus labios y los míos. Inmediatamente, éste, me agarró de la cintura, y me pegó a su cuerpo mientras me besaba apasionadamente.
El alcohol nublo mi mente y me cegué, por lo que le respondí a sus besos sin dudar.
Ahí estabamos Justin y yo, besándonos como si quisiéramos comernos el uno al otro mientras que Austin y Lian gritaban en el fondo.
—Si quieren les dejamos la cama— Se burló Lian.
En ese momento, empujé a Justin, lo miré a los ojos mientras éste me sonreía. Di media vuelta y caminé hacia la cama tomando el vaso el cual Austin me sostenía.
—Eso fue... intenso. —Dijo Austin con cara de impresión.
Todos guardaron silencio mientras evitábamos el contacto visual.
—Bueno, creo que ya eso fue la gota que derramó el vaso. Alejandro y yo nos marcharemos a nuestro cuarto y nos veremos mañana todos cuando el alcohol haya salido de nuestro sistema. —Se paró y le dio el vaso a Lian.
Yo, al igual que Austin, le entregué mi vaso a Lian mientras que me dirigía a la puerta. Al mirar hacia atrás, vi como Justin me miraba y sonreía.
Salí de la habitación y caminé junto a Austin hacia nuestro cuarto. Éste no decía nda, era demasiado incomodo lo que había pasado como para hablar de ello.
Al llegar a la habitación, Austin se fue a la cama directamente mientras que yo decidía entre darme una ducha o dejarlo para otro día. Tras varios minutos de disputa, decido solo irme a la cama y descansar un rato.
***A LA MANANA SIGUIENTE***
Al despertarme, noté un fuerte dolor de cabeza mientras que mi cuerpo se sentía como si me hubiera pasado un camión por encima.
La resaca que tenía era la peor y la única que había sentido en mi vida.
Al levantarme de la cama, vi como Austin ya estaba vestido y listo para comenzar su día como si no hubiera tomado anoche.
—¿Cómo puedes estar así de bien? —Pregunté mientras me sentaba en la cama.
—Se llama resistencia amigo, la creas de borrachera en borrachera. —Rió. —Vamos, levántate y alístate que nos tenemos que ir. Hoy toca, obstáculos en equipo.
Lentamente, me levanté de la cama y caminé hacia el bano mientras me sujetaba la cabeza. El dolor era intenso.
Me metí al baño y tomé una rica ducha fría mientras sentía como mi dolor de cabeza mejoraba poco a poco.
—Apresúrate Alejandro o llegaremos tarde. —Gritó desde la habitación.
Apagué la ducha, me vestí y salí del baño. Austin quién estaba muy apurado me mataría si tardaba un minuto más.
Al salir del baño, Asutin abrió la puerta de la habitación para comenzar a bajar hacia la pista. Éste comenzó a hacerme seńas de que avanzase mientras me ponía los zapatos.
—¿Qué sucede? ¿Por qué tanto apuro? —Reproché mientras apresuraba mi paso para ir a la par que Austin.
—Hoy es un evento importante, los profesores nos calificarán por nuestro desempeño. El llegar tarde no es una opción. —Bajamos las escaleras casi corriendo.
—No desayunaremos hoy, no hay tiempo. Lian y Justin ya nos esperan frente a la puerta de salida hacia la pista.
¿Qué? ¿Sin desayunar? Aquí moriría yo hoy.
Al fin y al cabo, nos saltamos el desayuno por mi culpa y por culpa de los minutos extras que me había tomado en la ducha.
Al llegar donde los chicos, estos no parecían contentos de no haber desayunado a juzgar por sus miradas.
Al llegar a la pista junto a Justin, Lian y Austin, vimos como los demás estudiantes practicaban todos en equipo diferentes tipos de obstáculos.
Mis ojos por poco se salen de mis cuencas al ver una enorme pared de madera por la cual los estudiantes intentaban subir.
—Yo no voy a ser capaz de hacer eso. —Señalé.
—Más vale que sí, o reprobaras y no es como que tus calificaciones sean las mejores. —Me restregó Lian en la cara.
Caminamos hacia los primeros obstáculos mientras Austin nos decía que hacer.
—¡Todos a calentar ahora! —Gritó mientras comenzaba a hacer estiramientos.
Inmediatamente, comencé a dar saltos para así calentar mis músculos para lo que se venía. Lian, se había tirado al suelo a estirar sus piernas, éste tenía una flexibilidad envidiable. Por otra parte, Justin estaba trotando en el mismo lugar mientras calentaba.
Al pasar algunos minutos, ya todos estábamos listos para comenzar con esta locura. Nos dirigimos al primer obstáculo el cuál era una pared bastante alta la cual tenía una leve curvatura, como una ola, para que fuera más difícil el llegar a la cima.
—¿Quién es bueno con los saltos? —Preguntó.
—Yo pienso que Lian —Respondió Justin mientras le daba dos palmadas en la espalda a éste.
—Vamos Lian, confiamos en ti. —Dijo Austin mientras señalaba la pared.
Lian, se acercó a la pared, se inclinó y comenzó a correr hacia ella a gran velocidad. Éste, corrió por la curvatura de la pared, brincó y logró sujetarse al borde mientras nosotros gritábamos y le aplaudíamos.
Al mirar a mi izquierda vi como Dexter y su equipo avanzaban por una red de obstáculos sin problema alguno.
Ahí estaba él, como si nada hubiera pasado. Éste seguía su vida mientras yo me moría por dentro.
—Venga, el siguiente. —Gritó Lian recobrando la respiración.
—Vamos Justin, sube ahora. —Ordenó Austin.
Lian esperaba agachado cerca del borde por si tenía que ayudar a alguien a subir, de eso se trataba el reto, de jugar en equipo.
Justin, al igual que Lian, corrió manteniendo un buen paso hacia la pared, al llegar a esta, éste corrió con más fuerzas y logró agarrarse a la borda sin la necesidad de la ayuda de Lian.
Al llegar arriba ambos se chocaron las manos y sonrieron.
—Vamos Alejandro, es tú turno.
Suspiré.
Nunca había hecho algo como esto en mi vida, pero lo intentaría.
Me paré frente a la pared, a unos cuantos metros de ella para así poder tomar impulso. Comencé a correr a toda velocidad hacia ella mientras veía como me acercaba a esta a toda prisa. Al subir por la curvatura, noté como mis pies no daban la fuerza suficiente como para escalarla, así que, brinqué y traté de agarrarme al borde, pero fallé.
Cuando ya pensaba que me comería los dientes contra el suelo, sentí como alguien me agarró por la mano evitando que cayese; al mirar era Justin.
Éste, me sujetó y me haló hacia el borde permitiendo agarrarme y poder subir con su ayuda.
—Gracias —Sonreí mientras recuperaba el aliento.
—Para eso estamos —Me guiñó el ojo mientras me sonreía.
Mis ojos me traicionaron y terminaron donde estaba el equipo de Dexter, para darme cuenta que éste me estaba observando en la distancia.
Me quedé mirándolo mientras que éste esquivaba la vista y seguía con la carrera de obstáculos. Esto era deprimente.
Al llegar el turno de Austin, éste subió sin ningún tipo de problemas, cómo si hiciera esto todos los días para desayunar.
Luego, nos dirigimos hacia el siguiente obstáculo, el cuál definitivamente se veía más complicado que el anterior. Obviamente, cada vez que superábamos un obstáculo, el siguiente sería más y más difícil.
En este, había una estructura de madera sobre lo que parecía ser un área llena de lodo. De la estructura, colgaban unas sogas con unas llantas amarradas a ellas. Los estudiantes, pasaban de llanta en llanta columpiándose de ellas tratando de no caer al lodo.
—Esto se ve complicado. —Dije mientras nos acercábamos a la estructura.
—Lo es, en realidad necesitas mucha fuerza en los pies y las manos para poder superar esta prueba. —Me explicó Lian.
—Pero recuerden, esto es un ejercicio en equipo, por lo que todos pasaremos juntos en fila. No quiero que ninguno de nosotros se quede atrás, ¿quedó claro? —Todos asentimos.
En ese momento, cuando ya estábamos a punto de comenzar, el equipo de Xavi nos rebasa y nos empuja fuera del camino.
—¡Quítense, vamos nosotros! —Dijo Xavi mientras su equipo comenzaba a avanzar entre las llantas.
—Eres un imbécil Xavi. —Le miró con mala cara Austin.
—¿Yo soy un imbécil o ustedes por dejar pasar la oportunidad de recuperar los talismanes utilizando lo que se traían Dexter y Alejando? De aquí al cielo se ve que se dejaron. No sirven para nada, son unas mierdas. Recuperaré los talismanes yo solo. —Nos escupió.
Xavi, dio media vuelta y rápidamente entró a los obstáculos siguiendo a su equipo. Todos, guardaban silencio, ya que en realidad, todo lo que Xavi había dicho era cierto. Ya no recuperaríamos los talismanes, Dexter me odiaba. Habíamos desperdiciado esa oportunidad.
—¿Dexter te dejó? —Preguntó Lian.
—No quiero hablar de eso.
Vi como Justin me miraba sorprendido, solo Austin lo sabía hasta ahora que Xavi se había encargado de gritarlo al mundo.
—Bueno, dejemos ese tema para otra ocasión , los profesores nos miran. Tenemos que seguir en marcha. —Gritó Austin.
Rápidamente, Lian y Justin subieron a las llantas mientras que yo temblaba de los nervios.
Agarré una de las sogas y comencé a balancearme sobre la llanta. Austin estaba al pendiente, ya que éste estaba tras de mí siguiendo mis pasos.
Lian logró llegar al final, mientras Justin ya estaba a solo dos pasos. Yo, por otro lado, estaba reteniendo a Austin, ya que entre llanta y llanta, me tomaba demasiado tiempo impulsarme.
—Vamos Alejandro, métele velocidad, nos estamos retrasando. —Me gritó Austin.
—Eso intento.
Vi como Justin miraba hacia atrás y veía el desastre que estaba ocurriendo. A éste , ya solo le faltaba solo una llanta para así poder culminar.
De repente, vi como Justin comenzaba a venir en mi dirección.
—¿Qué carajos haces Justin?, sigue adelante —Le gritó Austin.
Justin, llegó hacía mi llanta y se sujeto de ella mientras me miraba.
—Sube a mi espalda y agárrate bien —Gritó.
—Nos caeremos, es mucho peso.
—Solo... confía en mí —Dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.
Inmediatamente, agarré a Justin y subí sobre su espalda asegurándome de sostenerme bien. Justin, comenzó a balancearse de una llanata en otra mientras yo solo cerraba mis ojos.
No quería ver cuando éste resbalara y cayéramos los dos al lodo.
De repente, Justin me dice que abra los ojos, y para mi sorpresa, ya estábamos en el final junto a Lian. Me bajé de la espalda de Justin.
—Ustedes están locos —Reía Lian mientras que Austin se nos unía.
—Eso fue una locura, pero salió bien.
Todos reíamos y nos chocábamos la manos celebrando que en realidad la maniobra había funcionado.
Al mirar hacia adelante, vi como Dexter me miraba con mala cara. Creo que este no soportaba ver que me llevara tan bien con Justin a pesar de lo que había sucedido.
Di un gran suspiro y seguí a los chicos quienes se dirigían hacia el último de los obstáculos.
Este, era dentro de la piscina, lo que me ponía un poco nerviosa.
Al llegar al área de la piscina, vi lo que sería mi muerte ante mis ojos.
La piscina por dentro estaba llena de redes, como de esas que usan para pescar. Al observar bien, pude notar como las redes hacían una especie de laberinto por el cuál los estudiantes debían pasar. Era una locura.
Hoy creo que si moriría.
—Quiero que estén bien atentos chicos; esta es la última prueba y la más difícil. —Explicó Austin mientras todos observábamos los obstáculos desde la orilla de la piscina.
—¡Ya vi!—Interrumpí.
—Si Alejandro, estoy algo preocupado por ti, todavía no sabes nadar bien y me da miedo que tu resistencia bajo el agua no sea la mejor.
—¿Cuanto crees que puedes aguantar bajo el agua? —Preguntó Lian mientras caminábamos hacía los vestíbulos para cambiarnos de ropa.
—Bueno, para ser honesto, dos segundos, máximo tres. —Me comencé a morder las uñas.
—Éste cabrón se va a morir. Con solo poner un dedo en el agua se va a ahogar el pendejo. —Dijo Lian llevándose las manos a la cabeza.
—Mira Alejandro, si vez que no puedes, solo nada hacia la orilla o hazle alguna señal a Justin que estará frente a ti o a mí que estaré a tus espaldas. Todos te estaremos vigilando.
Asentí con mi cabeza.
Los chicos se fueron a cambiarse a los vestidores mientras yo me dirigía al baño como siempre. El pensar que tendría que permanecer debajo del agua por bastante tiempo me aterraba.
Comencé a cambiarme los pantalones por los típicos calzoncillos de goma que odiaba, mientras me ponía el calcetín en forma de paquete.
Dios, por favor no me dejes morir con estos calzoncillos puestos, y menos con un calcetín simulando un paquete que no tengo.
Espero que mis súplicas sean escuchadas, y no morir de esa manera tan deplorable, tal vez morir atragantada con una alita de pollo me resultaba mejor idea, ya que moriría comiendo feliz.
Al terminar de cambiarme, me dirigí hacia la piscina, los chicos esperaban por mí para comenzar la prueba.
Suspiré.
Nos paramos en lo que parecería ser el inicio de la prueba mientras que mis nervios hacían lo suyo. Mis manos comenzaron a sudar mientras que era inevitable parar de mover la pierna derecha.
—Estas cagado Alejandro, se puede ver. Pero ten un poco más de fe en nosotros, no te dejaremos morir. —Lian me dio una palmada en el hombro.
—¿Están listo? —Todos asintieron.
Inmediatamente, Lian se tiró a la piscina primero mientras se sumergía hasta las redes. Luego, le siguió Justin quién esperó por mí para entonces sumergirse.
—Vamos Alejandro, salta, rápido. —Gritó Justin desde la piscina.
Los nervios no permitían que mi cuerpo se moviera; mi cuerpo estaba helado ante la posibilidad de morir en esa piscina.
—Ven, solo... confía en mi. —Justin me extendió su mano mientras me sonreía levemente.
Cerré mis ojos, suspiré y me lancé al agua. Justin rápidamente me tomó del brazo y me sostuvo.
—Yo se que tu vas a poder pasar la prueba; tengo fe en ti. —Sonrió y se sumergió en el agua rápidamente.
Yo, contuve mi respiración y me sumergí tras Justin mientras le seguía. Comenzamos a pasar por el lado de las mallas tratando de no perder demasiado tiempo.
El camino por el cuál podías nadar en realidad era en forma de zigzag; por lo que tenías que ir nadando por el lado de las mayas con mucho cuidado.
Comencé a sentir presión en mi pecho, seguido por un dolor y una necesidad increíble de respirar. Inmediatamente, me agarré el cuello mientras intentaba seguir tras Justin.
Mire hacía atrás para decirle a Austin que ya no podía pero por alguna razón éste estaba demasiado atrasado y lejos de mí, por lo que no me veía. Al mirar hacía al frente, me topé con una de las mallas y me enredé.
Intenté salir de ella pero esta me arropada. El dolor en mi pecho se agudizó mientras que mi cuerpo comenzaba a perder fuerzas. Mis ojos comenzaron a cerrarse cuando veo la silueta de Justin acercarse a mí.
Justin, me liberó de las mallas inmediatamente mientras un mareo me comenzaba a invadir. Inmediatamente, Justin se acerca a mi y me besa... pero no fue un beso cualquiera, éste, hecho de su aire a mis pulmones para que no muriera ahogada.
Rápidamente, Justin comenzó a nadar muy rápido mientras me sujetaba la mano y me llevaba por entre las mallas a toda prisa.
La opción de subir a la superficie no era posible, ya que toda la superficie de la piscina estaba cubierta con mallas para que los estudiantes no fuesen a hacer trampa.
Lo se, suena a que esto no es legal de ninguna manera.
Tras Justin llevarme de la mano por un rato, comencé a ver como Justin se agarraba el cuello con la otra mano, éste se estaba ahogando.
Al éste darme de su aire, se había quedado él sin nada.
Justin dejó de nadar de repente.
Tomé a Justin del rostro y lo miré, éste aún estaba consiente, pero no respondía. Tomé su mano y comencé a nadar lo más rápido que podía hacia el final de la piscina.
Los segundos parecían horas mientras que los minutos años. No iba a dejar que Justin muriera por mi culpa.
Comencé a sentir como el aire comenzaba a faltarme nuevamente mientras que mi pecho quería explotar.
A pesar de estar casi muriendo ahogada, no dejaría de nadar aunque tuviera que usar el último aliento que me quedaba.
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¿Será este el final de Emily y de Justin?
¿Morirán ahogados en esa piscina?
Lo descubriremos.
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Recuerden dejar sus comentarios de lo que piensan que sucederá también recuerden dejar su estrellita si les gustó el capítulo.
**La historia actualmente se encuentra en edición, por lo que es probable que encuentren faltas ortográficas. Gracias por su comprensión.**
Beditos, xoxo,
Ken