Capítulo 16: La Tentación

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Dexter estaba sobre mí observando la faja que rodeaba mí pecho.

—Es una faja —Contesté con la voz cortada.

—¿Por qué carajos tienes una faja en el pecho? —Preguntó mientras comenzaba a tocarla.

—Yo... —Me quedé helada.

No sabía que decirle, no sabía como contestarle esa pregunta. A este punto, solo podía salir corriendo de la habitación o quedarme y contarle todo y esperar a ver como reaccionaba.

—Dexter, tenemos que hablar. —Murmure.

—No, no, no! A la mierda hablar, estamos en medio de algo y el hablar puede esperar.

—Es que es importan... —Me tapó la boca con su mano mientras me sonreía.

—No hables más por favor. —Dijo aún con su mano en mi boca.

Suavemente, éste quito la mano de sobre mí boca y comenzó a mirar mi faja.

Mi corazón quería estallar.

Lentamente, Dexter encontró una de las esquinas de mi faja y comenzó a desenrollarla.

—¡Dexter, no! —Murmure, mientras Dexter me hacía un sonido con la boca para que me quedase en silencio.

Mientras más desenrollaba, más mi corazón se congelaba al saber que no había escapatoria.

Al llegar a la última vuelta, sentí como la faja caía sobre la cama dejando mis pechos al descubierto.

Subí la mirada y visualice el rostro de Dexter quién estaba paralizado con su mirada a mis pechos.

Lentamente, vi como Dexter subía su mirada perpleja hacía mí rostro.

La pena y la vergüenza se apoderó de mí haciéndome bajar la mirada. No era capaz de mirarle a los ojos después de haberlo engañado de esa manera.

El silencio inundó la habitación mientras que Dexter estaba solo ahí parado frente a mí.

Tras algunos segundos de silencio, Dexter se aventuró a romper este momento tan incomodó.

—¡Hija de puta! Con razón me gustabas tanto.

Inmediatamente, Dexter me empujó hacía la cama haciendo que yo cayera acostada de espaldas sobre ella. Rápidamente, éste se subió sobre mí y comenzó a besarme bruscamente.

No entendía muy bien lo que estaba sucediendo, pero me gustaba.

Sin pensarlo dos veces, Dexter arrebató el calzoncillo, mientras que con disimulo miraba para entre mis piernas.

Tras observar que en realidad no tenía un paquete entre mis piernas, Dexter comenzó a besarme desde el cuello hasta llegar al ombligo muy lentamente.

Mi cuerpo hacía movimientos involuntarios mientras mi espalda se arqueaba al sentir los besos de Dexter sobre mí piel.

Las sensaciones eran increíbles, Dexter me estaba haciendo subir al cielo y bajar en un segundo.

Éste, continuó besando cada parte de mí cuerpo mientras yo solo disfrutaba del momento.

Sus caricias eran como una droga, de las cuales yo solo quería más y más.

Coloqué mis pies alrededor de su cintura mientras éste me besaba el pecho.

Dexter, agarró mis manos nuevamente, las pegó contra el colchón de la cama sobre mí cabeza, mientras me miraba a los ojos.

Colegio Wolfrahan ©Where stories live. Discover now