El omega tenía los ojos rojos por haber estado llorando pero aún así había una preciosa sonrisa que iluminaba su rostro.
Su felicidad no podía compararse con absolutamente nada.
Entró al elevador viendo que habían muchas personas a dentro, su mirada se posó en un alfa que estaba con la vista fija en el suelo ignorando por completo a las personas a su alrededor. Parecía estar en su propio mundo, perdido en sus pensamientos.
El omega sonrió levemente antes de acercarse al alfa y detenerse a su lado. El alfa ni siquiera volteó a verlo.
Frunció el ceño cuando se dio cuenta de que el alfa seguía con la vista en el suelo del elevador.
"Harry, ¿Estás bien?" preguntó Louis preocupado ya que había tocado el brazo del alfa para que le observara pero no logro llamar su atención.
El alfa pareció salir de una especie de transe. Al parecer estaba muy metido en sus pensamientos.
"Louis, ¿Pasa algo?" preguntó Harry con preocupación al darse cuenta de los ojos rojos del omega. ¿Por qué había estado llorando? "¿Alguien te dijo algo?" habló el alfa en voz alta y firme fulminando con su mirada a todas las personas dentro del elevador.
"Estoy bien. ¿Tú lo estás?" respondió el omega sintiendo sus mejillas rojas cuando todos dentro del elevador se alejaron de él para evitar lastimarlo y que el alfa saliera en su defensa.
"Si, lo estoy." mintió Harry poniendo su mejor sonrisa falsa. Las horas ya estaban contadas, la fecha de su viaje cada vez se estaba acercando más y más.
Louis solamente asintió sintiéndose confundido porque podía ver qué la sonrisa en el rostro de Harry era falsa. Además de que el alfa se veía muy triste. Había tenido ese pensamiento desde hace ya algunos días, hasta sus padres le habían preguntado si sabía algo sobre porqué Harry estaba tan triste. Él obviamente no tenía ni idea de lo que le estaba pasando pero quería cambiarlo. Quería ver a Harry feliz así como él lo estaba siendo en estos momentos.
El elevador se detuvo así que tocó el brazo del alfa, llamando su atención.
"Necesito hablar contigo." dijo Louis viendo que las personas en el elevador miraban hacia otro lado y se movían para dejarlo pasar. "Acompáñame por favor."
Harry aceptó siguiendo al omega al instante.
Ambos salieron del elevador y caminaron por el pasillo hasta que el omega abrió la puerta de la oficina y entró. El alfa dejó la puerta entreabierta para que sus acciones no se malinterpretaran pero no espero a que el omega regresara y cerrara la puerta por completo.
"Esto es muy importante y es únicamente de nosotros. No quiero que nadie más lo sepa, aún no." explicó Louis después de ver la mirada del alfa quién se confundió a un más. El omega sacó una cajita envuelta en papel de regalo y se lo pasó al alfa. "Es para ti."
"¿Qué es?" preguntó el alfa agarrando la cajita y tirando del listón rojo para abrirla.
El omega vio al alfa abrir mucho sus ojos al darse cuenta del contenido de la cajita.
"Sé que quizás no buscamos esto pero estaría muy bien si quieres ser parte de esto conmigo porque no tienes ni idea del miedo que tengo porque no se si estamos preparados para esto. Él o ella merece una familia estable y feliz y se que nosotros por ahora no podemos estar juntos pero odiaría tener que mentirle sobre su padre y no quiero ser un mal padre." dijo Louis con rapidez viendo que el alfa tenía los ojos llorosos cuando alzó su mirada. "Está bien si no quieres ser parte de esto, no te obligaré a nada."
"¿Estás embarazado?" preguntó Harry con la voz entrecortada, una sonrisa sincera en su rostro.
"Si." dijo Louis mirando al alfa derramar las lágrimas que estaba conteniendo. "Lo siento."
"No te disculpes por esto. No estoy molesto ni triste, jamás me sentiría así." respondió Harry con rapidez acercándose al omega. "¿Puedo abrazarte?"
Louis vio la sonrisa en el rostro de su alfa y asintió.
Los brazos de Harry se encolvieron alrededor de su cuerpo, una de sus manos tocó sutilmente su abdomen. El alfa sonrió y lloró en sus brazos.
"Gracias por darme el mejor regalo de cumpleaños."
El omega abrió mucho sus ojos al escuchar al alfa decir eso. Se separó de él para mirarlo.
"¿Hoy es tu cumpleaños?" preguntó Louis muy sorprendido.
"Si." dijo Harry limpiando sus lágrimas con el dorso de sus manos. "Quiero que sepas que te ayudaré en todo, no importa donde me encuentre siempre trataré de cuidarte a ti y a nuestro bebé. Ustedes siempre serán mi prioridad."
"¿Entonces si quieres ser parte de esto?" preguntó Louis con los ojos llenos de lágrimas.
"Jamás te dejaría solo." el alfa tocó la mejilla de su omega y sonrió entre lágrimas. "Daría mi vida con tal de que tú y nuestro bebé estén bien. Quizás no podamos estar juntos pero cuidaré de ti siempre." el alfa dejó un casto beso en los labios del omega quién estaba muy sorprendido por el movimiento. "Haré lo que esté en mis manos para que jamás te pase nada. Lo prometo."
Louis simplemente se dejó abrazar sintiéndose confundido pero seguro en los brazos de su alfa.
Él no sabía que Harry de verdad cumpliría esa promesa.
Costara lo que costara.