◖𓈈﹗ ﹙ capitulo doce﹚
❛ ▬▬ ARDUENN V. WINCHESTER . . . ❜
Escuchaba un pitido adentro de su cabeza al despertar en la oscuridad. Había sentido a su gato descansar arriba de su cabeza y a Dorian yacer a su lado, bueno, ella había creído que era su novio, no esperaba que fuera Dean a quién confesó sus deseos entre besos pasionales y necesitadas promesas, y, ahora, lidiaba con un dolor aun más intenso. De pronto, todos los sucesos la golpeaban. Necesitaba drogarse o no podría enfrentarse a la severa mirada del cazador. Encendió la luz del velador y soltó un quejido al levantarse para buscar su celular. Tenía sus prioridades y necesitaba hablar con Dorian. Había supuesto que no estaba en la casa y no había vuelto o, efectivamente, lo tendría a su lado durmiendo. Incluso cuando peleaban como dos leones al final del día dormían en la misma cama.
—¿No tienes preguntas? —murmuró Dean como quien no quería hablar. Miles de preguntas tenía, pero él no le daría las respuestas.
Lilith rebuscó en el cajón por su celular, poco lo usaba, y lo dejaba en el mismo lugar. Vio que tenía un mensaje de Judas.
J.
No sabía que Uriel estaba en tu casa, llegué tarde para ayudarte. Vi que estabas con personas que intentarían matarme y no quise presentarme. Pude rescatar la espada ángel, la tengo guardada por ti. Uriel va a querer recuperarla, está mejor resguardada conmigo. Te la daré cuando nos veamos.
Tendré un ojo en Dorian esta noche, no te preocupes por él. Yo lo cuido.
L.
Gracias.
Por lo menos su corazón podía descansar sabiendo que Judas cuidaba de Dorian esta noche. Demonios, eran las dos y cuarenta y cinco de la madrugada. La noche todavía era joven y, según le parecía, sería interminable con los hermanos Winchester en la mansión y Bobby observando su comportamiento. Marcó el contacto de Dorian y esperó a que le respondiera. No hubo respuesta. Llamó tres veces más y nada. Él no quería hablar con ella, lo entendía. Ya no la amaba, estaba harto de ella. Compartían el sentimiento, también estaba harta de vivir en su cuerpo.
—¿Así que no hablarás conmigo? Lo siento por no ser tu novio, bueno... de hecho no siento no ser tu novio, tienes uno bastante mierda para abandonarte mientras te desangrabas.
—Te puedes ahorrar todo el discurso Dean, ya me sé lo que dirás y lo que sientes por mi —Joder, que lo besó como besaba a Dorian o mejor, porque quería escuchar unas palabras de apoyo de alguien. Miró a Prayer y acarició sus orejitas.
—A ver, dilo.
Lilith observó que su dedo medio comenzaba a golpearse contra el colchón. ¿Así de estresada la ponían los Winchester? Estaba harta, como Dorian gritó, de absolutamente todo lo que hacía. ¿Pero por qué lo hacía? ¿A qué mierda le tenía miedo? ¿Cómo la reina del infierno podía enfrentarse a los ángeles sin llorar del miedo? ¿Cómo es que ella cruzó la barrera y caminó entre las bestias? ¿Era estúpida o un alma libre? La Lilith mitológica sorprendía arrebatando la vitalidad de uno, como si todo lo que ella hiciera a partir de ahora no fuera digno de llevar su nombre. Lloraba porque la habían descubierto las personas que le lastimaban lo que pensaran de ella. Un sentimiento tan humano que la retrasaba en el gran plan. No quería enfrentarlo y mucho menos después de que había pensado que finalmente se enamoró de Dorian mientras besaba al equivocado. Dentro de sus brazos había sentido la protección del hogar, un amor incondicional para siempre; pero no era cierto. Dean la culpaba por quererlo con ella, entonces, ¿Cómo podía perdonarla por algo que él estimaba como peor?
—No alarguemos esto Dean, ya escuchaste todo.
—Dilo.
En el borde de la cama se hallaba la bruja conteniendo las lágrimas. Había perdido la oportunidad de esconder sus acciones, ya sabían que participaba con los demonios. Ellos probablemente ya sabían todo y buscaron entre sus cosas por más. Lilith se dio la vuelta tímida, apretando su dedo medio que no paraba de moverse. Levantó la cabeza y los esmeraldas ojos poseían el brillo del cementerio.
—En serio Dean, no tengo la voz, ni el ánimo para explicarme. Tu no me quieres entender y yo te entiendo a ti y sé que de aquí vamos a salir los dos... —Se había quedado a mitad de la oración. Había notado su cabello húmedo y oliendo muy bien, luego, se dio cuenta que no llevaba la misma ropa y no tenía sangre derramada por su cuerpo. Estaba limpia.
—Este es el trato: yo escucho en silencio todo lo que tengas que decir si tu comes todo lo que te ponga enfrente.
Mierda, eso la había tomado desprevenida. Él había visto su cuerpo y ahora pensaba que era anoréxica. El pecho le dolía de solo pensar que él pensaba eso de ella. Necesitaba drogarse urgente. No quería lidiar con Dean, mucho menos ahora. ¿Qué le había dicho a los demás? ¿Qué le dijo a Sam?
—Solo tengo problemas para subir de peso por las drogas, no soy anoréxica. Créeme, sé de lo que estoy hablando. Mi puto cuerpo está bien, me alimento.
—No te creo, lo siento, no te creo. Estás a un puto paso de que te interne y estoy asustado de tu cuerpo, Lilith no estás sana.
—No importa una maldita mierda Dean, me puedo curar a mi misma, supongo que ya viste que tengo un poder nuevo, además, los ángeles no me dejarán morir —Lilith se levantó enojada y caminó hacia el closet, se buscaría algo de cocaína. Maldito Dean, la iba a volver loca. Se merecía unos cuantos insultos por haberle visto el cuerpo, normalmente le importaría una mierda, pero como tenía cosas que ocultar...—. ¡¿Dónde mierda está la droga?! ¡DONDE ESTÁ LA DROGA! —El maletín estaba vació, no había nada, el fondo negro. Este imbécil de Dean. Lilith soltó unas carcajadas—. Buen intento, te deshiciste de la mayor parte, pero esta casa tiene drogas por todos lados —Lilith buscó entre los sacos de Dorian que estaban colgados por colores y encontró una bolsita de cocaína en uno de ellos. Se acercó a una pequeña mesa de decoración y la esnifó casi toda.
Desde la cama, el cazador ponía en un juzgado lo que hacía. Que sí Dean, que la culpaba y todo el mundo lo sabía. El Dean que la quería encerrar hasta quitarle los poderes de bruja ni bien se enteró que lo era le parecía un pan de Dios comparado con el que tenía. La mirada en sus ojos decía más que lo que él se animaba. La hacía sentir como un pedazo de basura, como si hubiera cometido la mayor traición de su vida. Los ojos de Lilith ardieron fuego, tan intenso que sus propias lágrimas no lo podían contrarrestar.
—¿Es un no?
Lilith caminó hacia la salida, tenía que buscar su collar e intentar repararlo. Dean había tirado también los cigarrillos que siempre había sobre la mesa de noche.
—Dean —pronunció Lilith desesperada—. Los ángeles te salvaron y a mi me condenaron. Dime honestamente: si tú estuvieras en mi lugar, en quienes confiarías. ¿En los que arruinaron tu vida o en los que no te hicieron nada?
—Yo escogería a mi familia.
Lilith cerró la puerta de un empujón y bajó las escaleras corriendo. Dean no la entendería jamás y no pondría ningún esfuerzo en hacerlo. Era un hijo de perra. ¡Todos lo eran! Mamá siempre tenía razón, la única persona que la amaría era ella. Nadie más. Deseaba tener un padre, por primera vez en toda su vida deseó tener un padre que fuera tan bueno como su madre. Lo peor de todo era que entendía lo que Dean decía. Lilith también escogería a mamá si estuviera viva y no lo dudaría. El cazador la siguió pisándole los pies.
—¿Y qué es lo que haces cuando no tienes una familia a la que ir? —la voz de Lilith se había hecho profunda y temblorosa, pero a pesar de su estado, exponía poder—. ¿Cuándo tus amigas no quieren saber nada de ti? ¿Cuándo no tienes a nadie con quién hablar? ¿Cuándo solo un gato te escucha sin intentar llevarte por una vida que no quieres? ¿Cuándo pierdes a tu mejor amigo?
—¡No esto! —exclamó Dean llegando a ella al final de las escaleras; la tomó de las muñecas y la obligó a mirarlo—. ¡No te vas con los putos demonios Lilith! Todavía tenías a Bobby, podrías haber ido con él antes de permitir que la otra Lilith te comiera la cabeza. ¡Bobby es a quién tenías que haber ido! No puedo CREER que TÚ no puedas ver lo imbécil que es Dorian, justo TÚ que te la pasas hablando de feminismo terminas enredada con un imbécil como él. Dorian no es tu familia, Bobby lo es, Sam. Los tenías a los dos.
—¡No hables de Dorian! No lo conoces, no sabes nada sobre él, tú no eres su novio para saber cómo se comporta en pareja. Si el fuera un imbécil ya lo hubiera sacado de mi vida. ¡Yo soy la imbécil! ¡Yo soy la mierda de novia! E hice que me puto odiara y ahora si que me quedé sola. ¿Y sabes qué? ¡Esta bien! Mi puto plan original había sido matarme.
Lilith se quitó a Dean de encima cuando lo tomó desprevenido sus últimas palabras. Se dirigió al salón, allí donde los pedazos de su collar habían caído. Seguían desparramados en el suelo.
—Todavía puedes venir con nosotros Lilith —Sam y Bobby habían despertado por los gritos. La respiración de Lilith comenzaba a volverse muy irregular—. Seguimos siendo mejores amigos —dijo Sam acercándose a ella.
—No, así no son los mejores amigos, tú no confías en mi y yo no confío en ti. Tú no estabas cuando más te necesité y yo tampoco estuve cuando me necesitaste.
Tiempo, suplicó al universo que le concediera el poder del tiempo para reparar su collar. Esta tenía que ser su oportunidad, era una bruja atada a las emociones fuertes y su magia incrementaba en momentos como estos. Debía de aprovechar. Preparó su magia y comenzó a intentar. Ocurrió lo mismo que siempre, podía retroceder, pero no completarlo. Había ocurrido una destrucción. Era tan fácil destruir y tan difícil reparar. Prayer había bajado con ella, pero se había ido a la cocina, se colocó enfrente de su plato esperando a que le sirvieran comida. Como Lilith no iba, Prayer decidió buscarla. Se acercó maullando y se subió al regazo, frotándose contra la mojada mejilla. Él era el único que jamás la odiaría, no importara lo que hiciera.
—Ven a mi casa niña —dijo Bobby—. Yo confié en la persona equivocada, creí que Dorian te haría bien y te cuidaría. Cometí un error, por favor, ven a casa. Podemos olvidar todo esto.
Culpaban a Dorian y la culpaban a ella. Todo era culpas. La zona de las perlas comenzaba a dolerle, ¡Vamos! ¡Quería reparar el collar!
—Soy una mujer adulta, no me llames niña.
Los pedazos se rozaban y volvían y separarse.
—¿De verdad vas a preferir los demonios por sobre nosotros? ¿No escuchaste nada de lo que han estado haciendo? ¿No sabes lo que Lilith quiere hacer? ¿Sabes sobre los sellos que está rompiendo y van a matar a miles de personas? ¿Eso es lo que quieres? ¿Empezar el Apocalipsis? ¡Los ángeles quieren que la detengamos! No quieren que suceda —dijo Dean rodeándola hasta posicionarse enfrente de ella. Lo miraba desde arriba, la luz de afuera que entraba por las cristaleras iluminó todo su rostro.
Lilith escuchó atentamente cada palabra y el tono en que lo decía. Él estaba decepcionado, enojado, contenía entre sus expresiones la tensión para no gritar más de la cuenta y parecer un loco. Tragaba las lágrimas y eso la había hecho enojar, quería ver las lágrimas. Pero claro, para Dean, un cazador, todo lo que involucrara actitudes sobrenaturales era maligno. No había grises entre el bien y el mal. Él estaba arriba y ella estaba abajo, de rodillas al suelo con la magia fluctuando entre sus dedos.
—¡Joder! —exclamó sufriendo, las rodillas clavadas en el suelo y el collar reluciendo completo. La zona de sus perlas ahora tenía una nueva de color blanco; dominaba el tiempo. Lilith se levantó sintiéndose más poderosa—. No prefiero a los demonios por sobre ustedes, yo pedí algo y Lilith me lo va a dar. Pero ese no es el problema Dean, todos ustedes son el problema. Un demonio mató a tu madre por un mayor plan, ¿y cuáles fueron tus acciones? Mataste al demonio que la mató. Un ángel mató a mi mamá porque su jefe lo ordenó ¿Qué voy hacer? Matarlo; pero yo no tengo tu suerte o una Colt, y no es un simple demonio, es un maldito ángel. ¿Cuál es la diferencia? ¿No debería buscar venganza porque es un angelito y son buenos? ¡Ustedes son unos hipócritas! Se creen con una moralidad superior porque salvan personas y cazan cosas. ¡¿Quién los nombró dioses para decir quién vive y quien muere?! Ustedes no salen a matar a humanos que cometen homicidio, porque eso está mal, la ley se encarga de eso, pero matar a monstruos que, sorpresa, tienen sentimientos está bien. Porque son monstruos y ustedes son humanos, los humanos son la especie superior que tiene el derecho a decir qué está bien y que está mal, ¿No? ¿Así es la regla porque ustedes la decidieron, no? Tú no puedes detenerte un segundo a entenderme que ya piensas que soy la rencarnación del mal por hablar con Lillith. ¡Y ni siquiera sabes sobre ella! ¡No sabes lo que los ángeles le hicieron! ¡Y no sabes lo que pidió! A los ángeles les importa una mierda la humanidad. La reina pidió un acuerdo de paz entre el cielo y el infierno, yo estaba presente, ¿Y sabes qué hicieron los ángeles? No lo aceptaron, eso no es preocuparse por la humanidad. Eso no es querer detener el apocalipsis. No hay un buen lado Dean, despierta.
—Lilith...
—No digas ni una sola palabra si no estás dispuesto a entender mi lado. ¿Oíste Dean? —La voz de Lilith se había transformado en la de una autoridad que podía asustar a las personas a su alrededor por el poder que presentaba. Los cazadores permanecieron en silencio ante la latente fluctuación de magia alrededor de sus manos, más brillante y mas cuantiosa, acorralados en la luz que ingresaba de la luna. Había marcado la separación. Dean no tenía la intención de seguir hablando—. ¡Judas! —demandó la bruja. Judas apareció unos segundos después y apenas les dio una mirada a los cazadores, su enfoque principal era Lilith. Tomó a su gato entre brazos—. Llévame al infierno.
—Como órdenes —dijo la fiel demonio.
El pitido en su cabeza no se había ido y permaneció con ella por varios días. Pensó que el calor del momento y los sucesos pasados ocasionaron que su lengua no tuviera escrúpulos y, llegó a admitir que no tuvo la paciencia suficiente para calmarse e intentar comunicar sus sentimientos de una mejor manera, aunque, tenía el temor de que ellos jamás la comprendieran y parecía ser que las cosas a partir de ahora penderían de un hilo cuando sus llamados no eran aceptados y las malas lenguas decían que habían dado a su amiga bruja por muerta.
💬！▬ @vesnax
(author's note)
actualizaciones seguidas xq estoy con mucha inspo. me gustaría saber mucho que opinan sobre el discurso de lilith y si creen que sus decisiones son las correctas o no. me alegraría sber lo que opinan hasta ahora xq llegamos como a un punto de quiebre, peeeeroooo, dean y liilith tendrán muchos encuentros jajajaja, de repente se convirtió en romeo y julieta.
los prox capítulos van a estar intensos y creo que el siguiente viene con mucha info
maybe haga también un sam pov para ir narrando lo que sucede entre los winchester con esta nuevo plot entre el cielo y el infierno que es un tanto diferente al de la serie.
voten y comenten xoxo