LIKE A PRAYER│DEAN WINCHESTER

━━ 02. two faces

◖𓈈﹗ ﹙ capitulo dos ﹚
❛ ▬▬ DOS CARAS . . . ❜

               —¿Cómo puede ser verdad? Last Night I dreamt of San Pedro. Just like I'd never gone, I knew the song. Young girl with eyes like the desert. It all seems like yesterday, not far away. Tropical the island breeze. All of nature wild and free. This is where i long to be, la isla bonita...

      Cantaba Lilith en la sala de estar de su amado novio, con los parlantes tan altos que la música se escuchaba por toda la casa. Con nada más que unas bragas negras y un top pegado al cuerpo bebía una botella de vodka cuando el reloj marcaba las cuatro de la tarde, después de haber regresado del cementerio temprano porque Dorian tenía cosas que hacer. Ella bailaba y cantaba con la falsa felicidad de una mente que, con el tóxico que tenía encima, no la dejaban pensar en nada más que el presente, y eso estaba perfecto para Lilith. Pensar en el pasado o el futuro la agobiaba, le daba tanta ansiedad que terminaba metida en la cama jugando al Brain Challenge, el apartado de ecuaciones matemáticas. Si pensaba en números y multiplicaciones, no pensaba en su mamá muerta.

      —¡Vamos Prayer! ¡Baila conmigo! —Levantó al pobre gato del suelo y lo apretujó contra su pecho mientras daba vueltas y movía su cabeza. No estuvo muy contento, le maulló para que lo bajara—. Bueno, bueno, no te gusta bailar, ya entendí.

      De pronto, en medio del estribillo, la música se detuvo.

      —¡Hey!

      Al lado del parlante la estaban mirando Mandy y Galilea. ¿En qué momento habían llegado? Aparecieron como las brujas que eran, ah no, esperen, Lilith recordó que Dorian mencionó que estaban yendo a su mansión.

      —Hola Lilith, ¿Cómo estás? —la primera en acercarse fue Mandy, odiaba que no le hablara como antes, con su tono alegre y expresivo, ahora que lo pensaba, ella podría estar drogadísima para mantener ese nivel—. Queríamos ver si necesitabas algo.

      —¡¿Qué tal chicas?! —las palabras de Lilith fueron torpes. Mandy se acercó y le dio un abrazo, apretujo muy fuerte sus debiluchos brazos; en cambio, Galilea usaba un rincón para poner distancia, asustada. ¿Le asustaba lo que veía? A Lilith también.

      —Hola Lilith —finalmente dijo la muchacha de la comunidad cristiana, secta de hecho—. ¿Has comido algo? Yo sé cocinar, puedo hacerte algo.

      —Chiiiiicas, a ver, yo entiendo que estén preocupadas por mí, yo lo estaría si esto fuera al revés. Yo estoy haciendo lo que puedo y... el vodka es rico. No tienen que preocuparse, estoy bien. Hoy tomé un café con leche, así que comí —Sonrió mostrando sus dientes.

      La situación se puso incomoda, ninguna de las muchachas pudo simular una sonrisa por su paz mental. La miraron tristes, con los ojos a punto de llorar, lamentos del pasado. Lilith comenzó a golpetear el dedo del medio contra el dorso de la botella, rápido y simultáneo. La estaba estresando que sus dichosas amigas la observaran de esa manera, ella no era lo triste, la muerte de su madre era triste. ¡Que pensaran en eso por un segundo! Y a lo mejor se sentiría mejor...