LIKE A PRAYER│DEAN WINCHESTER

━━ 11. skinny little bitch

◖𓈈﹗ ﹙ capitulo once ﹚
❛ ▬▬ PEQUEÑA PERRA FLACA. . . ❜

                    La cocaína había ingresado nuevamente en su sistema antes de ser regresada a la mansión de Dorian portando en su memoria una historia codiciada por muchos. Lilith Arduenn había tenido un pequeño tiempo para intercambiar la angustia y ansiedad por la serenidad de los esmeraldas ojos de su amado gato. Oh Dios, ¿Qué era lo que estaba haciendo? Los demonios se habían puesto en su camino desde el momento en que su madre desapareció, matando al detective Pike y a Vanessa Smith, personas dispuestas a ayudarla. En ese entonces pensaba en coincidencias y luego, Meg utilizó el último aliento para advertirle de un mal que condenaría a todos. No le parecía descabellado asumir la relación con la reina del infierno —aunque antes se lo había dado a Pandora—, si Lilith demonio era esa fuerza de la que debía escapar... ¿Por qué no lo sentía así? Como si estuviera atrapada entre sus redes. Un linaje de sangre, por supuesto, pero era algo más lo que la llevaba a no asustarse y correr a los brazos del mundo mundano. 

      No había buenos ni malos para Lilith, eso eran tonterías, lo que había era la moralidad y ética por los intereses y los suyos eran muy altos y estimaban un precio acorde. No estaba asustada de sus consecuencias, iba a tener todo lo que quería, como toda su vida. Lloraría hasta conseguirlo. Las cabezas caerían para profesar la justicia. Odiaba a los ángeles, tanto que haría lo que sea para verlos sufrir, en especial Uriel; Pero aún así, cuando la reina del infierno confesó sus planes, el aroma de la sangre emergió en el aire, litros de sangre. El nuevo orden mundial era un plan catastrófico, lleno de caos y problemas. No era un cambio que en el corto plazo fuera factible, ni las criaturas lo aceptarían hincando la rodilla muy fácil, sin dar batalla a sus propios intereses. Ella necesitaba ser una reina con un poderoso ejército y aliados. Había algo que le gustó: separar a los monstruos de los humanos, crear un reino solo para ellos que sea factible. Un concepto de justicia y equidad que sonaba atractivo. No más muertes por sobrenatural en los humanos. Lilith demonio no había profundizado y la próxima vez que la viera intentaría que le contara más de sus planes y, desde luego, el surgimiento del infierno y el primer demonio.

      De momento, consolaba su mente aferrándose a sus planes: conversar con mamá. No le importaba lo que tuviera que hacer. Necesitaba hablar con su madre.

      —Tu ropa —le dijo Judas ayudándola a desvestirse—. ¿Cómo te sientes? —La reina se había marchado y Judas vuelto.

      —Estoy bien —respondió sin más—. ¿Entonces Lilith quiere liberar a Lucifer? ¿Qué piensas tú?

      —Yo sigo a mi reina, es una verdadera líder que le importa su pueblo, ella me recuerda a Jesús —finalmente lo nombró. Lilith había estado desde que la conoció preguntándole sobre Jesús. Se moría por saber lo que ocurrió—. No no no, no quiero hablar de él Lilith —Hizo un puchero y Judas sonrió acariciándole las mejillas con sus finos dedos calientes—. Talvez más tarde, Dorian debe estar enojado, desapareciste por cinco días.