Extra.-1 Cinco Hargreeves.
Personaje: Principal.
Descripción; Edad inicial: 17 años. Edad final: 30 años. Estatura aproximada: 1.70. Castaño, ojos verdes. Familiares: 4 hermanos.
Puntos por aclarar: personalidad, gustos, tratos, vida escolar, sentimientos, convivencia familiar, pensamientos, enamoramiento/obsesión, bovarismo/negación emocional, resignación, aceptación.
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-Narra Cinco-
Acomodé mis lentes después de amarrar mi corbata. Tomé mi libro favorito y lo abracé luego de poner mi mochila en uno de mis hombros para posteriormente salir de casa.
Avancé hacia la escuela con la vista totalmente en el suelo mientras me ponía mis audífonos de cable. Solo así disfrutaba del camino, se sentía irreal, las calles estaban solitarias, y en un ambiente pacifico, estaba nublado.
Suspiré antes de entrar a la escuela y de inmediato el horroroso sonido de timbres, risas, gritos, peleas y de más se impregnaron en mis oídos aún con mis audífonos puestos y la música a todo volumen. Caminé hacia mi salón.
A pesar de molestarme el hecho de tener que venir q la escuela, era muy inteligente, era el mejor de las clases, en su mayoría y estaba orgulloso de eso. Siempre estaba enfocado en los estudios para el futuro, mi futuro era sencillo, vida solitaria y pacífica. Así que suponía la tenía fácil con mis conocimientos.
Un par de chicos me saludaron en el camino y al llegar al aula simplemente dejé la mochila en el suelo y me puse a leer mi libro en lo que las clases iniciaban.
— Hargreeves, ¿que leemos? —dijo una voz femenina y se sentó a mi lado. Quité uno de mis audífonos y la miré con una sonrisa.
— Mi libro favorito —ella mira las páginas con curiosidad.
— Oh claro, ¿cómo dijiste que se llamaba?
— "Viviendo por ella" —ella asintió al recordar.
— ¿Y qué tal vas? ¿Ya casi lo acabas?
— Apenas voy en la página 68 —reímos un poco.
— Bueno debes apresurarte porque quiero que me lo prestes en cuanto lo termines —asentí y continué leyendo.
— Los protagonistas recién se empiezan a conocer
— ¿Recién?
— Digamos que ya se conocían, pero no se tomaron el tiempo para conocerse bien realmente. —ella colocó su codo sobre la mesa y su barbilla sobre la palma de su mano indicándome que continuara hablando— Se hablaron gracias a que la chica casi atropella al chico camino a su trabajo, y luego se reencuentran en un museo. El chico se interesa en ella cuando se reencuentran por tercera vez en una pista de patinaje. Ella cree que él la está siguiendo pero solo son "lindas coincidencias" así que decide darle su número y entonces empiezan a hablar hasta que llega el momento en que el chico la invita a salir
— ¿A donde la invitó?
— Eso es lo mejor, ¡la llevo al museo! —dije algo emocionado— Liliana, tuvieron una cita mientras admiraban las obras de arte, las pinturas, esculturas, y daban sus propios puntos de vista al analizar al autor y el porque ellos creían que habían hecho la pintura, o lo que para ellos significaba. Tuvieron una conversación muy fluida sobre ese tema porque a ambos les gustaba mucho. Y entonces el chico fue quien se enamoró primero.
— Clásico —negué.
— No suelo leer libros de romance, pero hasta donde tengo entendido; la mujer es quien se enamora primero —ella levantó los hombros.
— ¿que más pasó? —sonrió amable.
— Bueno, ellos siguieron en contacto, fueron juntos esta vez a una biblioteca y ahí me quedé —ella rió.
— Suena muy lindo, ¿te esta gustando?
— Ni siquiera lo he terminado de leer y ya es mi favorito —dije feliz mientras cerraba el libro, coloqué un separador para no perder la página en la que iba.
— Eso demuestra que eres un romántico —se burló e hice cara de asco.
— Claro que no
— Pero si sonabas muy emocionado contándome cómo comenzaban a salir.
— Pero una cosa es platicar con emoción sobre algo que me gusta que es; la lectura, y otra muy diferente que pienses que estoy emocionado por el sentimiento de cada personaje, en este caso; el amor. Enamoramiento y esas cosas —Levanté los hombros.
— ¿No piensas enamorarte nunca o qué?
— No, jamás. No tengo prisa, me gusta como va mi vida —ella rió.
La profesora llegó y entonces saqué mis cuadernos y lapiceros, guardé el libro en la mochila para cuando la clase comenzó.
˚.༄
— Muy bien chicos, la clase por hoy ha terminado —dijo el profesor de literatura y todos empezaron a guardar sus cosas— Antes de que se retiren, me dijeron que debía informarles que el día de mañana tendremos que salir de Garfield —los murmullos comenzaron— Tendremos un partido escolar en contra de la preparatoria de Belmort —todos empezaron a festejar de alguna forma, no entendía el porque se alegraban así que solo rodé los ojos.
— ¿Todos deben de ir? —preguntó Liliana levantando la mano.
— Si, es un evento escolar por lo que toda la escuela debe estar presente como representación y apoyo a nuestro equipo de voleibol.
Eso no era Justo.
— ¿Entonces no hay escuela?
— La asistencia contará, pasaremos lista estando allá para asegurarnos de quienes si fueron y quienes no, y claro que afectará en sus calificaciones. Ahora si, pueden retirarse
Todos salieron rápidamente tanto del salón como de la escuela. Me despedí de Liliana, ella era la única persona con la que hablaba. Claro que saludaba y convivía con más chicos, pero digamos que de todos, ella era con quien más comunicación tenía.
No se si se podría llamar "mejor amiga" porque honestamente no me gusta considerar a las personas cercanas como tales, sé que al final de todo se alejarán cuando menos te lo esperes, entonces es mejor estar preparado para eso y no tener lazos tan profundos. O bueno, al menos así pensaba yo, y claro que respetaba todas las opiniones.
Al llegar a casa deje la mochila sobre el suelo al lado de la puerta y escuché a dos de mis hermanos peleando en la cocina por alguna especie de golosina o algo así. Me asomé mientras desabrochaba mi chaleco negro sin mangas, claramente.
— Oh, Cinco. ¿En que momento llegaste?
— No tiene mucho, ¿que hacen?
— Ben no me regresa mi chocolate —habló tratando de arrebatárselo al mencionado.
— Tu te comiste el mío hace tres días, creo que esto es justo—dijo Ben.
— ¡No lo es!
— Que tontería —dije y salí de ahí.
Subí hacia mi habitación.
Compartida por desgracia.
— Sal ahora, me cambiaré—hablé en cuanto abrí la puerta.
— Ni lo sueñes, estoy viendo un especial de carreras —habló con la boca llena de palomitas
— Diego, fuera —repetí viéndolo desde la puerta. Él me ignoró y continuó viendo la televisión. Me paré frente a esta.
— Quita tu trasero de la televisión, Cinco —me aventó unas cuantas palomitas.
— Fuera de aquí
— Ya te dije que no, vete al baño o al cuarto de Klaus —dijo tratando de rodearme con la mirada para ver la pantalla.
— ¡No! Está también es mi habitación, ¡largo! —dije enfadado y él volvió a negar. Suspiré frustrado y le apague la televisión.
— ¡Oye idiota!
— ¡Vuelve a llamarme así! —amenacé.
— Ya deja de ser un llorón —dijo rodando los ojos y levantándose de la cama. Salió de la habitación cerrando la puerta y le puse seguro.
Me cambié de ropa y me quede un rato recostado viendo el techo hasta que escuché como me hablaban para comer. Bajé y ya todos estaban comiendo.
Caminé a la cocina y me serví un poco de la comida que preparo mi hermano, Luther. Luego me senté al lado de Ben y comía en silencio.
— Mañana iré a Belmort —dije cuando ellos se quedaron en silencio.
— ¿Para?
— Al parecer habrá un partido de voleibol y toda la escuela debe estar presente —ellos asintieron.
— ¿No te emociona? Los de Belmort nunca habían aceptado su reto —preguntó Luther.
— Son unos miedosos —dijo Klaus.
— Más bien creo que tenían partidos contra otras escuelas y por eso no habían aceptado el reto de la nuestra —terminé de comer.
— ¿Creen que el equipo de tu escuela pueda ganar? —preguntó Ben.
— No son tan malos, así que supongo que si existe la posibilidad —Levanté los hombros.
— Bueno esperemos que así sea y puedan traer el trofeo a Garfield —mencionó Luther algo emocionado y solo me limité a sonreír.
Lavé los trastes que ensucie y les deseé buenas noches a todos. Me recosté en mi cama para conciliar el sueño no sin antes ponerme los audífonos.
˚.༄
— ¿Estas emocionado?
— ¿Por qué lo estaría? Ni siquiera estando en Garfield iba a los partidos. Esto no me emociona para nada.
— Bueno, estamos en Belmort, conoceremos a personas nuevas, eso a mi me emociona —dijo Liliana bajando del autobús a mi lado.
— Pues a mi no, no necesito conocer a más personas —hizo una mueca.
— Yo espero conocer al amor de mi vida, y si no lo encuentro entonces me resignaré para siempre —empecé a reír.
— Que tontería
— Oh vamos, Hargreeves ¿no te gustaría encontrar a tu alma gemela?
— No, ¿para qué?
— ¿Cómo que para qué? Para poder tener ese sentimiento en tu interior de que no podrías estar sin esa persona, así como tú libro; "viviendo por ella"
— No gracias. Lo único bueno de todo esto es que traje el libro y así no podré aburrirme —reí un poco y ella solo rodó los ojos sonriendo.
Nos adentramos a la cancha, vaya que era grande, y algo colorida. Nunca había estado en otra preparatoria que no fuera la de Garfield, ¿por qué?, fácil, porque no me gustaba experimentar cosas nuevas.
Nos organizaron en las gradas del lado izquierdo de la cancha y el equipo de nuestra preparatoria estaba en unas bancas preparándose junto al entrenador. Todos se veían emocionados y murmuraban entre ellos, los murmullos eran tantos que el lugar estaba lleno de ruido por ellos.
A los minutos los anfitriones se adentraron a la cancha y comenzaron a hacer escándalo, vaya que eran raros, egocéntricos solo de verlos caminar. Los entrenadores se saludaron y posteriormente los integrantes de cada equipo.
Eran unos hipócritas de lo peor.
Ambos.
En sus caras se notaba la inmensa sonrisa pero todos sabemos que en el fondo lo único que quieren es destruir al contrario, para eso hacían esto, no era por otra cosa. Solo lo hacían para demostrar quien era mejor, y eso me daba pereza.
Las gradas estaban repletas, tanto como las de mi escuela como las de Belmort, incluso había alumnos de pie.
— Ahora vuelvo —dijo Liliana levantándose. Ella estaba a mi lado como siempre.
— Espera, ¿a donde vas? ¿Me dejarás solo?
— Le preguntaré a algún maestro donde están los baños, no me tardo. Quiero ver el partido —dijo riendo y sin más bajo las gradas para luego salir de la cancha.
Tragué duro y observé a mi alrededor, me estresaba mucho los lugares con demasiada gente, me resultaba imposible poder concentrarme en algo escuchando todo ese ruido y sabiendo que a mi lado habían personas con las que realmente nunca había interactuado.
Suspiré y abrí mi libro para intentar concentrarme en leer. Al parecer no faltaba mucho para que el partido comenzara pues se escuchaba como preparaban los altavoces para narrar todo.
Levanté la vista al darme cuenta que no estaba poniendo atención a mi lectura por culpa del ruido, tan solo leía por leer sin entender o captar lo que decía, y no quería continuar de esa forma porque tendría que leer de nuevo esa parte y eso no me gustaba.
Miré hacia las gradas de enfrente para intentar analizar un poco más a los alumnos de Belmort. En verdad que todos se veían con una actitud totalmente idéntica, era de asustar. Se veían muy idiotas.
Parpadeé varias veces cuando mi mirada se centró en medio de las gradas. Fue tan extraño, como si un imán hubiera atraído a mis ojos. Acomodé mis lentes al ver frente a mi a una chica riendo con unos chicos a su lado. Tenía su cabello algo largo, castaño, y de vez en cuando acomodaba detrás de su oreja sus mechones sobresalientes. Ella también usaba lentes y tenía en sus manos un libro. Mis labios se entreabrieron y no podía creer lo que mis ojos estaban presenciando.
Era el ser más hermoso que había visto en la poca vida que llevaba vivida.
Me quité y limpié mis lentes para luego acomodarlos una vez más. Ella seguía riendo con sus amigos, supongo. Apreté ligeramente el libro que tenía en mis manos sin saber que más hacer.
Mis mejillas ardieron al notar como ella había volteado y a causa de eso habíamos echo contacto visual. Fueron quizá 0.2 microsegundos pero para mí fue más que eso. Sonreí aún sintiendo mis mejillas calientes y me di una bofetada mental al sentirme así de extraño tan solo de ver a esa chica.
Era bellísima.
Un silbatazo me hizo pegar un ligero brinco y noté como el partido había empezado. Regrese la mirada a la chica y ella ya miraba el partido con atención.
¿En verdad será amante del voleibol?
Mientras ella ponía atención al partido, yo me dediqué a poner toda mi atención en ella..
No podía dejar de pensar en lo única que podría llegar a ser, nadie llevaba un libro a un partido a excepción de mi, y juraba que nadie más aparte de ella y yo, tenía un libro en ese momento.
Hojeaba su libro de vez en cuando y luego volvía al partido.
Me sentía tan extraño, me sentía con un gran impulso de querer hablarle, cosa que nunca me pasaba. Y solo pensaba
"Ojalá tuviera auto y casi me atropellara para luego pedirle su número"
Dios, estoy hablando como un loco enamorado.
Que tontería., ¿no?
Liliana llegó y le sonreí un poco amable, ella notó mis mejillas sonrojadas y comenzó a hacerme preguntas. Por más que me resistí, logró hacer que le dijera lo que pasaba y se tapó la boca con cierta sorpresa y una enorme sonrisa.
— Tienes que hablarle
— No, no haré eso, Liliana —dije viendo la pasta de mi libro en mis piernas.
— Cinco, deja de decir que no. Tienes que hacerlo, esta será quizá tú única oportunidad para hablarle, o tendrás que esperar a que tengamos otro enfrentamiento escolar con ellos
— Pues eso haré, esperar —ella negó y se tapo la cara frustrada— Liliana, no le hablaré, sería raro, es la primera vez que la miro, y la primera vez que ella me mirara. Y ni siquiera me ha mirado como tal.
— Si le hablas ahora, la próxima vez que vengamos ya podrás hablarle con más confianza, podrás decirle "hola, ¿me recuerdas?" Y ya está.
— No, no le hablaré.
Liliana insistía e insistía mientras me movía lado a lado sosteniendo mi brazo. La detuve y calmé un poco.
— Hargreeves, si quieres puedo acompañarte yo, me quedo algo lejos mientras tú le hablas y ya después me acerco haciendo mal tercio para poder irnos —negué— pero tendrás que pedirle su número y así podrán seguir hablando, ¡anímate!
— De acuerdo, le hablaré —dije suspirando y ella festejó en silencio.
El partido continuó y me dispuse a intentar ponerle atención a este y no a la chica de Belmort.
Al finalizar lamentablemente mi escuela había perdido, los de Belmort gritaban, festejaban en grande, incluso algunos del equipo se quitaron sus playeras. Hice un mal gesto y podía notar como algunos de las gradas también corrían y festejaban. Era una locura, Belmort era una locura.
— Es ahora o nunca —escuché a Liliana y señaló al frente con su mirada. Voltee y pude notar como la chica se levantaba con sus amigos y bajaba las gradas. Trague e hice lo mismo junto a Liliana, ella me jalo para apresurarme y que la chica no pudiera irse.
Al terminar de bajar las escaleras me tropecé con el pie de otra persona y caí de rodillas. Me quejé pero fue en vano, pues de inmediato escuché gritos al rededor, algo había llamado más la atención que mi caída.
Los equipos se estaban peleando, los chicos de cada escuela intentaban separarlos, otros simplemente gritaban y grababan. Liliana me ayudó a ponerme de pie y estábamos con una cara de sin entender lo que había pasado, o bueno, al menos yo.
— ¿Que está pasando? ¿Por qué pelean? —maestros empezaron a acercarse con rapidez para intentar separarlos— La chica —dije rápidamente y empecé a buscarla con la mirada. La vi observando la pelea bastante asustada.
Suspiré y Liliana me indicó que fuera, pero negué, había un caos en este momento, no podía solo ir, pararme frente a ella y saludarla. Sería raro.
Escuchamos gritos más fuertes y notamos como un chico de Belmort golpeaba a uno de mi escuela contra una mesa en donde habían botellas de agua. Liliana se tapó la boca y rió un poco. La vi mal, eso no era para reír, y en verdad que era un tema serio.
Lograron separarlos y trataban de calmarlos. Nos hicimos hacia atrás al notar como se iban alejando poco a poco. Volví a buscar con la mirada y no logré ver a la chica. Me alarmé y continué buscando con la mirada.
Escuchamos como nuestros profesores nos reunían para retirarnos lo antes posible debido a la pelea. Por supuesto que entre los maestros y directivos no hubo problema, pero los alumnos se veían muy molestos y querían sacarnos lo antes posible para evitar más problemas.
Comenzamos a salir rápidamente, incluso nos empujaban un poco. Al salir nos adentramos rápidamente a los camiones para dirigirnos de nuevo a Garfield.
Mire por la ventana y pude visualizar a la chica a lo lejos hablando con unos profesores y los chicos con los que estaba minutos antes. Suspiré con desilusión y recargué mi cabeza en el respaldo del asiento.
— Tranquilo, tendrás otra oportunidad —dijo Lilian algo entusiasta.
— ¿Enserio crees que vuelvan a venir a competir a Belmort? Se comportaron como unos animales —dije suspirando.
— Ni siquiera supe cómo comenzó la pelea, o quien la comenzó, todo pasó muy rápido —asentí e hice una mueca— Tranquilo Hargreeves, volverás a verla, no pierdas la esperanza
˚.༄
Había pasado un mes entero desde esa ida a Belmort. Nos habían vetado de ese lugar, literalmente teníamos prohibida la entrada a excepción de algún evento escolar. En mi cabeza seguía la linda imagen de aquella chica en las gradas. Supuse que después de un par de días me olvidaría por completo de ella pero no había pasado así. Algo raro en verdad me estaba ocurriendo.
Por las noches, durante ese mes, simplemente me escabullía a Belmort, no entraba por completo, tan solo lo suficiente como para encontrar a alguna persona y preguntarle sobre ella. Aunque claro que no era tan sencillo que las personas te dieran algún especié de información con la descripción que yo daba, pues solo decía "una chica de estatura promedio, usa lentes y probablemente le guste la lectura"
Era inútil.
Le hablé a mis hermanos sobre ella y me dijeron que quizá estaba "enamorado". Ben mencionó el clásico "amor a primera vista" y honestamente me sentía extraño al escuchar eso.
¿Y si era cierto?
Aunque por otro lado Diego sólo mencionó "Atracción por físico" y esa opción me parecía más convincente, pues en realidad no la conocía.
Un noche conseguí mi objetivo. Un chico llamado Finn me mostró una imagen de la chica y sonreí como Idiota al ver que si hablábamos de la misma. La foto ni siquiera estaba de cerca, estaba a una distancia algo considerable pero se alcanzaba a ver su rostro, sabía que era ella.
Pude conseguir su nombre y con eso fue más que suficiente para conocerla.
˚.༄
Observaba mi computadora, las imágenes que tenía frente a mi eran hermosas.
Había pasado los últimos 4 meses investigando a la chica que me sacaba suspiros con tan solo pensar en su nombre.
____ Colin.
Conseguí algunas de sus redes sociales y de vez en cuando la stalkeaba para ver sus fotografías, ella no era de subir tantas cosas, incluso pasaba un mes entero sin subir nada y yo debía conformarme viendo las mismas imágenes. Subía fotografías que me confirmaban que era amante de la lectura; igual que yo..
Lectura. Además de hermosura.
Le gustaba la naturaleza e incluso la música.
Ella era mi sueño..
Hace dos meses que hubo otro partido en Belmort, competencia, revancha, como lo quieran llamar.
Esa vez fui muy emocionado con la esperanza de volver a ver a la chica. Pero desafortunadamente ella nunca apareció.
El tiempo que me restaba me la pasaba investigándola, sus gustos, sus amigos, sus familiares quizá. El internet me consumía por completo y llegaba a puntos en los que a veces hasta yo me sorprendía de haber encontrado.
Hoy debíamos regresar a Belmort. Estaba emocionado aunque desilusionado al mismo tiempo; sabía que si ella no llegaba hoy a ese partido debía esperar al menos dos meses más para volver a intentar hablarle.
Nunca me atreví a mandarle un mensaje por sus redes sociales. Me vería muy extraño porque ella jamás me dio su contacto, y más aún siendo de Garfield.
Al llegar a Belmort, Liliana estaba al tanto en todo momento para ver si podía verla, ella también estaba emocionada porque en verdad quería que yo le hablara a esa chica. Seguro que ya la tenia arta, hablaba de ____ a cada momento y ni siquiera la conocía.
Me había enamorado..
Ese día llegue a casa totalmente feliz. La había visto, durante todo el partido ella tuvo mi atención. Pero no pude hablarle..
Ella se marchó mucho antes de que el partido acabara. Noté cuando se fue, pero yo no pude seguirla, al ser visitantes, no teníamos permitido salir de esa cancha hasta que el partido terminara.
Llegue a casa sonriendo pero también un tanto frustrado, no podía continuar así, estaba que moría por hablarle, y debía esperar más tiempo.
˚.༄
— ¿Te volviste loco? —preguntó ella y yo negué.
— Es la única manera
— ¡Claro que no! Tan solo espera al próximo partido
— Liliana, no puedo esperar más. Necesito hablarle
— Solo son dos meses. Ya has aguantado hasta ahora, dos meses no son nada
Negué con el ceño fruncido.
— Necesito que recapacites. Esa es la peor idea que has tenido en toda tu vida.
— No, es la más ingeniosa y la única que creo me dará resultado. Todo lo que eh hecho para hablarle no funciona, esta es mi última esperanza.
— ¿Secuestrarla?
— Así suena mal —la señalé.
— ¡Eso quieres hacer!
— No no, yo solo, solo le daré un paseo por Garfield, para que lo conozca —me rasqué la nuca y ella me vio seria— O a mi casa..
— Esto te traerá muchos problemas
— Lo sé..
— Para empezar —continuó— Meterás a una chica de Belmort a Garfield, sabes que odian a Garfield tanto como nosotros odiamos a Belmort —interrumpí.
— No, los que se odian son los idiotas de los equipos escolares, nosotros no tenemos nada que ver en eso, no tiene sentido. —ella ignoró lo que dije y continuó.
— Luego, ¿cómo pretendes secuestrarla si no puedes poner ni medio pie ahí? Te matarían al verte haciendo tal cosa —trague duro.
— Ya lo tengo planeado, no veo ninguna falla en mi plan —volvió a ignorar.
— Si alguien te ve, Cinco es una pésima idea
— Todo saldrá bien, lo único que haré es llevarla a casa y conocernos, será sencillo —ella suspiró y negó— Lili, dijiste que siempre estarías apoyándome
— Pero no está vez. Me parece una estupidez —suspiré.
— Igual aún debo pensarlo —me acomodé el cabello.
— Es mejor que lo pienses, espero que entiendas que esa es una pésima idea.
˚.༄
— ¿Novio? —preguntó ella y asentí con la mirada en el suelo— ¿eso crees?
Asentí.
En el partido de este mes, hace una semana, había visto a ____, lo cual me ponía muy feliz. Lo malo fue cuando la vi junto a un chico. Un chico que sinceramente nunca le había prestado atención.
Bajé la mirada y suspiré cuando noté como el chico la abrazaba y dejaba un beso en la comisura de sus labios. Eso me había dejado sin palabras y sin saber qué pensar.
Era su novio..
Me sentí tan extraño, ni siquiera la conocía, y el verla con alguien más me había afectado. Demasiado.
— Lo haré —ella negó rápidamente.
— No estás seguro de si es su novio o solo un amigo —intento hacerme entrar en razón.
— Nadie abraza a su "amigo" de tal forma. No me queda otra opción
— ¿Crees que ella se sentirá bien con eso? La secuestraras, ¿y luego qué? ¿Le dirás que lo hiciste porque querías conocerla?
Quizá..
— Insisto en qué está es una pésima idea —suspiró y luego se despidió de mí para irse por su camino. Yo camine hacia casa.
Al llegar le hablé rápidamente a mi hermano; Luther. Él me ayudaría a llevar a cabo mi plan.
— Has tenido tantas oportunidades para hablarle, ¿por qué no lo has echo?
— No logro hacerlo, los nervios me traicionan o simplemente pasa algo que me lo impide —dije suspirando.
— Estas obsesionado con esa pobre chica —dijo con simpleza y lo miré mal.
— Estoy enamorado —recalqué.
— Ni siquiera la conoces
— Justo por eso quiero hacer esto
Al contarle todo, él de inmediato se negó, pero al final hice que aceptara. Mis hermanos estaban consientes de lo enamorado que estaba de esa chica y creo que por eso fue que al final logró aceptar ayudarme, no me interesa que haya sido por lastima, debía llevar a cabo mi plan esa misma noche. No podía pasar más tiempo sin poder hablarle. Y ahora solo necesitaba una explicación, necesitaba que me dijera quien era ese chico con el que se abrazaba.
˚.༄
— Ya cierren la boca, yo me encargo —hablé en susurro y subí las escaleras, noté como Klaus, Ben y Diego salían de casa.
Subí las escaleras sintiendo mi corazón latir desenfrenadamente al grado de sentir como casi se salía de mi pecho.
Corrí a Luther luego de notar como estaba dentro de la habitación seguramente hablando e intentando dar explicaciones, lo corrí de casa durante unas horas y él solo suspiró para luego irse detrás de mis hermanos. Tomé la chapa de la puerta tratando de mentalizarme por completo, tratando de procesar que estaba a punto de ver y hablar con esa divina chica
Por fin..
Escuché el tintineo de una cadena y cada vez se hacía más intenso. Entre rápidamente
— ¿Estas loca?! —mencioné acercándome rápidamente a ella y a su pie; estaba encadenada con el fierro de la cama.
Mi vista se centro por completo en su pie, ella seguía jaloneando-se, yo intenté colocar la cadena un poco más arriba para que no se lastimara.
— ¿Qué pretendes? ¿Arrancarte el pie a jalones? Mira lo que hiciste, ya te lastimaste —hice una mueca y continué asegurándome de que esos jaloneos no pudieran dejarle algún moretón.
Empecé a sentirme nervioso y me di cuenta de que ella estaba mirándome fijamente. Me armé de valor y levanté la vista encontrándome con la suya.
Era más hermosa de cerca..
Sonreí un poco y ella me veía algo aterrorizada.
— ¿Te duele? —pregunté algo nervioso.
— ¿Quién eres tú? —preguntó confusa. Parece que no creía tener frente a ella a un chico de su edad. La veía a los ojos pero no solo notaba confusión en ella, si no un especié de trance. Reí un poco.
— ¿nos presentamos ya? ¿O prefieres que te suelte primero? —hablé amable. Ni podía creer que por fin estábamos iniciando una conversación.
— Suéltame.
Me dirigí al mueble que estaba al lado de la cama y saqué la llave de la cadena. Ella me miró y pude notar como maldecía por lo bajo al notar que la llave la tenía a su lado. Evite reír de nuevo.
— No correrás, ¿cierto?
— Aunque quisiera no lo haría, tengo muchas dudas y yo..—interrumpí.
— Odias quedarte con las dudas —sonreí totalmente ido en su mirada y quite la cadena de su pie.
Mi plan estaba saliendo a la perfección, ella ahora tenía curiosidad sobre mi.
Me quede observándola por un momento, la tenía a centímetros y por fin pude escuchar su voz; era tan hermosa como ella.
Sus ojos me hacían sonrojarme al sentirlos sobre mi, jamás creí sentirme de tal forma por una chica, pero ella.., ella era la excepción.
Ahora solo tenía que mantenerla tranquila para tenerla en mi poder, para que se quedara a mi lado y que le fuera tan necesario tenerme cerca de ella hasta el punto en cómo a mi me hacia falta tenerla a mi lado.
˚.༄
— Buenos días —dije entrando a la habitación ella miraba el techo— ¿te sientes bien?
Me acerqué y desaté su pie. Ella me miraba atenta.
Las cosas no iban tan mal, Colin era la chica más linda y comprensiva que jamás había conocido. No le molesto en lo absoluto que yo la haya "secuestrado", o eso creo.
Le expliqué el porque la tenía conmigo, y por supuesto que como una persona normal se había asustado y seguía haciendo muchas preguntas. Cuando le dije que estaba enamorado de ella simplemente se sonrojó y seguía sin entenderme del todo.
Yo me encargaría de hacerla entender todo..
— Ya no lo siento —dijo.
— ¿Prefieres que te amarre una mano? —ella negó rápidamente y reí— Sabes que no puedo soltarte por completo
— No me iré, creí que ya me tenías confianza —hizo una mueca.
— Claro que confió en ti, solo es precaución —acaricié su mejilla y suspiré— ahora vuelvo
Avancé hacia la puerta, tenía pensado prepararle un rico desayuno, para ambos Claro. Iba a desayunar con ella e iba a hablarle un poco más sobre mi.
Las pláticas con ella eran muy lindas.., amaba escucharla y amaba saber sobre ella.
Aunque la mayoría de las cosas ya las sabía.
Su voz detuvo mis pasos
— ¿cuánto tiempo quieres tenerme aquí?
— ¿por lo menos? —ella asintió— un mes —sonreí y noté como bajo la mirada— la pasarás bien, bonita —salí de la habitación.
˚.༄
4 días.
Solo cuatro malditos días había estado a su lado.
Me había enojado mucho al no darme cuenta del plan de ____ al mandarme por donas a Belmort.
Pensé que todo iba a de maravilla
Pensé que ella comenzaba a acostumbrarse a mi compañía así como yo a la suya..
Pero no era así
— Haré todo lo posible por visitarte, lo prometo
Oh..
La miré a los ojos y supe que ella en verdad estaba siendo sincera, sonreí como un idiota. Algo en el
fondo me decía que ella en verdad le había gustado mi compañía.
— ¿por qué? Soy tu secuestrador —pregunté curioso.
— No, no eres eso. Solo eres un chico antisocial que quería comenzar una conversación con una chica, pero no sabía cómo —reí un poco.
Tan linda..
— Entonces ¿si te agrado? —ella asintió y sentí una inmensa felicidad.
Sabía que debía dejarla ir porque además todo, esto era una locura. Aún no había conseguido mi objetivo; que ella se enamorara de mi. Pero no podía mantenerla aquí prisionera hasta que eso sucediera, porque, podría ser un caballero con ella pero no bastaba.
Ella tenía novio, y eso me carcomía por dentro, pero sabía que no estaría con él por siempre así que eso me daba esperanza. Yo sabía que podría llegar a ser pareja de ___ Colin.
Hicimos contacto visual, eso se había vuelto una gran costumbre y me gustaba mucho. Noté como ella me observaba con intensidad y sus pupilas se dilataron ligeramente.
Tenerla cerca tantas veces sin hacer nada al respecto por supuesto que me hacía mal, pero jamás había intentando nada. El saber que no la vería más desde ahora me hacía sentir dolor en el estómago, y no podía pensar en otra cosa
Esta vez lo sentía diferente, esta vez.. quería besarla..
Acaricie su nariz con la punta de la mía. Noté como ella cerró los ojos y sonrió.
Ella también quería..
Acaricié su mejilla, solo quería hacerla sentir bien, siempre intenté eso, y siempre seguiría así.
Solo quería conquistarla, solo quería que ella se enamorara de mi, que me amara con la misma intensidad en que yo la amaba
Déjame mostrarte un poco de mi amor..
Me tragué mis palabras para no incomodar el momento y en su lugar dije otra cosa;
— Eres hermosa, Colin..
Ella no dijo nada pero podía sentir su respiración más cerca de la mía al igual que sus labios.., ¿ella se estaba acercando? O ¿yo me estaba armando de valor y me acercaba a ella?
Junté mis labios con los de ella de una vez por todas y le di un movimiento lento y apasionado. Ella lo correspondió y sentí mis mejillas arder.
Sentí como si el tiempo se hubiera detenido.
¡La estaba besando!
¡Y ella me besaba a mi!
Suspiré pesadamente mientras la besaba y balanceaba mi rostro lado a lado para darle más intensidad al beso. Se sentía hermoso, se sentía delicioso, sus labios estaban hechos para los míos, ese era nuestro destino, ella y yo teníamos que estar juntos.
Me armé aún más de valor y la recosté sobre la cama colocándome sobre ella mientras aún la besaba. Mis labios se movían con más intensidad y estaba agradecido de que ella lo siguiera.
Me sentía en el cielo.
Estaba besando a un ángel..
Acaricie su silueta una y otra vez de manera delicada y jadee un poco.
Ella me besaba, nos besábamos en verdad, era mi primer beso y sin duda no pude haber pedido algo mejor a esto.
El beso era lento, seguro, era delicioso, ella besaba increíble y sentía toda la pasión que desbordaba de nosotros.
Éramos almas gemelas..
Poco a poco me alejé de sus labios y respiré agitadamente al igual que ella. Incluso podía sentir mis labios algo hinchados. La mire y sonreí totalmente enamorado.
Pero ella no me vio de la misma forma
Me empujó hacia un lado y se sentó sobre la cama.
Oh..
— Colin, yo.. —me interrumpió.
— No, esto no, mierda —habló con claro arrepentimiento y sentí un golpe en el pecho.
— Linda, no tiene nada de malo —intente tomarla de las manos pero lo evitó y suspiré.
— Tengo novio, Cinco —bajé la mirada.
— Mírame a los ojos y dime que no te ha gustado ese beso —pedí y ella me vio a los ojos negando.
Me negaba a creerlo.
Lo había sentido, ella me besaba igual de apasionado que yo a ella. En ese momento solo pensaba en que en verdad ella me amaba como yo a ella..
Y me costo tanto aceptar la realidad..
˚.༄
— ¿No te cansas de ser la segunda opción?
— Diego, cállate. Tú no sabes nada
— Lo único que se es que mi hermano está tan cegado que no se da cuenta que solo lo utilizan cuando lo necesitan, vamos cinco, estás alejando a personas, tus amigos, por estar enfocada en ella día y noche, día tras día. Te odio pero estás siendo un idiota y me da lastima.
— Ahórratela.
— Han pasado años, años en los que estás a su lado, años en lo que has intentado conquistarla, años en los que has estado para ella en todo y no te ve como una futura pareja ¿o si?
— Tu no sabes nada
— Lo único que se es que estas cayendo bajo solo por el amor de una chica. Hay muchas chicas en el mundo, hermano. ¿Por qué seguir aferrado a algo que no puede pasar?
— ¡Porque la amo!
— Pero.. —interrumpí.
— Diego, no lo entiendes porque tú te enamoras de cualquier chica que se te atraviese en el camino —me vio ofendido— yo no, yo jamás me había enamorado, y jamás pensé en hacerlo. Los libros de romance eran lindos pero no quería experimentar nada de eso, al menos no antes de conocerla, cuando la vi.. Diego, cuando la vi fue como un especié de trance, fue como si algo me indicó que volteara a verla, como si fuera una señal.
— Que tontería —se burló.
— No me tienes que crees porque tú no lo pasaste, yo si. Yo se lo que sentí desde esa primera vez en que la vi
— ¿Y qué sentiste? ¿Cómo sabes que era amor y no obsesión?
— Porque cada que la veía me sonrojaba sin razón, mi corazón latía fuerte y lo único que pensaba era "quiero que este a mi lado" por el resto de mi vida,
Por 1 año, por una semana, por 1 hora, lo que sea, solo la quería a mi lado; la quiero a mi lado.
— Estas involucrándote en una relación; ella tiene novio. Y lo sabes
— Y me odia —aclaré.
— Entonces ¿por qué seguir ahí?
— Porque no puedo alejarme. Aunque quiera, aunque lo intente, no puedo. No quiero. Diego —me senté en el suelo y le tapé la cara. Escuché más pasos y supe que mis hermanos entraron a la habitación.
— ¿Por qué no puedes?
— Que pregunta tan estúpida —dije.
— Bueno, entonces ¿por qué no quieres? —escuché preguntar a Ben.
Suspiré un poco. ¿Por qué no quería alejarme de ella? Sabiendo que ella no me quería a su lado. Sabiendo que me lo había dicho múltiples veces. Sabiendo que no dejaría a su novio por mi..
¿Por qué seguir ahí?
¿Por qué quería seguir ahí?
— No me veo sin ella..
— ¿qué quieres decir? —preguntó ahora Luther. Yo seguía con mi cara tapada.
— Que me imagino mi vida, mi futuro, imagino todo, y ella está en mis planes. Ella está ahí, en mi futuro, en todo. Ella está conmigo
— Es lo peor que pudiste hacer —regañó.
— ¿Crees que no lo sé? ¿Y ahora como lo arreglo? Ya lo hice, ya no me veo sin ella. La quiero a mi lado para poder ser feliz, para poder estar en paz. Para sentir —mis ojos se cristalizaron.
— ¿Sentir..?
— Que alguien puede quererme.., que alguien me ame con toda esa intensidad.. que alguien sea capaz de dar lo que yo por estar a su lado.
Solo la quería a ella.
No podía permitir que ella siguiera con ese novio suyo. No podía creer que lo prefería a él antes que a mi.
A mi me gustaba desde que era una "nerd" a mi me encantaba su personalidad tan pacifica, tan tímida, tan inocente, esa era la Colin que yo amaba, la verdadera. Y aunque me encantaba la Colin con personalidad "nueva" no podía evitar sentirme feliz al ver como era conmigo, sentía que conmigo se mostraba tal y como ella era. Sin fingir ser una chica de carácter fuerte, sin fingir entender todo a la primera.
Ella me enamoraba cada vez más.
Yo la aceptaba tal cual era..
Pero parecía que eso no era suficiente para ella..
Sentí un abrazo gigante, supuse que los tres me habían abrazado al mismo tiempo. Después de todo, soy el menor, creo que si les importo mucho.
— Está mal, y lo sabes..
— Lo sé, y a veces me arrepiento de haberla conocido, de haberla secuestrado para hablarle, de haberla besado, de haberla visto en ese partido, tan hermosa, tan pacifica, tan única.., pero no sé manejar esas emociones, porque jamás me había sentido así.
Por ella era capaz hasta de dar mi propia vida..
˚.༄
— ¿Puedo saber que está pasando? ¿A donde vas?
Había ido a casa de Aidan, el novio de ____ porque tenía que disculparme con ella por un par de cosas.
Mis hermanos me dijeron que era lo mejor y yo sabía que había metido la pata con lo que hice.
— Es algo que no te importa, Cinco. ¿De qué quieres hablar?
Ella estaba muy distante. Muy fría. Y eso me dolía..
— Solo quería disculparme, no puedo ni siquiera dormir bien desde lo qué pasó —dije sincero.
— Es lo menos que debes de sentir. —fruncí el ceño.
— ¿Por que estas tan fría conmigo?
— ¡Porque eso te mereces, dijiste que jamás me harías daño porque me querías!
— ¡Y claro que te quiero Colin! ¡Te amo! —dije rápidamente.
— ¡Mientes! ¡Me jodiste com tu estúpida mentira enfrente de mis padres! ¡Me has estado jodiendo desde el primer momento en que cruzaste palabras conmigo! —me señaló enojada.
Parpadeé y negué varias veces.
— ¿Eso crees? —pregunté confundido.
— ¡Pero claro que si! —me seguía señalando— si no te hubieras atravesado en mi camino esa noche que estaba ebria, si no me hubieras secuestrado, si no me hubieras mantenido encerrada durante días con una pierna atada, y si no me hubieras... besado, ¡esta conversación ni siquiera habría existido. ¡no existiría! ¡No me traerías tantos problemas como los que tengo ahora!
Me preocupé de inmediato y me acerqué a ella.
— ¿Que problemas tienes, Colin? ¡Déjame ayudarte!
— Por tu culpa mis padres me llevarán lejos.
Parpadeé varias veces. No, no podía ser cierto. No lo iba a permitir.
— ¡Sabias bien que ellos me prohibían tener una relación y no te importo al decir esa mentira! —me empujó. Estaba enojada, se veía muy enojada y yo intentaba hablar.
— Colin..—interrumpió.
— lo hiciste., ¿y todo para que?
— Yo..—volvió a interrumpir.
— ¿Creíste que iba a amarte si decías esa mentira ¿Creíste que por decirlo iba a decirte "claro, ahora me gustas, y a mis padres no les desagrada la idea de que seamos pareja"?
— No, yo..—volvió a interrumpirme y solo sentía prepotencia al ver que no me dejaba explicarle.
Estaba desesperado..
— Pues eso ¡jamás va a pasar! ¡Te he dicho de una y de mil maneras que te olvides de mi! ¡Te lo he dicho de las maneras más amables posibles y no lo comprendes! ¿Cómo mierda quieres que te lo diga? Bueno creo que no me queda otra alternativa más que ser directa
— Colin.. —intente tomarla de las mejillas pero lo evitó y me empujó de nuevo.
— ¡No voy a corresponderte jamás! Estoy con Aidan ¡y eso no va a cambiar solo por tu estúpido capricho de Niño enamorado! ¿y sabes algo? Ya no me importa si vas y le dices a mis padres que estoy por irme de aquí
— ¿Qué? —pregunté confundido.
— Haz lo que te venga en gana, Cinco. Porque ¿sabes qué? Ni siquiera con tus intentos estúpidos conseguirás algo —se acercó a mi y me ilusioné. La tenía cerca y eso me hacía emocionarme. Pero esa emoción se esfumó en cuanto siguió hablando— Entre más te enfoques por "no pensar con claridad", lo único que conseguirás es que te desprecie cada vez más. ¡Que te aborrezca sin pudor alguno! —me miró de pies a cabeza— porque sin importar qué tan "parecidos" sean tú y Aidan hay algo que los diferencia, y es que él no caería ¡tan bajo! Como para inventarse una estupidez con la esperanza de que la persona le corresponda, porque es algo, sin sentido. Pretender que después de hacer algo que claramente sabes que está mal, la persona te elegirá. Con ese tipo de pensar que tienes, ahora entiendo porque jamás te habías enamorado, estabas mejor así.
¡Y odio tener que ser la primera en experimentar tu manera tan enferma de ser al enamorarte de alguien! Espiarla por un tiempo, conocer todo de ella, secuestrarla, mantenerla en un cuarto las 24 horas por quien sabe cuántos días, y aún cuando ya te dijo que no te ve como algo más ¡sigues ahí, de necio esperanzado a que eso cambiara! ¡Y pretendes que eso pasara luego de hacer un trato junto a un idiota que tiene una especie de obsesión con ella y su pareja! ¡Arruinarla a tal grado de que tenga que huir de aquí porque sus padres quieren alejarla de su chico! ¡Estás demente! ¡Y no sé cómo pudiste llegar a pensar que yo podría fijarme en alguien como tú!
— ¡Es suficiente, ____ Colin! —escuché la voz de su novio.
Mis ojos estaban cerrados con fuerza, no podía.. ni siquiera podía respirar. En ese momento yo solo, no podía creer todo lo que ___ me había dicho. Todo lo que mi chica dulce y amable me había dicho.
Mis ojos se abrieron y estaban totalmente cristalizados, no quería llorar, no enfrente de ellos, mis puños se apretaron sin saber que hacer.
Miré como Aidan la tenía de la cintura y acariciaba su cabello mientras dejaba un beso en su cabeza. Suspiré intentando poder hablar. Intentando poder decirle algo.
No sabía que decir. No podía hablar..
— ¿Entonces ese beso también fue un beso enfermo?—pregunté en un hilo de voz, ni siquiera podía hablar con claridad— ¿No te gustó el beso de un enamorado enfermo?
Ella me miró a los ojos y no pude sentirme aún peor.
Ella era mi debilidad, y si seguía aquí me rompería por completo.
Cada que ella me veía con esos ojos, me ilusionaba tanto..
— ¿Por qué haces preguntas tan estúpidas cuando la respuesta es muy clara?! ¡por supuesto que no! ¡Ni siquiera pensaba en ti cuando lo hacía!
— ¡Colin ya! —repitió su novio.
Esto se había acabado..
Pase las manos por mis ojos, limpie mis lagrimas, pero no quería llorar, seguía sin llorar.
— Yo solo.., quería demostrarte lo mucho que me gustas. Y si, tienes razón, jamás me había enamorado. No tengo idea de cómo conquistar a una chica, no tengo idea de que hacer y aunque tú lo odies Colin., yo adoro que tú fueras la primera, porque en verdad te quiero, y tengo sentimientos que jamás había sentido, me siento tan feliz estando contigo, incluso si es solo unos segundos, incluso si tu novio está de por medio —limpie de nuevo mi cara y mi voz se entrecortaba. No podía aguantar más— solo quería, quería recibir el mismo cariño que yo estaba dispuesto a dar. Lo lamento...
No dije nada más y me di la vuelta encaminándome a casa.
Caminé y caminé hacia Garfield. Mis lagrimas iban cayendo y mi mirada iba en el suelo. Mis manos iban dentro de las bolsas de mi pantalón y entonces fue cuando caí en cuenta de lo que había pasado.
Ella me odiaba, ella no me quería cerca, ella jamás sintió algo por mi, ella ni siquiera me ilusionaba; yo solo lo hacía.
El amor de mi vida me repugnaba, el amor de mi vida me había destruido. Me había roto el corazón de la manera más horrenda que jamás me pude imaginar.
Y quizá esto era por lo que jamás me puse la meta de enamorarme. Todo esto era involuntario, en amor que sentía por ella era inmenso, era una locura.
Me había dicho cosas tan horrendas, me había hecho sentir como el peor ser humano en el mundo.
Y aún seguía amándola..
Estaba jodido.
No sabía que hacer.
Mire hacia el cielo y solté un grito sin poder aguantar más.
Fue el grito más largo e inesperado que jamás había salido de mi. Saque todo de mi, toda la impotencia, todo el coraje, todo el dolor, todo el amor; todo.
Suspiré y me limpié la cara de nuevo. Me desacomodé el cabello y esta vez empecé a llorar sin importarme nada. Me senté en una banqueta y continué. No podía aguantar más, algo en mi interior dolía, dolía de la peor manera. En verdad sentía como si algo se hubiera roto dentro de mi.
En ese momento no sabía lo que quería, no quería nada, quería morirme, quería llorar, quería gritar, quería golpear a alguien, o algo. Solo quería desahogarme. Pero no tenia con quien. Y no quería seguir molestando a mis hermanos con el mismo tema.
Tenía que aguantarme, tenía que tragarme todo mi dolor.. tenía que continuar; solo. Como siempre había sido.
Continué llorando como un idiota.
Esto no era para mi.
El amor no era para mi.
No quería sentirme así.
Yo solo quería estar con ella, ¿por qué era tan complicado? ¿Por qué no podía darse la oportunidad de estar conmigo? ¿Por qué yo no era suficiente para ella?
¿Por qué él tuvo que entrometerse entre nosotros?
Si tan solo hubiera sido lo suficientemente valiente como para hablarle desde esa primera vez que la vi.., en este momento estoy seguro de que sería yo quien estaría en el lugar de Aidan..
Me arrepentía tanto de no haberle hablado desde la primera vez que la vi.
Me arrepentía tanto de no haberla conocido desde que ella era una chica antisocial, desde que ella era ella misma.
Mis hermanos me lo advirtieron, tantas veces, y yo por idiota no les hice caso.
"Te romperá el corazón en algún momento"
El momento había llegado.
¿Y saben que era lo peor?
Que podía estar muerto por dentro, muerto en llanto, pero; seguía amándola..
Seguía dispuesto a estar para ella si en algún momento me necesitaba..
Me sentía muy mal. Y cuando creía comprender el sentimiento, solo me daba cuenta de que empeoraba mas y más.
˚.༄
El amor es complicado.
Si no aprendes a manejarlo te darás cuenta de mala manera que te estará afectando como persona. Ya sea física, emocional o mental..
Y eso me había pasado a mi.
Había pasado por muchos altos y bajos con ese tema.
El amor era muy confuso, y aunque quieras sobrellevarlo, evitarlo, entenderlo, no es posible. No del todo.
Incluso estando consiente de que no estarás con la persona, te aferras demasiado, y te lastimas a ti mismo con ese pensamiento, el pensamiento de; la ilusión.
Eso me había pasado a mi.
Había pasado la mitad de mi vida con ese pensamiento en mi.
Desde mis 17 hasta mis 29 años. Había vivido perdida y locamente enamorado de ella.
Había vivido aferrado a una idea que no tenía futuro.
Aferrado a algo imposible.
Aferrado a algo enfermizo.
Y lamentablemente sabiendo la realidad.
Era eso, estaba aferrado, y para mal.
Me destruí tantas veces y de todas las maneras posibles. Lloré todas las noches durante años al recordar que aunque pudiera ser mi amiga y tenerla cerca, ella no me quería como algo más que eso.
Me dolía.
Me dolió todos esos años.
Viví infeliz todos esos años.
Viví por existir solamente.
No le veía sentido a una vida sin ella, a un futuro sin ella, me lo imaginaba y lo único que pensaba era "¿que sentido tiene? Solo matate"
"Termina con tu sufrimiento"
"Te odia"
"No te quiere como algo más y jamás lo hará"
"Despídete"
Pero jamás fui lo suficientemente valiente como para hacerlo.
Y el pensar en dejarla sola me hacía sentir mal. Si ella me necesitaba yo tenía que estar ahí, y por eso jamás lo hice..
Pero claro que lo pensé.
Demasiadas veces.
Mis hermanos estuvieron a punto de llevarme lejos, íbamos a mudarnos para ayudarme a superarla, a olvidarla, para ayudarme a vivir por fin.
Pero no pasó.
Me negué. Porque no quería alejarme de ella.
Me costo tanto salir de ese hueco, me costó muchas lagrimas, muchos golpes, tanto físicos como sentimentales.
Me costo la mitad de mi felicidad por seguir aferrado en ella.
Daba todo
Di todo por ella.
Hice muchas cosas, tanto buenas como malas, para lograr mi objetivo; que ella me amara.
Pero no fue suficiente. Y a mis 29 años de edad, pude aceptarlo por fin.
Ella iba a casarse, con el amor de su vida. Y quizá piensen "¿que me quedaba más que aceptarlo?" Pero no fue por eso, antes de enterarme que se casaría decidí aceptarlo, decidí manejarlo y decidí expresárselo.
Pero no pude, al menos no con palabras.
Le escribí una carta. Intente, en verdad intente expresarle todo lo que sentía, y lo que llegue a sentir. Solo quería dejarla ir, solo quería que ella fuera feliz; y yo también quería serlo.
Con ella no lo era.
Mi cabeza me decía eso.
Mi corazón me gritaba que sin ella no podía serlo.
Pero era momento de escuchar a mi cabeza y no a mi corazón.
Me estaba enfermando, amor enfermizo, amor dañino, no era sano. Y era momento de enfrentar la realidad.
— Han pasado tantos años y entre más tiempo pasa, me doy cuenta que cada vez me enamoro mucho más de ti. Este extraño sentimiento que tengo en mi interior, estará ahí, guardado, estancado totalmente en mi hasta el día en que decida rendirme y por fin lograr comprender que no te tendré. Estaba dispuesto a darte todo. Estaba dispuesto a alejarme de todo y de todos solo para que me tuvieras para ti y solo para ti. Cielo yo iba a ser tu chico. Yo quería ser todo para ti así como tú eres todo para mi.
____ te amo. Te amo te amo tanto, jamás me cansaré de decírtelo, y jamás dejaré de hacerlo. Pero mi linda Colin, por fin logré entender mi lugar. Y créeme que ya lo sabía desde hace mucho, pero me aferraba a lo incorrecto, me aferraba a tener una oportunidad, y.., por eso me dolía más. Me dolía más estar con la esperanza, el intentar de todo para conquistarte y no lograrlo, más sin embargo cuando él te hablaba te ibas a la primera sonrisa o a la primera palabra linda que te decía.
Me dolía tanto el verte sufrir por él. Y siempre estuve para ti, con la maldita esperanza de que quizá alguna vez aunque fuera por lastima me llegarías a elegir; pero no fue así.
Ahora es cuando me despido de ti sentimentalmente, mi vida.. ahora es cuando por fin te dejo en paz. Te dejo de insistir. Te dejo ser feliz. Te dejo vivir. Te dejo de tener como prisionera. Te dejo de confundir. Te dejo de amar...
Aunque es algo imposible dejarte de amar. Ese pequeño piquete de dolor en el pecho al verte y saber que no eres mía seguirá ahí. Pero lo sabré manejar, créeme.
Voy a seguir ahí, contigo y para ti, siempre y cuando me lo permitas. Seré tu mejor amigo. Te tengo una confianza inmensa, y se que tú a mi también, y eso me agrada. Justo por eso es que siempre estaré contigo. Y Justo por eso es que tome esta decisión, te eh visto madurar cada vez más y por supuesto que me dije a mi mismo que debía hacer lo mismo, y creo que llegó el momento.
Creo que este era el paso más difícil en mi vida. El aceptar que nada más que una amistad existirá entre nosotros. Y aunque no haya querido aceptarlo hace mucho, creo que es lo mejor.
Te quiero Colin —
Y así fue como me despedí de ella.
Así fue como acepté que no era para mi.
Me llevaría un rato entenderlo, aceptar que lo había echo. Pero lo haría, era mi meta.
Por supuesto que no estaba dispuesto a encontrar el amor lo más rápido posible. Todo esto era complicado para mi, no quería pasar por todo esto de nuevo. Aunque fuera maduro y sabría bien cuando no soy correspondido, me dolería.
Me dolería mucho enamorarme de nuevo. Y sabía que no iba ser igual de sencillo como lo fue con ella.
Ya no estaba aferrado a ella, más sin embargo tampoco quería estar aferrado a alguien.
No estaba desesperado por conseguir a alguien a quien amar lo antes posible.
Claro que iba a dejar que fluyera, y conocí a algunas chicas luego de unos meses, nada serio, y tampoco eran citas como tal. Tan solo las conocía, charlábamos, reíamos, comíamos algo y listo.
Tanto que incluso se podía interpretar como una amistad. Así que estaba bien.
Quizá ahora mi meta era la misma que tenía a mis 17 años, ser un chico solitario y pacifico, sin problemas amorosos y disfrutando de mi vida. Viajar, conocer personas nuevas, salir de fiestas, me sonaba mucho mejor.
Ahora si comenzaba a vivir.
Comenzaba a disfrutar mi vida.
Aún la quería. Pero solo como a una amiga.
Y eso estaba bien.
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Este es sin duda el capítulo más largo que he hecho.
Espero que todos los puntos hayan sido aclarados y también espero que les haya gustado ver las cosas desde la perspectiva de un personaje principal y fundamental como lo fue Cinco;).
Las tqmmm<3