POV JULIE
Mi padre desde ese momento cambió por completo su forma de tratarme, su mentalidad era tan diferente, eso me hacía feliz, comencé a caminar tan pronto se me dio la oportunidad, estaba feliz, después de todo, tenía una fuerza respetable en mis piernas, mi papá estaba orgulloso, y cada detalle se hacía especial, los logros y pequeños reconocimientos eran los más grandes e importantes para él.
Visitábamos Forks cada cierto tiempo, el tío Charlie parecía más complacido con mi padre, me acostumbré a usar gorros siempre que salía, llegando a volverse mi rutina y parte de mí. Cumplí tres años y fue entonces fue cuando mi papá decidió comprar una casa en Forks, mi padre no deseaba volver a la casa en la cual vivió con mi madre, pero tampoco quería cortar lazos con su único hermano.
Comenzamos a ir de visita para ver al tío Charlie y nos quedábamos en la nueva casa en vacaciones, eso me hizo feliz, conocí a Billy y los amigos de mi tío, yo tenía la misma edad que Bella, solo que ella era mayor por mes y medio. Mi padre ahora era el que siempre me saca con gorros, y tomó la oportunidad de hacerlo un poco más frecuente en Forks, ya que hacía frío la mayor parte del tiempo, escondiendo así mi cabello tan llamativo que comenzaba a crecer poco a poco.
Cuando cumplí mis 4 años, mi padre consideró vender nuestra primera casa, lo comentó varias veces con el tío Charlie, quien siempre le dijo que era su decisión, pero al final no lo hizo, sabía que, aunque no estaba listo para afrontar esto, tampoco lo estaba para dejarlo ir, mi madre, había marcado gran parte de la vida de papá.
Conocí a Sam y a Leah, eran muy agradables a mi parecer, con un fuerte instinto de protección, al interactuar con ellos, realmente nos volvimos unidos. Evité el contacto con el bebé Jacob, ya que en cualquier momento iba a desarrollar su fuerte obsesión por Bella, y no deseaba escuchar eso, además, es seguro que preguntaría el por qué uso gorro todo el tiempo, tenía que inventar una excusa aceptable para ese momento.
Cómo cualquier decisión razonable de alguien inteligente, decidí que me alejaría de los sucesos de la novela, viviría con mi papá en Nueva York y no haría contacto alguno con Bella, tal vez en algún momento salvaré a algunos personajes dignos de protección en el lapso de vacaciones, pero hasta entonces, no me dejaría seducir por el dulce clima que me ofrecía Forks, además, no deseaba que mi padre se viera afectado por el fuego cruzado de la humana que atrae problemas.
Con forme fui creciendo, mi papá respetaba mi espacio, o por lo menos eso me gusta decir, pues casi no pasa tiempo en casa, tiene muchos viajes de trabajo, pero yo no dudo en ningún momento el recordarle que lo quiero y deseo que se cuide. En todo ese tiempo quedaba a cargo de mi niñera Lilian, aunque ahora había mucho más personal en la casa, estaba feliz.
Fui agregando cosas a la casa de Nueva York, ya que en ausencia de mi padre, me dejaba comprar cosas que quisiera en compensación, entre esas tantas cosas compré un teclado, una guitarra, una computadora decente que pude diseñar con mis antiguos conocimientos, con el paso del tiempo, cree toda una biblioteca en mi maleta, era bellísima, un área específica para mangas, otro para libros, y otro para series y películas, contando anime, adaptando el hechizo de Newt a mi maleta de viaje que siempre tenía a la mano, aun así, hice un estudio en mi casa, donde componía las canciones que escuché en mis anteriores vidas y que no existían todavía en este mundo, o tal vez no existirían, no lo sé.
Componía canciones, guardando todas en mi laptop, también escribía historias y contactando con una editorial, mis libros fueron publicados, eran libros de fantasía y protagonistas empoderadas, había romance, el cual no faltaba, se hicieron tendencia en Nueva York llevándolo a su impresión en diferentes idiomas, ganaba muy bien, así que no me quejaba, aprendí a negociar muy bien.
Perdí contacto con Sam y Leah, estaba segura de que no era por sus transformaciones, por lo menos de parte de Leah, pero, aun así, preferí no preguntar ni insistir…
Disfruté de mi magia, con la que cambie el color de mi cabello cuando por fin se volvió largo, le dije a papá que lo había pintado, cosa que no le agradó en absoluto, pero lo aceptó poco después, lo no cambie, fue el color de mis ojos, comencé a usar pupilentes de color verde, ya que mis ojos cambiaban su color.
A veces eran rojos cuando practicaba mi poder de fanalis dentro de mi maleta o morados cuando usaba magia, cambiaban a un azul brillante cuando recolectaba energía, plateados cuando usaba círculos de protección con alquimia o se volvían dorados al emplear magia aberrante.
Practique mucho tiempo con mis contenedores, la espada de Amón y las cadenas, mi velocidad mejoró, y lo único que agradecía, era que yo era superior a cualquier vampiro o licántropo existente. No llevé a cabo ningún hechizo de invocación por precaución. Ya tenía suficiente con las amenazas existentes como para llevar todo esto a otro nivel.
Mi cabello era algo hermoso de apreciar cuando entrenaba, pero tuve que aprender a controlar mi fuerza, entre a clases de ballet, donde logré sobresalir, por lo que le pedí a mi padre estudiar idiomas diferentes, a lo que me concedió ese favor. Estudié y aprendí francés, italiano, japonés, chino y coreano. El español ya era parte de mí, al igual que el inglés, pero el japonés lo estudie como formalidad, por qué sería un conocimiento extraño para una niña de mi edad que, sin siquiera haberlo estudiado lo hablara de forma fluida.
Destaqué en mis estudios, otra vez, estaba algo indecisa, pero desde muy temprana edad mi camino se fue definiendo, haciéndome saber al final que tendría que hacerlo, había hecho un grupo con compañeras en el colegio, mismas con las que formé un club de música, incluso unos amigos más tarde se animaron a unirse, creando su propia banda.
Ya habían pasado 16 años desde mi nacimiento y llegada a este mundo, el humor de mi padre era cosas aparte, siempre que llegaba de un viaje, parecía algo desanimado, platicábamos, convivíamos y parecía mejorar su humor, se volvía a presentar otro “viaje de negocios” y la motivación en él era palpable, en su mirada volvía la determinación y se iba…
Lilian me decía que seguramente era cosa de una mujer que jugaba con sus sentimientos, pero eso no podría ser, él siempre, sin falta, en las noches después de que me iba a “dormir”, mi padre hablaba con el retrato la foto de mi madre, con tanto cariño, con tanta nostalgia… con tanta… tristeza.
Comencé a participar en eventos y tener presentaciones con los grupos en los que estaba, papá siempre procuraba asistir, pero el ultimo evento se haría en el lapso en el que papá estaba de viaje, por lo que en una llamada que tuvimos, le dije que no habría problema, después de todo, para todo hay una primera vez, y no me molestaba.
Él dijo que entonces para esta presentación tenía que ser grabada por Lilian o por Richard, el nuevo chofer/guardaespaldas que contrató especialmente para cuidarme, aunque en lo personalmente yo creía que Richard debía ir con mi padre, después de todo, yo era fuerte y capaz de protegerme, en cambio mi padre resultaba algo descuidado, no físicamente, pero es muy distraído.
(…)
Pasaron los días, todo estaba de maravilla, mis amigas pensaban que para la presentación yo usaba una peluca muy llamativa, pero lográbamos complementarlos al ellas comprarse unas de otros colores, como azul, morado o incluso naranja, dependiendo de qué color se adaptaba más a su imagen y físico.
Pronto llegó el día de la presentación, dónde Lily y Richard se encontraban en primera fila, papá no me había llamado esta mañana, seguramente estaba muy ocupado, temprano solo me había enviado un mensaje por el celular que me compró, diciendo que llegaría hoy a casa, tal vez pronto sea la hora de regalarle el celular moderno que hice para él, con un número limitado de aplicaciones para que así no se le dificultara su uso.
Lo había terminado pocos días después de que se fue, y siempre lo traía conmigo para entregárselo en el momento en el que lo viera, en este momento me sentía inquieta, no sabía por qué, pero seguramente era por el hecho de que me había acostumbrado a la presencia de papá en los eventos, brindándome su apoyo.
Llegó la hora y salí al escenario junto con las demás, era un evento al aire libre, el concierto dio inicio, me encargué de, pero en medio de todo eso, a mitad del evento, sentí una opresión en el pecho, seguido de eso, Richard parecía contestar una llamada, lo que me puso más inquieta, seguido de eso, entonces Richard y yo hicimos contacto visual y en ellos había suma pena, preocupación.
No lo pensé, solo cedí el micrófono y bajé del escenario, mis amigos me cubrieron, no era necesario explicar, dado que ara evidente que se trataba de una emergencia, corrí hacia ellos, tomé el abrigo que tenía Lily y me lo coloqué, para ir al auto, no dijeron nada, simplemente me siguieron.
Una vez en el auto, me quité la “peluca” y Richard bajó la mirada, arrancó el auto Lily seguía sin comprender del todo, qué era lo que estaba sucediendo, mientras que yo, temía lo peor, sabía que se trataba de papá, pero me negaría a aceptarlo, no deseaba perderlo, todavía era muy pronto, todavía no lograba sanarlo por completo, quería ser la mejor hija y apoyo para él, apaciguar el recuerdo de mi madre. Dando vuelta rumbo al hospital, fue cuando decidió hablar.
—Su padre, sufrió un accidente… — dijo mientras se comenzaba a divisar el hospital frente a nosotros, pero en vez de parar, siguió — El señor Swan… Falleció… — dijo con pesar.
Mis lágrimas comenzaron a salir silenciosas mientras soportaba mis ganas de gritar, eso tenía que ser un mal sueño. Pronto paramos en la morgue, bajé del auto y ante la ausencia de cualquier otro familiar, yo tuve que reconocer el cuerpo… Esto, había sido más duro, no sabía cómo reaccionar, simplemente lloré…
Estaba en blanco, me sentía vacía, más vacía que nunca, no podía pensar con claridad, cuando reaccioné, estaba en casa siendo abrigada por Lily, que me veía con suma preocupación al igual que Richard, y pronto, me desvanecí, me había desmayado.
En mi subconsciencia, solo pude ver recuerdos de mis vidas pasadas, los más dolorosos, terminando con la perdida de mi padre… él había regresado con anticipación por mi culpa y ahora ya no estaba conmigo, no servía de nada tener tanto poder si no pude protegerlo como es debido…
Entonces algo hizo clic en mi mente, yo le había regalado un amuleto con mi magia, se supone que debía haber funcionado para protegerlo, solo se podía usar una vez, pero eso debía haberlo protegido perfectamente de un accidente de auto, a menos que no lo hubiese llevado consigo… Pero, si no lo llevaba, si lo olvidó, eso ya no importa, el resultado es que ya no está aquí…
Fue entonces que escuché leves sollozos, estaba volviendo en mí, pronto despertaría, pude divisar a Lily, quien se encontraba a mi lado llorando, y sentado en la entrada de mi habitación, estaba Richard, quien tenía la cabeza abajo, sabía mejor que nadie, que la muerte de mi padre le pesaba tanto como a mi… pues él había accedido a contratarlo y cuidar de él, para que cuidara de mí.
— Lily, Richard — dije y mi voz salió rasposa, sorprendiéndome en el acto, mientras los dos levantaban la mirada para mirarme algo aliviados — Chicos — antes de poder seguir se abalanzaron a abrazarme.
— Es cierto, su tío… Yo iré y le traeré comida, Richard no la dejes sola — dijo Lily mientras salía a toda prisa
— ¿Tío Charlie estaba aquí? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? Y como si hubiese dicho mis preguntas en voz alta, ambas recibieron respuesta.
— Estuvo inconsciente dos días, la cremación del cuerpo de su padre todavía no se lleva a cabo por petición de su tío, él llegó ayer poco después de que se le avisara — dijo agachando la cabeza — lo siento, usted no tendría que haber entrado a reconocerlo — yo al instante negué con la cabeza.
— No es así, es mi padre, no había nadie más… — Antes de seguir fui interrumpida.
— Pero usted es una niña, bien podíamos esperar a que su tío llegara, usted no tenía por qué cargar con eso, era su padre, por dios — dijo lamentándose y las lágrimas escaparon de sus ojos.
— No digas eso, tú también estas pasando por un duro duelo, él también era importante para ti, se podría decir que él te salvó… — él sonrió con ironía.
— Sí, creo que sí, él… él dijo que la que intercedió por mi aquella vez fue usted… y que me daría la oportunidad de rectificarme y ser alguien cuidando de ti como si de mi propia vida se tratase… — yo lo miré con sorpresa — por eso pagó mi fianza, por eso soy libre y por eso estoy aquí frente a ti siendo otro…
Antes de poder decir algo la puerta se abrió abruptamente, el tío Charlie entró con paso tambaleante, a lo que no dude en abrazarlo, ambos lloramos como nunca, necesitábamos ese abrazo y lo sabíamos, pues ahora él ya no tenía a su hermano, y yo ahora ya no tenía a mi padre, ni a mi madre…
(…)
Ahora me encontraba en casa con las cenizas de mi padre, mi tío se encontraba haciendo el papeleo para hacerse cargo de mí y tener mí custodia, le dije que se lo dejara al abogado de mi padre, pero él quería estar al pendiente de que se hiciera como correspondía, estaba más tranquila ahora, no quiero darle tantas vueltas, quiero que mi padre descanse en paz, deseo que este con mi madre…
Con respecto al tío Charlie, tendría que mudarme a con él a Forks, el trabajo de la empresa continuaría como siempre, cuando cumpliera mi mayoría de edad heredaría su fortuna, estos últimos días empaqué mis cosas para mudarme, después de una larga conversación, el me convenció de que lo mejor para mí sería vivir con él, en su casa.
Accedí, aun así, sabía que tendría que limpiar el ático, porque no deseaba meterme de más con las cosas de Bella, ya que llegado su momento tendría que volver para iniciar la historia que daría inicio en unos cuantos meses. Tendría que seguir escribiendo mis novelas, dado que también necesitaba seguir obteniendo dinero por mis propios medios, además, ganaba muy bien.
Tomando en cuenta que en esta época había más personas de leer y muchas menos personas que escribían, era evidente que mis historias destacarían tremendamente como lo hicieron. Él tío Charlie estuvo de acuerdo con mantenerlo en secreto de los demás, incluso de Bella, lo cual agradecía.
Lily estaba dispuesta a seguirme a Forks, lo que agradecí, pues, aunque me mudara con mi tío, debía tener en cuenta la casa de mis padres, era hora de que se limpiara, así que así lo hice, con mi dinero como escritora puedo seguir pagándoles sin problema, por lo menos hasta que cumpla mi mayoría de edad.
Richard no dudó en acompañarme, fue quien dirigió el camión de mudanzas hacia la casa de mis padres en Forks, todo a escondidas de mi tío, pues yo estaba consciente de que, si iba a vivir a Forks, la llegada de Bella era algo inevitable, y me tendría que ir en cualquier momento, no por el espacio, ya que como dije, está el ático, pero Bella no me soporta, y se lo ha dejado muy en claro a mi tío y a mi padre, por lo que siempre termino evitando encontrarme con ella.
Lily y Richard se encargarían de eso, además de que ambientarían la casa y comprarían muebles nuevos, harían algunas remodelaciones para lograrlo, la única instrucción, fue no sacar nada de la habitación de mis padres.
No tenían problemas con eso, por lo que las noticias no tardarían en llegar, las demás también fueron bajo mis instrucciones después de limpiar y cubrir los muebles de la casa de Nueva York.
Pronto llegó el día, el tío Charlie me llevaría a Forks con él, di una última mirada a mi hogar, donde pasé momentos especiales con mi padre, con mi tío, Lily y Richard y los demás, mis amigos del colegio, mis compañeros y camaradas con los que hacía música… me aferré a las cenizas de mi padre, que llevaría a Forks y pondría al lado de las de mi madre, como él lo hubiese deseado…
(…)
Al bajar del avión, mi tío parecía más tranquilo, nos subimos a su auto y camino a casa, el dolor seguía ahí, pero resultaba más llevadero si lo compartíamos ambos, ya que solo nosotros conocíamos el dolor que estábamos pasando ahora que mi padre nos hacía falta, lo único que quería hacer era correr por el bosque y sentir el viento golpeando mi rostro, por que sabía que, en este momento, era lo único que podía hacer…
Por ahora, para no preocupar a mi tío tendría que abstenerme de hacerlo, pues se asustaría si lo hiciese, lo tendría que hacer cuando caiga la noche, cuando él esté dormido y sea capaz de verme saltar por la ventana, el necesitaba descansar con urgencia, dado que no ha dormido bien estos últimos días, no estará de más darle un “té relajante”.
(…)
Al llegar, tío Charlie me dijo que me quedara en el cuarto de Bella, pero me negué, lo tranquilicé diciendo que seguramente Bella volvería, y para ese momento, su cuarto debía seguir como hasta ahora, no deseaba tener discusiones con ella, sería agotador, después de todo, mi alma es mucho más mayor que ella, y no me interesaba arreglar sus problemas existenciales, tenía suficientes con los míos…
Subí al ático de mi tío y comencé a arreglarlo, las cosas innecesarias las ponía en una bolsa con un hechizo de expansión indetectable, había algunos muebles viejos que me servirían, y con respecto a la cama, Richard la traería en unas horas, era mucho más fácil limpiar todo ese desorden con magia, por lo que no me preocupaba.
Al final todo quedó como esperaba, Charlie vería simplemente una habitación con una cama y un par de muebles, nada de que preocuparse, es a lo que yo digo, botón de pánico para “para muggles”, mientras que, mi verdadero cuarto remodelado con mi magia había sido expandido y remodelado a un lugar donde pudiese poner todo lo que necesitara, desde un librero y unos ventanales que me mostraban el lugar o imagen que realmente deseara ver, así como el exterior de la casa sin que nadie lo notara.
También el diseño se adaptaba a mi humor, por lo que hace todo este trabajo de inicio a fin valió la pena, tío Charlie había salido posterior a la platica que tuvimos, por lo que me quedé en la casa sola, mi distracción fue la remodelación del cuarto, mañana buscaría otra…El tío Charlie todavía no llegaba, y tras ordenar pizza, me quedé dormida en mi cama, estaba agotada mentalmente…
(…)
Desperté tiempo después por una pesadilla, estos días realmente no podía dormir, las pesadillas y memorias de mis vidas pasadas me atormentaban, no podía evitar que las lagrimas se desbordaran de mis ojos, mi padre no estaba para darme consuelo con su simple presencia.
Después de todo, tal vez es normal, es la ley de la vida que, así como uno nace, tiene su tiempo y muere, también el perder a tus seres queridos es parte de la vida, estamos conscientes de que pasará, pero no por eso deja de doler, no por eso estamos preparados para no sentir, y no por haber pasado eso varias veces, significa que no voy a sentir ese vacío, ese sentimiento destructivo y desolador que te consume por dentro, cuando entiendes realmente que ya no vas a ver a esa persona nunca más…
Ahora yo la vuelvo a sentir, que estoy de nuevo sola… sin los chistes malos, sin recordarle todas las mañanas que se cuide, sin hacerlo reír de forma estridente por mis comentarios sarcásticos pero ciertos, sin sus pequeños consejos que atesoro, sin sus caricias a mi cabeza cuando hacía algo bien, sus dramatismos aprendidos de mi tras varias escenas de celos que me montó frente al colegio, sus palabras de aliento y las de afecto…
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Gracias por leer, espero que haya sido de su agrado ❤️
Nos leemos pronto 💜