Con esto voy a comprobar si realmente carecen de corazón. 😈🖤 ¡No se olviden de votar, pequeñas sombras!🌟 Las estaré leyendo.✨🌹
Como si viajase a toda velocidad, incapaz de frenar o disminuir el ritmo, me estrellé contra un gran muro de realidad. El momento de replantear mi participación en toda esta hecatombe me robó el aliento.
¿Por qué me había dejado seducir por ese delirante deseo de poder? ¿Por qué estaba contribuyendo a una guerra entre la luz y las sombras? ¿En qué momento me pinté una corona sobre la cabeza? ¿En cuál punto de la historia me deshice de mi pasado como sirvienta de los Lazerev y me convertí en un recipiente de poder inconmensurable? ¿Cuán lejos llegaría por conseguir la febril fantasía arraigada en mi interior?
El fuego de mi corazón se avivó, siguiendo el hilo de mis pensamientos. Ese órgano vital tocaba una melodía constante, fuerte y clara.
━Ay, Iryna ━suspiró Malyen, negando débilmente━. ¿A qué has vuelto exactamente?
Malyen Oretsev, el distinguido rastreador del Primer Ejército, con su cabello revuelto, sus ojos opacos y la piel grisácea, me observaba desde la desvencijada cama. Su rostro hundido anegado en lágrimas silenciosas. Un mártir.
No podría matar a Mal. Su deceso enardecería al culto de Alina, la invocadora del sol. Apagar la delicada flama de su vida para encender la antorcha de mi libertad desencadenaría un incendio en toda Ravka. ¿Sería capaz de controlarlo?
━Eso ya lo sabes ━respondí, exhibiendo experta tranquilidad.
━En mi condición, es imposible reanudar la búsqueda del tercer amplificador ━señaló con indiferencia━. ¡Moriré incluso antes de encontrarlo!
Ladeé la cabeza, estudiando su demacrado rostro. Mal tenía una habilidad increíble para vender cualquiera de sus mentiras, pues su carisma desviaba la atención de su público lejos del movimiento imperceptible de los músculos en sus mejillas. En su estado actual, mi hermano solo era un cascarón y carecía de encanto. Además, no podía mentirme a mí; lo conocía demasiado bien.
━¿Dónde está, Mal? ━insté, cruzando los brazos sobre el pecho y recargándome contra el respaldo de la silla despreocupadamente━. No me ofendas, tratando de engatusarme.
━No existe el ave, Iryna. Ese animal nunca se creó y, estoy seguro, ya lo sabías.
━¿Qué dices?
Mal llenó sus pulmones expresando el dolor producido por el acto en una mueca.
━Baghra le relató la historia de los amplificadores a Alina aquel día, cuando nos encontramos en Kribirsk. El último jamás llegó a crearse, porque ese poder fue empleado para revivir a la amiga de la hija de Morozova.
━Entonces eres plenamente consciente de que no puedes dárselo a tu adorada Alina, ¿No?
Me incliné hacia delante, reposando mis codos sobre las rodillas. Mal, con su aspecto frágil, se acomodó contra las almohadas. Nos tomó un instante retomar nuestra conversación.
━Tú mataste a la serpiente, ¿No es cierto?
Dejé de respirar. ━No digas disparates.
━Irónico ━se mofó━. Yo no puedo mentir, pero tú sí.
La siguiente pausa duró más que la anterior. A Mal le costaba respirar, sus muecas cruzaban por su rostro con mayor frecuencia.
━Si quieres honestidad, te diré que el amplificador sí existe, Iryna ━habló mi hermano, cortando el silencio.
Mi cuello crujió ante la violencia con la que volví el rostro hacia él, absolutamente incrédula.
━Tú mismo acabas de decir que no existe.
━He dicho que el ave no existe ━corrigió, afirmando su atención en mí━, el amplificador sí.
━No entiendo nada.
━Ilya Morozova infundió ese poder en la grisha a la que revivió, la amiga de su hija ━relató Mal en tono condescendiente━, convirtiéndola en su tercera creación.
Se me secó la boca. Probablemente Mal desconocía que la grisha a la que se refería era nuestra madre. Si su razonamiento resultaba acertado, encontrar el tercer amplificador era una completa pérdida de tiempo; había dejado de existir más de una década atrás, por mi culpa...
━Era nuestra madre ━solté en medio de un jadeo━, la grisha de la que hablas, Mal. Enya Xia-Siu.
Su rostro se desfiguró en una expresión de dolor que no se relacionaba con lo físico, sino con algo puramente sentimental. El corazón me dio un vuelco.
Me froté la cara con las manos. ━Se perdió. No existe más.
Tras un breve silencio, me reacomodé en la silla. Descubrí a Mal mirándome con una mescolanza indescifrable de emociones. Mis instintos comenzaron a encender las alarmas, entretanto él se mojaba los labios y aspiraba para continuar.
━Ese amplificador no se perdió, Iryna. Solo se transfirió.
Mi cabeza trabajaba a toda velocidad, intentando seguir el hilo. Los detalles eran borrosos, las declaraciones de mi hermano ambiguas, mis recuerdos prácticamente inexistentes.
Entonces mi corazón se detuvo abruptamente por un momento. Mal no podía haber sobrevivido si... Como si leyese mi mente, él sonrió con tristeza al tiempo que negaba rotundamente.
━No lo entiendes todavía, ¿Verdad? ━mi expresión delató mi contrariedad, él suspiró sonoramente━. Ese amplificador... Eres tú, Iryna.
Se me olvidó cómo respirar. La marea de pensamientos que rompía constantemente contra las paredes de mi mente quedó en absoluta calma. Una neblina de estupor se alzó dentro de mi cabeza, dejándome anonadada. El golpeteo rítmico de mi corazón contra mi pecho era nítido, lo percibía con claridad en mis oídos.
El magnetismo residente en mi ser se desperezó, como si estuviera burlándose de mi ingenuidad.
Había malinterpretado las palabras de Baghra. El tipo de amplificador inducido en mi madre al ser traída de vuelta a la vida no era ni cercanamente el mismo que el de Baghra o Aleksander. Idiota, me reprendí.
━Estás mintiéndome ━acusé, apenas controlando la ira hirviente en mis entrañas━. ¿Por qué yo? ¿Cómo sé que no eres tú?
Levantó los hombros apenas. ━Si yo hubiera contenido ese poder, el Oscuro lo habría sentido en cuanto me atravesó con la espada. ¿No crees que habría impedido se llevasen mi cuerpo? A estas alturas sería un bonito collar en su cuello o quizá un anillo.
━Eso no me deja a mí como...
Un recuerdo me obligó a callar.
Cuando Alina y yo nos batimos en duelo sobre la cubierta del barco de Sturmhond, intenté provocar el poder del ciervo y funcionó. Yo creí que como amplificador humano tenía esa capacidad, pero no ocurrió lo mismo cuando lo intenté con Ivan. Ahora tenía sentido. El ciervo me había respondido porque ese mismo poder circulaba por mis venas.
Formamos parte de lo mismo.
El paraje de mis sueños. No era un mapa, ni una señal de que podía encontrar los amplificadores como Mal. Era un llamado. El poder de las creaciones de Morozova. Las tres piezas reunidas en un solo lugar. El ciervo, la serpiente y la cascada de fuego, esa misma maravilla flameante que no pude atravesar hasta que el ciervo desapareció. Hasta que tuve que empezar a prepararme.
Mi turno llegaría.
El día en que reclamé el poder de Rusalye y casi me ahogué. La visión de mi madre junto al manantial seco bajo la cascada. ¡Por eso la llameante cortina fluía con mayor fuerza y el agua se evaporó! Vi al ciervo, a la serpiente y también a mi misma. En ese momento lo consideré una curiosa metáfora; supuse que representaba el pasado al que estaba renunciando. ¡Ingenua! Mi propia madre me estaba dando una advertencia al reprocharme mis acciones. ¡Clavé una diana en mi espalda! ¡Yo sería el siguiente objetivo de la flecha, la espada o la bala!
Intenté levantarme, quería tomar un poco de aire y alejarme de todos y todo. Necesitaba pensar, procesar y armar un plan. Mis piernas no respondían. Estaba atascada en medio de una guerra por poder. La luz y las sombras. Alina y Aleksander. Moriría a manos de alguno de los dos; la persona que más odiaba y aquella a la que había empezado a querer.
━Lo supiste desde siempre ━murmuré hacia Mal, con los ojos anegados en lágrimas━. En el bosque, en el barco...
Por eso lucía tan preocupado cuando nos encontramos cerca del río en Kribirsk; me había pedido acompañarlos. Asimismo, se había enfurecido tanto con Alina aquel día cuando intentó matarme por la misma razón. ¡Mal lo sabía! ¡Siempre lo supo! Por eso me quería lejos de ambos.
━¿Por qué? ¡¿Por qué no me lo dijiste?!
Mal negó, incapaz de hablar.
━¿Desde cuándo? ━aventuré, obligándome a mirarlo a los ojos━. ¡¿Desde cuándo lo sabes?!
━Cuando encontré al ciervo. Al tenerlo cerca podía escuchar una melodía en mi cabeza ━explicó con dificultad━. Creí que no era nada, que simplemente te extrañaba. Pensé que era una melodía que te escuché cantar alguna vez, pero luego...
Entrecerré los ojos. ━Nos encontramos en Kribirsk.
━Me adentré en ese maldito bosque, lejos del punto donde me encontraría con Alina porque esa maldita melodía me guió hasta ti. Se lo atribuí a una coincidencia. Luego te salvamos y el ave apareció y volví a escucharla ━apretó los puños━. Empecé a darle vueltas a las palabras de mamá, a mis recuerdos, a pasar más tiempo contigo para ver si cesaba y luego encontramos a Rusalye.
Rememoré los eventos de ese día, tropezando con una idea imposible. Me levanté de la silla por fin, con las piernas tambaleantes y me alejé cuanto pude de la cama. Me costaba mucho respirar.
━Tú buscaste que el Oscuro te atrapase ━farfullé━. Tú no querías que Alina matase a la serpiente, pero tampoco dejarías que el Oscuro lo hiciera.
Malyen apretó los labios en una dura línea. No lo negó, ni intentó encubrirlo con una mentira. Mi corazón adquirió un ritmo peligroso, entretanto mi cerebro adoptaba la velocidad adecuada de procesamiento para entender.
━Sabías que mataría a la serpiente.
Asintió. ━Alina desarrolló un deseo irrefrenable por incrementar su habilidad desde que lleva puesto ese collar. Sus ansias por encontrar a la serpiente eran insaciables, puedo apostar que el Oscuro se sentía igual. Si eso les provocaba un solo amplificador, tomando en cuenta que comparten el poder, ¿Te imaginas lo que ocurriría si cualquiera de ellos obtuviera uno en su totalidad?
Se me revolvió el estómago.
━¿Cómo estabas tan seguro de que lo haría?
━Porque te conozco, Iryna ━resolvió, esbozando una triste sonrisa━. Eres rencorosa e impulsiva. Solo debía darte un empujón.
El rompecabezas estaba totalmente armado.
La revelación de mi vida. Los hilos siempre tirados por Malyen. Por fortuna o por desgracia, había cuidado mis espaldas desde siempre, incluso ahora; sin haberme delatado con Sturmhond pese a tener conocimiento de todo. Mal se convirtió, sin desearlo, en el seguro de un arma peligrosa.
Desde el principio, el fuego y las sombras habían forjado el camino de la historia. Con Baghra Morozova y Enya Xia-Siu como predecesoras.
━Si me quedo con el Oscuro, podría vencer a tu amada Alina fácilmente ━argumenté con un hilo de voz━, ¿Por qué me dejaste matar a la serpiente?
━Porque sé que aquellas palabras que me dijiste en el barco eran ciertas, Iryna. Tú sí quieres ayudar a los nuestros y no me refiero solo a los campesinos otkazat'sya, sino a los menos afortunados, a los inocentes.
Apreté los puños. ━Me estás usando para pelear la batalla de Alina.
━No te estoy usando ━afirmó con seguridad━. De nosotros dos, tú naciste para convertirte en alguien importante, Iryna. Yo solo obtuve el apagador, pero ya no lo necesitas y yo moriré en cosa de nada ━me ardían los ojos por mantener las lágrimas━. Me gustaría saber que no te convertirás en aquello que tanto odias, o en algo que a mamá no le hubiese gustado. Quiero morir sabiendo que hice cuanto pude por cubrirte la espalda hasta que ya no fue necesario. Quiero saber que Ravka tendrá, finalmente, la oportunidad de liberarse y ser más justa para todos.
Levanté las manos, interrumpiendo su discurso. El nudo en mi garganta ya no me permitiría hablar, las lágrimas se deslizaban por mi cara sin parar y unas inmensas ganas de gritar revolotearon en mis adentros. Me estaba consumiendo en dolor. Por mí, por Mal, por todo y por todos.
━Esperaba poder verte una vez más para contarte todo esto ━dijo al fin━. Dejaste de necesitarme hace mucho, pero quería asegurarme de hacerte saber la verdad antes... Bueno, ya sabes.
━Ya cállate ━espeté ahogadamente━. No vas a morir, estúpido.
━Ambos sabemos que lo haré, Iryna. Si me he mantenido respirando ha sido gracias a Tamar y Tolya, pero sin su habilidad, no mejoraré. Supongo que este tiempo prestado ha sido obra de los Santos o, incluso, de nuestra propia madre. ¿Quién sabe?
━Ni siquiera crees en los Santos.
━Pero sí creo en ti, Iryna Oretsev ━soltó, destruyendo mis barreras━. Confío en que harás lo mejor para todos, como siempre.
Convencí a Mal de tomarse una siesta. Le arropé bien con la manta y comprobé su respiración.
Estuve ahí, junto a la cama, observando lo poco de mi hermano que quedaba. Pensando en los años gastados en odio sin fundamento, gracias a mis nulos recuerdos. Éramos unos niños cuando perdimos a nuestros padres y, aun así, él se había aferrado a las palabras de mi madre para mantenerme a salvo, incluso de mí misma.
Me permití creer que mi habilidad resultaba extraordinaria por gracia de los Santos, pero la verdad era muy distinta. Llegué a pensar que era un amplificador humano como Aleksander. ¡Cómo iba a serlo! Ilya usó el poder destinado a la creación del ave para revivir a la mejor amiga de su hija, ¡Convirtió a mi madre en su última creación sin pretenderlo!
Sombra y fuego. El destino decidió tejer nuestros caminos de forma que nos encontraríamos nuevamente.
━Vine a ver si necesitabas algo.
La voz de Sturmhond me sobresaltó, pese a su mínimo volumen. Había abandonado la silla junto a la cama de Mal y me instalé junto a la ventana para pensar, pero todas mis ideas descarrilaban al llegar al mismo punto. Nadie podría tener al ave de fuego.
━Estamos bien ━susurré, señalándole a mi hermano.
Cerró la puerta a su espalda y comprobó la trabajosa respiración de Malyen con cuidado de no despertarlo.
━No te veías tan abatida cuando llegamos ━comentó, sentándose en el suelo a los pies de la cama━. Lamento todo esto.
━No es tu culpa.
El nudo en mi garganta amenazó con exponerme. El fuego en mi corazón crepitaba e instaba a mis instintos a confesar mis crímenes, sobre todo cuando la expresión afianzada en el falso rostro del sobachka no era otra sino camaradería sincera.
Me tumbé junto a él.
━Puedes contarme lo que quieras, ¿Sabes? ━ofreció, codeándome suavemente.
━Solo quiero que todo esto termine ━tras una pausa, agregué: ━. Esto me recuerda mi furtivo encuentro con cierto príncipe lloroso junto a una fuente.
━Dejó de llorar públicamente ━afirmó Sturmhond, sonriendo━, porque cierta dama lo instó a hacerlo en la privacidad de su alcoba.
━Debió ser toda una decepción para la corte que sus insultos no tuvieran el efecto deseado.
━Fue una excelente motivación para convertirme en lo que soy hoy ━dijo, girando el rostro en mi dirección━. Gracias por eso.
Analicé sus falsas facciones, atisbando vagamente la esencia del verdadero Nikolai. Mi mano se movió por cuenta propia, retirando uno de los pelirrojos rizos que le caían sobre la frente.
━Sigues mirándome como en la tarde.
Retiré la mano. ━Estoy poniendo a prueba mi memoria.
━Dame un segundo.
Se levantó del suelo con una gracia extraordinaria y salió por la puerta de la habitación. Aproveché para mirar a través de la ventana, el manto oscuro de la noche, apenas salpicado de estrellas.
Forcé mis recuerdos, pero seguía siendo imposible acceder a cualquier cosa antes de Keramzin. Como si la Iryna de entonces no hubiera existido.
Me sorprendí al percibir la calidez de su cuerpo junto al mío de nuevo. Todavía más al toparme con esos brillantes ojos color avellana y un sedoso cabello rubio dorado, su nariz casi recta y el porte galante del príncipe de Ravka. Nikolai había elegido su disfraz perfectamente. Sturmhond, con sus cicatrices y nariz torcida, imponía respeto por su aspecto rudo, no por un título.
Como pensé, sus rasgos gratamente maduros le brindaban una apariencia soberanamente hermosa.
━No era lo que esperaba ━bromeé, estudiándolo con la cabeza ligeramente ladeada━, ¿Y los músculos?
Dejó escapar una risa divertida. ━Puedo quitarme la ropa si es tu deseo, pero lo considero inapropiado tomando en cuenta que estamos en los aposentos de tu hermano.
━Le aseguro, su alteza, que no le importará.
Ambos miramos sobre nuestros hombros hacia la cama, donde Mal continuaba sumergido en un sueño constante. Me guiñó con picardía, robándome una carcajada. Por esa pequeña fracción de tiempo, me sentí libre; olvidé mis problemas y volví a ser una adolescente. Deseaba quedarme atrapada en ese momento. Congelar el flujo de los segundos, los minutos, las horas y los días. Posponer mi destino, solo un poco.
━Quiero preguntarte algo ━solté, entrelazando nuestras manos sobre su muslo━. Si fueras el heredero al trono y, después de la muerte de tu padre, tu vida corriese peligro al portar la corona. ¿Abdicarías a favor de tu vida?
Esa mirada avellana se mantuvo fija en nuestros dedos unidos. Su pulgar se movía suavemente en círculos sobre el dorso de mi mano; yo había hecho eso para tranquilizarlo cuando éramos jóvenes.
━Nacer en una cuna privilegiada viene con el riesgo de morir siempre; prácticamente tienes un título respaldándote, una corona sobre la cabeza y una espada en el cuello ━comentó, humedeciendo sus labios━. Supongo, como realeza, es nuestro deber aprender a lidiar con las amenazas. La diplomacia es un recurso limitado, la guerra es un recurso desesperado, personalmente evitaría la segunda en medida de lo posible. Si tuviese que elegir entre mi vida y mi corona, no renunciaría a la corona. No es un simple accesorio, Iryna, es un símbolo. Otorga infinidad de beneficios, empero también rigurosas obligaciones hacia el pueblo.
━¿Incluso si renunciar a ella salvase a tu pueblo?
━Pelearía hasta verme sobrepasado ━respondió, frunciendo el ceño━, pero la seguridad del pueblo siempre será primero. Abdicaría si eso evitase el derramamiento innecesario de sangre inocente.
El silencio cayó sobre nosotros amenamente.
━Una excelente razón para desistir de mis intenciones de reinar una nación ━solté a modo de burla.
━¿Planeabas desposar a Vasily? ━bromeó él━. Es una persona... No. No hay más, solo eso. Es decir, lo quiero, pero no hay mucho qué atribuirle.
Reímos por el comentario.
━Iugh, no ━arrugué la nariz, fingiendo disgusto━. Mis expectativas son altas. Un príncipe de Fjerda, quizá. ¡Shu-Han! ¿Has visto todos los movimientos con hojas afiladas de los Yul-Bataar?
Agité las manos en el aire, sosteniendo una espada imaginaria, remedando algunos movimientos que me había enseñado Tolya. Nikolai soltó una carcajada cargada de diversión; los extremos de sus ojos se arrugaron con el gesto.
━No pareces del tipo de persona que disfrute el delicioso clima de Fjerda ━observó, secándose las lágrimas producto de la risa━. Shu-Han es una buena apuesta, definitivamente. No obstante, Ravka tiene otro príncipe también, ¿Sabes?
Coloqué un puño bajo mi mentón, adoptando una expresión dubitativa. Entorné los ojos en su dirección.
━El heredero a la corona podría cambiar a su esposa por alcohol o un costoso caballo ━argumenté, cruzando los brazos sobre el pecho━, ¡Soy mejor que un equino! Y con respecto al sobachka, dicen que ya está casado.
Levanté los hombros, restándole importancia.
━¿Con quién? ━preguntó él, sonriendo de medio lado.
Lo invité a acercarse, como si fuese a desvelarle un secreto.
━Con él mismo ━puso los ojos en blanco, mordiéndose el labio inferior━. No vayas a contarlo a nadie, podría condenarme a muerte.
Cuando su rostro giró para enfrentar el mío, yo seguía demasiado cerca. Nuestras narices se rozaron por una peligrosa fracción de segundo y me olvidé de respirar.
━¿En serio? ━susurró, sin alejarse━. Yo creo que podría desposar a una hermosa dama.
━¿Quién es la afortunada?
━Tiene un carácter fuerte. Le gusta dar órdenes y es excelente con la espada.
━No creí que Tamar fuese tu tipo ━bromeé━, podría darte una paliza en menos de un minuto. ¡Sería una sentencia de muerte molestarla!
Rio. ━Los gustos de Tamar no se ajustan a mi irresistible atractivo, por desgracia.
━¿Zoya? Aterrorizaría a la corte, sin duda ━afirmé━. También podría hacerte volar por los aires, pero es una ventaja para alcanzar los lugares más altos de la alacena.
En esta ocasión, se limitó a sonreír con fanfarronería. La situación era inquietante, tentadora. Prohibida.
Mis instintos me obligaron a retroceder, apoyados por una buena dosis de culpa. La imagen de Aleksander se plantó en mi mente, pero la aparté rápidamente. No quería enfrentar la cruda realidad. No quería empezar a aceptar que moriría.
━Tú no ascenderás al trono de Ravka, a menos que tu hermano muera ━dije, con todo el tacto posible━. ¿Crees que Vasily morirá?
━Creo que no todos están hechos para manejar los hilos, Iryna. Mi hermano no se ha interesado nunca por el papel y no está capacitado para reinar. Abdicará antes incluso de ascender al trono.
━Nikolai Lantsov, ¿Me estás diciendo que te orillé a empujar a tu hermano del trono? ━aventuré, fingiendo escandalizarme, poniéndome una mano en el pecho━. ¡Ese no era el camino de mis palabras!
Su melodiosa risa volvió a llenar la habitación. ━A las chicas les gustan los príncipes que se convierten en reyes. Al menos ya no tendrás que salir de Ravka para conseguir uno.
Sentí ganas de vomitar. La culpa se azotaba contra las paredes de mi interior y amenazaba con enfermarme hasta confesar. Las dulces palabras de Nikolai eran una cuerda alrededor de mi cuello. No podría soportar encararlo.
━¿Me estás contratando en el Gran Palacio? ━cuestioné incrédula, disimulando mi decaimiento━. ¡Es la mejor propuesta de empleo que he recibido! ¿El salario es bueno?
━El tuyo será el mejor de todos ━aseguró, con una sonrisa radiante━. ¡Seremos la nación más envidiada por tener a la mejor consejera del mundo! Cuando hayamos acabado con la Sombra, podemos...
Coloqué mi dedo sobre sus labios. Me ardían los ojos y el nudo en mi garganta creció tanto que era indisimulable. La convicción de Nikolai me estaba partiendo el alma, junto con su seguridad y su esperanza.
━Hay muchas cosas que podremos hacer llegado el momento, pero no hagas promesas difíciles de cumplir, ¿De acuerdo?
━Iryna, ¿Estás bien?
━¿Puedes cuidar a Mal un rato? ━pedí, levantándome de su lado.
Sus ojos seguían cada uno de mis movimientos. Me era complicado pensar sintiendo su atención taladrarme, sin embargo, irme sin más levantaría sospechas.
Iba por la mitad del acto de ponerme en pie cuando tuve que sostenerme de la cama para no caer. Los recuerdos sobre un par de niños corriendo en una pradera, entre los árboles, mi mamá...
Nikolai me atrapó antes de llegar a golpear el suelo.
━¿Iryna?
Me daba vueltas la cabeza. ━Mal.
Todo mi pasado llegaba a mí en un golpe. Como si la red que los hubiese atrapado durante años se hubiese roto y ahora cayesen todos juntos. El dolor me partía la cabeza, pero conseguí sobreponerme lo suficiente como para soltarme de los brazos del sobachka y lanzarme junto a Malyen.
━¡Despierta, maldita sea! ━lo sacudí con rudeza━. ¡Mal! ¡No te atrevas, imbécil!
Nikolai me apartó con gentileza y comenzó a brindarle primeros auxilios, vociferando el nombre de los Yul-Bataar. El primero en aparecer fue Tolya, quien puso en práctica sus habilidades inmediatamente.
Alina llegó corriendo e hizo amago de acercarse, pero Zoya la interceptó y la obligó a mantenerse lejos, permitiendo a Tamar ayudar a su hermano.
━¿Qué demonios ocurrió? ━exigió Alina, buscándome con la mirada━. No debía alterarse.
Nikolai le dedicó una advertencia. ━No es el momento.
━¡¿Qué no es el momento?! ¡Ja! ¡Se suponía que iba a cuidarlo!
Me doblé por la mitad, sosteniéndome la cabeza entre las manos. El dolor se intensificó tanto que pronto me encontré cegada, veía manchas negras en los laterales.
━¿Iryna? ━la voz de Fedyor resonó tan estridentemente como el tañido de una campana.
Las palmas de mis manos se afianzaron en el suelo. El dolor de cabeza ya no era el mayor de mis problemas, sino la creciente y poderosa sensación que despertaba al completo en mi interior. Cuando el último aliento de Mal se exhalase, el amplificador de mis adentros se liberaría en su totalidad.
━Sácame ━gemí, reconociendo las botas de Fedyor━. Ayúdame a salir, por favor.
El mortificador me alzó en brazos, me abracé de su cuello y él descendió los escalones tan rápido como pudo. Me sentí mal por meter a Fedyor todavía más en el barro, pero era el único que sabía lo que ocurriría a continuación.
Era una bomba de tiempo, mi corazón marcaba el ritmo de los segundos. Concentré toda mi energía en buscar dentro de todas las cuerdas de mi interior para encontrar aquel poder a medio despertar.
No te mueras, Mal. Solo un poco más.
━Dame un caballo ━ordené, era imposible llegar muy lejos y necesitaba alejarme inmediatamente.
━No puedo dejarte ir sola ━espetó Fedyor.
El tiempo se agotó. Lo sentí perfectamente, ese último tirón de presión desapareciendo y algo más listo para emerger de su encierro. Evoqué los mapas de la ciudad donde estábamos, visualizando sus calles lo mejor que podía recordar. Bajé de los brazos de Fedyor de un salto y lo empujé hacia el interior del edificio.
El corazón se me encogió al pensar que podría herir a alguien a mi alrededor, o que, incluso en plena madrugada, algún individuo se encontraría vagando por ahí.
Solo existía un lugar donde no podría lastimar a nadie. Arriba.
━¡Mantenlos dentro! ━exigí.
Dicho aquello, me planté a mitad de la calle en el último segundo y sucumbí a la liberación de poder en bruto. El fuego emergió con la fuerza del agua al ceder una presa; arrasador. El poco entrenamiento que tenía parecía insuficiente para contenerlo, me dolía cada hueso del cuerpo.
No permití a ninguna flama alcanzar edificio alguno. Arriba, arriba, arriba.
Pensé en las últimas palabras de Mal y en cómo había partido de este mundo sin saber lo mucho que le quería. El dolor por la pérdida de mi hermano avivó la magnitud de las llamas, así que la cascada de fuego fluyó hacia arriba con mayor intensidad.
El rostro de mis padres se coló por mis pensamientos. Nuestro último abrazo como familia. El último juego con papá. La última sonrisa de mamá. El último abrazo con Mal.
Eché la cabeza hacia atrás, sintiendo las lágrimas corriendo por mis mejillas. Tenía una estaca clavada en el corazón por la culpa y el remordimiento. Entonces comprendí, ahí arrodillada, en medio de una calle, que el hilo más importante de mi vida había sido cortado y era irreparable. El arma en la que me había convertido ya no tenía seguro.
La flama de la vida de mi hermano se extinguía para que la mía se avivase.
El poder recae sobre aquellos capaces de aprender a manejar los hilos. Yo ya no poseía ninguno del cual tirar, así que, nadie podría manejarme, salvo yo misma. Ese había sido el último regalo hecho por Mal para que pudiera cuidar mi propia espalda.