Louis golpeó un par de veces la puerta. Sabía que estaba en su oficina porque le había visto llegar a la empresa hace algunas horas.
"Hola, espero no estar molestando." dijo Louis entrando a la oficina y viendo al alfa meter una carpeta en un cajón de su escritorio.
"No lo haces." aseguró Harry levantándose. "¿Qué necesitas?"
"Encontré un salón hermoso y grande para la fiesta." dijo Louis dando unos pasos cerca.
"Está bien entonces vamos a verlo." dijo Harry caminando hacia su saco y poniéndoselo.
"¿Ahora? ¿Quieres ir ahora?" preguntó Louis con sorpresa. "¿No tienes trabajo que hacer?" señaló las carpetas que Harry tenía en su escritorio.
"Eso puede esperar." dijo Harry mirando al omega. "¿Tienes trabajo que hacer? Porque podríamos ir más tarde."
"Podemos ir. Esta bien." aceptó Louis aunque su curiosidad por saber que es lo que tenía esa carpeta que el alfa había escondido aumentaba.
Salió de la oficina junto a Harry, ambos caminaron hacia el elevador en donde Louis se fue hacia una de las esquinas queriendo tener algo de espacio personal y que Harry no se sintiera incómodo a su lado pero todo se arruinó cuando en el piso de abajo entraron varias personas al elevador.
Harry terminó a su lado, sus brazos se rozaban entre sí y su delicioso aroma le hizo cerrar los ojos con fuerza. Quería poder dejar de sentirse tan atraído hacia el alfa pero era su destinado así que su omega no lo olvidaría tan fácilmente. Además de que Harry se veía tan guapo que solo pensaba en aquella noche en la que...
"Me estás aplastando." susurró Louis queriendo que el alfa se alejara de él ya que sentía su cuerpo empezar a calentarse.
"Lo siento." se disculpó Harry alejándose de él aunque eso no evitó que estuviera al pendiente de que nadie le aplastara.
Ambos esperaron hasta que el elevador se detuvo en el estacionamiento. Todos empezaron a salir del elevador al igual que ellos.
"Mi auto está por aquí." dijo Harry señalando hacia la izquierda.
"El mío está de ese lado." dijo Louis señalando hacia el lado contrario.
"Podríamos irnos en mi auto." dijo Harry mirando al omega.
"No." dijo Louis negándose. "Iremos en mi auto. Y si no quieres entonces tendrás que seguirme."
El omega empezó a alejarse del alfa y empezó a caminar hacia donde estaba su auto. No quería subirse al auto de Harry porque tendría el aroma del alfa y eso podría distraerlo muchísimo. Sonrió levemente cuando escuchó los pasos de Harry detrás de él. Abrió la puerta de su auto y entró, rápidamente pasó al otro lado para abrirle la puerta al alfa quien entró y se cruzó de brazos.
"¿Por qué estas enojado? ¿Querías manejar tú?" preguntó Louis burlonamente mientras se ponía el cinturón de seguridad y ponía en marcha el auto.
"No estoy enojado. Solo que no me siento cómodo estando de este lado." respondió Harry poniéndose el cinturón de seguridad.
"Te dijera lo adorable que te ves enojado pero estaría mintiendo." dijo Louis sin mirar al alfa. Su mirada estaba en la carretera.
"En cambio tú sí eres adorable." dijo Harry sonriendo levemente para luego mirar la ventanilla. "Un omega muy bonito."
Louis sintió sus mejillas ponerse rojas.
"¿Podemos hacer una parada en esa pastelería? Ya me dio hambre." dijo Louis algo avergonzado.
"Si quieres comer algo esta bien." dijo Harry encogiéndose de hombros. "Aunque no creo que una rebanada de pastel te quite el hambre. ¿No quieres comer comida real?"
"Te acabo de decir que quiero pastel." dijo Louis estacionando su auto y frunciendo el ceño levemente. "Si quisiera comer algo me hubiera deteniendo en el restaurante que está a unas cuantas cuadras de aquí."
El omega bajó del auto y caminó hacia la pastelería. ¿Por qué tenía la leve sospecha que Harry parecía melancólico?
Sus pensamientos se distrajeron en cuanto empujó la puerta y el rico aroma a chocolate llego a sus fosas nasales.
"Bienvenido a Mr. Cake." saludó una omega sonriendo con amabilidad. "¿Qué le puedo servir?"
"Mm." dijo Louis sintiéndose algo indeciso mientras miraba la gran vitrina llena de pasteles. Todos se veían tan ricos. "No lo sé."
"Podrías llevarte una rebanada de ese pastel de chocolate." sugirió Harry llegando a su lado. Louis ni siquiera se había dado cuenta que el alfa le había seguido dentro de la tienda. "O tal vez ese que tiene nuez y fresas encima, se ve delicioso."
"¿Le gustaría probar una rebanada de ese pastel?" preguntó la omega batiendo sus pestañas en cuanto vio al alfa frente a ella. "Todos son muy ricos y puede elegir el que más le guste."
"No, gracias." dijo Harry con el ceño fruncido y acercándose más a Louis.
Louis miró a la omega quien seguía viendo al alfa quien estaba demasiado distraído viendo los pasteles como para darse cuenta de las miradas que la chica le daba.
"Sabes Harry, tenías razón. Al bebé se le antojó una rebanada de ese pastel de chocolate." dijo Louis sonriendo mientras veía el rostro de la omega ponerse rojo de la vergüenza y ver a Harry ahogarse con su saliva.
Oops.