-Narra ____-
-¿Puedo pasar? -pregunté detrás de la puerta. No escuché nada y suspiré frustrada-
Se que quizá fue una pésima idea. Pero tan solo quería intentar que ellos se llevaran bien. Quizá si se llevaran bien no habría problema con que conviviéramos, sanamente. Cinco no me gustaba, era un hecho. Pero no me desagradaba, quizá como un amigo. Y se que era imposible hacer que mi novio y el chico que dice estar enamorado de mi se llevarán bien, y que no los obligaría a que así fuera. Pero no perdía nada con intentarlo, o eso creo.
Recargue mi espalda sobre la puerta y me deje caer sentada. Cerré los ojos mientras mi cabeza tenía miles de pensamientos en desorden. No quería que Aidan dudara de mi, no tenía porque. Sin embargo ahora esto me haría quedar como la mala de la historia, cuando mis intenciones no eran malas. Para nada malas.
-¿Estas enamorada de él? -escuché detrás de la puerta. Suspiré frustrada-
-Aidan detesto que sigas dudando de mi -hablé doblando mis rodillas a la altura de mi pecho-
-¿Por qué lo trajiste entonces?
-Porque quise resolver algo que ya comprobé que no se podrá
-¿Eso que quiere decir?
-Quiere decir que quizá, tan solo quería que te llevaras bien con él, y así no te molestarás cuando él me hablara, y dejarás de dudar de mi. Pero vi que eso jamás va a pasar. Siempre dudaras de mi, sin importar que. A pesar de que la que debería de dudar soy yo, no porque estes con otras chicas, si no por cómo me tratabas antes, no sé si realmente ya cambiaste. Si, me lo has demostrado, cambiaste, pero yo también te eh demostrado que me gustas, y quiero estar contigo. Aún así sigues dudando, no veo porque yo no deba dudar de ti...
-Colin, yo confío en ti...
-Pues no parece -oculté mi rostro en las rodillas-
-Narra Aidan-
No controló mi ira.
Eso me traía muchos problemas y lastimaba a las personas que más quería sin querer.
Me encontraba con la espalda recargada en la puerta y sentado. ____ estaba detrás no tenía idea de cómo, pero estábamos hablando. Me sentía de lo peor.
-Cariño... confío ciegamente en ti. Pero no confío en él -mencione pasando la mano por mi cabello al borde de no entender por completo mis sentimientos-
-¿Y qué tengo que hacer para que eso no nos afecte?
-Si yo no supiera que le gustas, en verdad no le encontraría problema. Eso es lo que me molesta, ____, que se que le gustas y no desaprovecha ningún momento para coquetear contigo lo más que puede. Es tan cínico que vino a mi propia casa a decirme como te beso, como te acarició, como lo disfruto. Lo disfrutaron... -susurré lo último-
-No fue así -mencionó y bufé irónico-
-No tienes que negarlo, ya no. Se que así fue, se que te gustó, es decir, ¿por que desaprovecharías eso? Es nuevo para ti. Una chica no desaprovecharía un beso, y menos una chica como...-me detuve-
-¿Qué quieres decir con eso? -cerré los ojos al notar lo mal que había sonado- ¿una chica como yo? ¿"Cómo yo" cómo, Aidan?
-No, Colin no quise decir...-interrumpió-
-¿Cómo yo? ¿Una chica que no sabe que es el amor? ¿Que jamás había estado en una relación? ¿Que jamás había besado?
-Colin...
-¿Piensas que por no saber nada sobre esos sentimientos voy a andar por la vida besando a cualquiera que se me acerque? -preguntó ya más alterada. Rápidamente me levante y abrí la puerta. Estaba de pie viendo hacia adentro. Su ceño estaba fruncido-
-No dije eso, cariño... -intente tomar sus mejillas pero se alejó- Colin, no
-¿Cuantas veces tengo que decirte que no me gusta cinco?! ¡Lo bese porque pensé en ti, te imaginé a ti! ¡Se que fue un maldito error, y me arrepiento! ¡Estoy tratando de solucionarlo, pero no me dejas! Solo te enfocas en recordármelo cada que puedes, te enfocas en acuchillarme y a hacerte la víctima ¡solo por ese maldito beso! ¡Todo lo que haga e involucre a Cinco para ti es la maldita infidelidad! ¡Y yo soy la culpable! ¿Por qué? ¡Por que soy una cualquiera!
-¡Colin, Basta!
-¡No! -cerré los ojos ante su grito. Me tomo por sorpresa y la mire atento- ¡Estoy haciendo todo por ser una buena novia! ¡Trate, Aidan, En verdad trate! Incluso quiero que se lleven bien para que no desconfíes de mi, ¡pero sigues insistiendo en que todo lo que hago está mal! ¿Que pretendes? ¿Crees que quiero estar con los dos?! ¿Crees que quiero un poliamor?! ¿En verdad, en tu cabeza cabe la maldita idea de que quiero jugar con ambos?! ¿Crees que jugaría contigo?! ¡Yo no te trataría como si fueras una maldita apuesta! -sentí un golpe en el pecho al escuchar sus palabras- Pero la idiota soy yo -negué- porque a pesar de haberme tratado como tal, haberme tratado como un maldito objeto, aquí sigo, te perdone. Creí en ti, cambiarías por mi, y estoy enamorada de ti. ¡Por eso soy una idiota! ¡Porque James me lo advirtió, y no le hice caso!
-¡Ya fue suficiente! -supliqué al borde de las lágrimas. Ella estaba igual, podía sentirlo en su voz. Disminuía y alzaba en palabras- No, Colin no sigas, por favor -me acerqué y acaricié sus mejillas- No me hagas esto. No conviertas esto en una discusión
-Tu lo convertiste en una -habló y sus lágrimas salieron. Me fue inevitable no llorar también. La abrace. Fuerte, con cariño. Como si de un bebé se tratara. Quería que se sintiera protegida, porque eso era lo que yo más quería. Jamás quisiera que desconfiara de mi, y se siente horrible ese sentimiento. No tenía mis pensamientos en orden, por ahora solo quería tranquilizarla-
-No vuelvas a llamarte así -pedí en un susurro, mientras recargaba mi rostro en la curvatura de su cuello-
-Eso soy, al parecer eso quisieron decir tus palabras...
-No, por supuesto que no, mi vida. No eres una cualquiera, ¿por qué carajos crees que yo quise decir eso?
-Porque.. -interrumpí. Me aleje un poco de su cuello y acaricié su mejilla mientras limpiaba sus lágrimas-
-Jamas te llamaría así, perdóname. Se que esto esta pasando mas seguido -suspiré- tampoco se como ser un buen novio, trato y trato, solo quiero tratarte bien, quiero protegerte, quiero que estes feliz, quiero darte todo lo que me pidas sin importar que eso implique escalar una montaña sin protección, lo haría por ti -soltó una pequeña risa- porque te amo, Colin. Te amo perdidamente, tan solo, no quiero que te alejes de mi, no quiero que me dejes por alguien más. Quiero tenerte conmigo siempre. No se que sería de mi sin ti, ya no puedo vivir sin ti. Eres mi felicidad -volví a abrazarla- dime.. dime que soy tu felicidad también, cariño... -supliqué-
-Eres mi felicidad, Aidan -sonreí como idiota enamorado. Y es que así estaba-
-Entonces, ¿no tomarás el consejo de James, verdad? -rió un poco y negó- bien...
Alejamos nuestros rostros del abrazo y sonreí sinceramente. Ella beso mis labios delicadamente, y por supuesto correspondí ese beso tan delicioso, dándole movimiento.
-Eres un bipolar -habló entre el beso. La calle acelerando el movimiento-
Deslice mis manos hasta su cintura y di un ligero apretón a esta. Soltó un jadeo por lo inesperado y sonreí cuando alejó sus labios de los míos.
-¿Por qué solucionamos todo así? -preguntó con la respiración agitada-
-Porque te encanta -la cargué haciendo que enrollara sus piernas en mi cintura, volví a juntar nuestros labios algo desesperado y me adentré a la habitación cerrando la puerta detrás de mi-
(......)
-Eres hermosa, Colin -acaricie su cabello mientras ella mantenía su rostro oculto en la curvatura de mi cuello. Nuestras piernas estaban entrelazadas debajo de la cobija-
Sentí sus labios en mi mejilla y sonreí. Se acurruco más a mi lado. Entrelace mi mano con la suya la cual estaba sobre mi pecho. Deje un beso en sus nudillos antes, y recargue mi cabeza en la suya.
-Ya debo irme -susurró-
-¿Tan pronto?
-Pasaron 2 horas, seguro que James no tarda en hablarme -recordó y solté un largo suspiro- no te enojes
-No no, no me enojo -sonreí y deje otro beso en su cabeza- esta bien
Se alejó un poco deslizándose sobre la cama. Tomó su ropa del suelo sin destaparse ni un poco. Me senté sobre la cama con la cobija tapando de mi cintura hacia abajo, dejando mi pecho al descubierto. Me recargue en la cabecera de la cama con mis manos sobre mi cabeza y la miraba atento mientras se vestía. Sonreí cuando salió de la cama y empezó a ponerse los tenis.
Procure vestirme también. Bueno, al menos los pantalones. Me levante y la abrace por detrás, de la cintura.
-Te quiero
-¿Ya no me amas? -preguntó mirándome sobre su hombro-
-Si, claro. Te amo, eso dije -sonreí un poco. Me miró confundida- me equivoqué, lo lamento
-No, está bien. Si no me amas no me enojare, lo entiendo. Es una palabra poderosa, me gusta el "te quiero" suena un poco más tierno, pero no se...- interrumpí-
-Colin, te amo. Te adoro. Me encantas. -empezó a reír y bese sus labios con una sonrisa en los míos- en verdad te amo
-También yo -su teléfono empezó a sonar- ¿lo ves? James -asentí- ya debo irme -dejo un beso en mi mejilla y camino hacia la puerta de la habitación-
-Cariño -volteó a verme- si James pregunta, dile que la comida estuvo deliciosa -guiñe el ojo luego de relamer mis labios. Mire un sonrojo en sus mejillas y reí- ve con cuidado
-Claro -se despidió acercándose nuevamente a mí y abrazándome fuertemente. Luego salió por fin-
Me aventé a la cama con una sonrisa enorme. Todo lo que había pasado se me había olvidado, al menos por unos momentos. Ahora mi cabeza volvía a sobre pensar todo. Maldita sea.