Seduciendo al chef

Autorstwa Bermardita

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Margo es una crítica gastronómica con un paladar difícil de conquistar. Solo Thomas puede satisfacerla en tod... Więcej

SINOPSIS
1. Jugar a enredarse (+18)
2. No eres ella
3. Señorita Moir
4. Enorme culpa
5. Sentimiento familiar
5.5. Platillo favorito
6. Ella es mi ángel
7.5. Escenario incierto
8. Increíblemente hermosa
9. Llévame a casa
10. No seas codicioso
10.5. Yo lo seduciré
11. Rendido ante ella
12. Una mujer poderosa y astuta
12.5. Sin puntos grises
13. Ella era el ojo del huracán.
14. Amor a medias
15. Juego de seducción
15.5. Autenticidad del chef
16. ¿Amor a primera vista?
17. Besos húmedos

7. Chef royal

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Autorstwa Bermardita


La noche del viernes, tras salir de la academia, me encaminé hacia Evangeline para limpiar y hacer algunos preparativos para abrir mañana. Debido al banquete que se celebraría el domingo, Evangeline solo abriría sus puertas la noche del sábado.

La planta baja de la construcción estaba diseñada de manera elegante. Al no tener una estructura compleja en el interior, era de fácil acceso, contrario al diseño de À plus tard que hacía que Margo se perdiera a menudo. Ella era tierna, linda, pero fruncía demasiado los labios a causa de la frustración. Para aliviar su dolor, decidí que una casa con diseños sencillos pero elegantes eran la mejor opción.

Mi plan original era dejar la planta baja para un pequeño restaurante; y los dos siguientes niveles para los dos. Debido a la ausencia de Margo, mi prioridad número uno fue invertir en el salón del restaurante, la cocina, el estacionamiento e incluso un sitio web para hacer reservaciones.

Además de seguir esperando por Margo, otra razón que me impedía dejar el apartamento todavía era porque la casa permanecía sin acabar. Por el momento eran salones enormes sin divisiones ni habitaciones, más que los cuartos del sanitario y la ducha. ¿Eso le gustaría a Margo?

Quería que fuese lo más simple y cómodo posible. Ella tendría todo a la vista, desde el dormitorio en una esquina, la cocina al otro lado y la sala en el medio; el resto podría acomodarse en el tercer nivel. Por supuesto que no sería tan simple como se reflejaban en mis pensamientos. Se diseñaría el interior bien y se realizarán los cambios necesarios para tener un ambiente acogedor y elegante, pero eso dependería más del gusto de Margo que de los míos.

Podía parecer demasiado sencillo, aunque no había divisiones que separaran cada ambiente, la estructura externa y forma de la casa eran únicos para ser tener diseñados y acabados igual de especiales.

Sonreí. Pensaba demasiado al respecto, estos planes habían sido pensados de acuerdo a la personalidad y la comodidad de Margo, ¿pero y si ella no volvía a mi lado? ¿Y si sus sentimientos fueran diferentes ahora?

Prometí no ser codicioso, pero al final, solo podía desearla.

El sábado por la noche, el trabajo iba bastante bien. Los empleados que robaba cada fin de semana de Á plus tard eran eficientes y tenían experiencia para ayudarme, sin que ande detrás de ellos para guiarlos como niños pequeños perdidos. Ya no poseía la paciencia suficiente para soportarlos.

―Funciona bastante bien ―comentó Trey, limpiando el sudor en su frente con una toalla blanca―, pero no entiendo por qué solo atiendes a cinco mesas a la vez.

Era por el tipo de restaurante. No era dedicado para las masas, era incluso más selectivo que un restaurante de cinco tenedores. Además, aún no podía enfrentarme a los ojos del público luego de las constantes críticas que recibí de los gastrónomos tres años atrás.

Que Thomas Lozano volviera a su antiguo esplendor era algo que debía ocurrir despacio y en silencio.

Si mi cocina aún no estaba en su apogeo y no alcanzaba el nivel máximo, nadie lo sabría. Podían criticar a este chef fantasma y desconocido, pero no volverían a agregar a mi nombre más pecados antes de siquiera volver a salir a la luz.

Debería ser más paciente, entrar al mundo de la cocina de a poco, sin presiones, sin correr, volver a enamorarme de la cocina a mi manera.

Sonreí. Esto no era diferente a conquistar a una mujer. Ir demasiado rápido podría implicar perderla a esa misma velocidad, podría no seguir el ritmo; ir despacio solo la deteriorará y la hará caer en un pozo vacío sin retorno.

Sin embargo, encontrar el ritmo para adaptarse, conocer, explorar, experimentar... amar, crearía el mejor resultado posible.

Entonces, no debía apresurarme. Después de todo, estas manos y esta habilidad, estaban con un solo objetivo: satisfacer y hacer feliz a una sola mujer.

―Veré de cerca a los comensales ―dije.

―Voy contigo.

No le respondí.

Me tomé un breve momento para observar a los comensales que pedían ver al chef principal. Hasta el momento no había revelado mi identidad como el chef jefe de este restaurante, prefería mantener el anonimato para desarrollar mi cocina sin recibir presión de ningún tipo; sea social,cultural, paternal, económico o lo que fuera.

Seguramente, de haber revelado que Thomas Lozano, con la enorme reputación que precedía ese nombre, el éxito de este restaurante sería descomunal, pero tendría que sacrificar algo más importante: mi verdadera cocina.

Además, me gustaba la imagen que los estudiantes tenían actualmente de mí. El chef royal que no había vuelto a pisar una cocina.

Mientras los meseros atendían con amabilidad a los comensales, alcanzaba a ver los rostros satisfechos, palabras llenas de elogio y comentarios positivos hacia el chef y los platillos.

―Debes estar feliz, si esto sigue así, pronto Thomas Lozano volverá. ―Trey comentó de manera ocasional, lleno de orgullo.

Sin embargo, estos elogios sonaban vacíos. No significaban nada para mí. No me hacían feliz en absoluto.

No buscaba este tipo de aprobación.

―¿Qué pasa? ¿Estás insatisfecho? ―preguntó Trey de nuevo al notar mi expresión de disgusto.

Probablemente sí lo estaba, pero no pude responder.

¿Qué diferenciaba esta escena de los cerdos comiendo?

―Vamos adentro ―instó Trey, incómodo.

Era evidente que no estaba listo todavía. No me sentía preparado para volver a salir al mundo. Evangeline no me defraudaba, yo lo hacía.

Esta línea de pensamientos era la prueba suficiente para aclarar lo evidente: seguía viendo el mundo como un enemigo que no apreciaba mis esfuerzos por cocinar. ¿Debería ser más selectivo?

Ah, no, no era así. Estas ideas seguían en mi mente, esos pensamientos insulsos llegaban a mi mente para arruinar un momento tan sagrado para un chef. Debería enorgullecerme por recibir comentarios positivos respecto a los platillos; sin embargo, no sentía la sinceridad adecuada, todo lo contrario, era asqueroso de ver y de escuchar.

"Está delicioso, Thomas."

Esas dulces palabras me encantaban los oídos. Era un susurro suave que salía de unos labios rosas humectados, que miraba con recelo a unos simples platos de panqueques.

No era un plato bien elaborado, era algo tan común y simple que todo el mundo conocía, pero en ese entonces, yo solo quería recibir más y más comentarios positivos. Era como un logro que disfrutaba.

"Quiero otro, ¿puedes hacerlo de nuevo?"

Lo hacía con gusto. Ese rostro emocionado y esos leves sonidos llenos de satisfacción eran lo suficientemente tentadores como para cumplir cualquier deseo. Escucharla era suficiente para darme fuerza y motivo para pisar una cocina una vez más, incluso cuando sentía que ya no había nada que ofrecer.

Quería ver a Margo feliz, sonrojada y extasiada por probar un nuevo sabor. Quería escucharla decir una vez más que el platillo que había preparado con esmero estaba delicioso.

Quizá sí estaba jodido desde adentro.

Era inevitable, me gustaba. Comparado a no tener nada como antes, esta era la mejor sensación.

Domingo por la mañana. Mi hermana Alice me molestó nada más al abrir los ojos.

―Hay que ir juntos al banquete de esta noche, te acompañaré a comprar una corbata que combine con mi vestido ―dijo ella.

Planeaba levantarme, tomar una ducha larga y preparar el desayuno, sin embargo, la cama parecía ser el amigo que me sacaría de este apuro.

Solté un gruñido.

―Levántate, Tommy.

Me di la vuelta para ignorarla.

―No seas así ―volvió a decir.

―No me hacen falta corbatas ―ni siquiera el nudo me salía bien.

Margo lo hacía por mí antes, ahora le pedía favor a mi asistente o a quien tuviera a la vista, aunque fuera molesto.

De nuevo, llegaron a mi mente imágenes de recuerdos con Margo. Recordaba que el nudo de las corbatas era un lío que me causaba vergüenza por no poder hacerlas, por mucho que me enseñaran, por alguna razón, se me enredaban en las manos; eso fue al principio, pero de pronto se convirtió en una excusa y la ocasión perfecta.

Margo lo hacía muy bien debido a sus hermanos menores. Como ella era demasiado tosca, difícil, dejarle exponer esta pequeña debilidad mía de repente fue algo inesperado y sorpresivo, bello y atractivo. Era la única ocasión en la que ella podía tocarme y estar juntos lo suficiente para ver su rostro muy de cerca, tan cerca que podía solo bajar un poco más la cabeza para alcanzar al de ella.

Entonces, ese simple acto desencadenaba varios escenarios de distintos tipos. De mi robándole un beso, la de ella tomando el control y jalando mi corbata hacia ella...

―... mas... Thomas ―Esa voz llegó a mis oídos―. ¿Me estás prestando atención?

―No.

―¡Ahg! Haz lo que quieras.

Eso iba a hacer.

La escuché salir de la habitación, ¿se había marchado?

Genial.

Durante la mañana revisé unos documentos y realizando algunas llamadas mientras la señora de la limpieza hacia su trabajo en el apartamento. Esperé hasta que mi asistente personal, Amanda, llegara con el traje hecho a la medida que había encargado apenas una semanas atrás.

El banquete de apertura estaba a la vuelta de la esquina.

Esto es curioso. Si narrara toda la historia y las escenas en la primera historia desde el punto de vista de Thomas, tendría pensamientos, sentimientos y emociones peores que los que mostró en la mitad de este capítulo. 

No se vio mucho el extremo de Thomas porque con Margo se sentía libre y tranquilo. Se contenían el uno al otro.

¿Qué les pareció este capítulo? 

¿Qué opinan de Thomas ahora?

¿Lo siguen amando o cambió algo?

Ahora que lo pienso, ¿Thomas y Margo alguna vez hicieron una escena de celos? ¿Recuerdan cuál?

¿Cómo actuará Margo si le ganara los celos?

Gracias por leerme <3

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