Nadie lo creyo posible! Pero estoy aquí el día que dije que estaría!
Este capitulo no ha sido corregido, ya que lo subi inmediatamente para no faltar a mi palabra, perdonen mis errores por favor!
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Alguien comento que deberia pedir más comentarios porque fue facil llegar a la meta en el capitulo anterior, así que vamos con 40 comentarios y subo el siguiente capitulo antes del viernes!
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CAPITULO TREINTA Y OCHO
Wen Ning caminaba en silencio, su cabeza agachada, tratando de pasar desapercibido mientras pasaba entre diversos discípulos Wen. Habían pasado un par de días desde que el resto de las sectas habían abandonado la competencia de tiro con arco y la vida simplemente no era la misma.
Ahora habían ojos que lo seguían, labios que le sonreían, manos que se agitaban al saludarlo. Personas que llamaban su nombre.
Wen Ning sobresalía de una forma que nunca antes había sobresalido, y no podía comprenderlo. Él simplemente había usado el arco que tanto tiempo había usado practicando, ¿era realmente algo tan extraordinario?
Él no lo creía así, pero no podía encontrar dentro de sí mismo la valentía de pedirles que pararan de mirarlo. Y realmente, nunca antes había conocido a tantos discípulos dispuestos a ofrecerle su amistad, ¿hablaba mal de él que prefiriera disfrutar de aquello mientras durara?
Solo se detuvo cuando llego junto a su hermana—. A-Ning —dijo, y la pequeña sonrisa que llevaba, tan sutil que para cualquier otro podría pasar desapercibida, para Wen Ning parecía iluminar todo a su alrededor.
—Jiejie, ¿cómo... cómo salió todo? —preguntó con voz insegura, su mirada desviándose inconscientemente hacia la puerta firmemente cerrada. Una puerta que, incluso cerrada, desprendía parte del poder espiritual del hombre que permanecía adentro.
Wen Qing admitió—. Mejor de lo que esperaba.
El líder de secta Wen no había estado feliz al inicio, pero había aceptado rápidamente los beneficios de tener una conexión con la secta Yunmeng Jiang. Para Wen Qing, aquella conexión le permitiría mantener a su familia a salvo (y claramente, a ella le permitiría ser feliz junto al hombre que ella quería); pero para Wen Ruohan, aquella conexión le permitiría ejercer poder sobre la secta Jiang.
Por supuesto que Wen Ruohan aceptaría, y de hecho, incentivaría aquello.
—En unos días, estaremos partiendo hacia Lotus Pier —anunció con el rostro serio, pero la calidez de su voz evidenciaba la alegría que aquel viaje le traía. Y por aquella felicidad que su hermana sentía tan claramente, Wen Ning lamentaría sus siguientes palabras por muchos días.
—Jiejie, yo me quedare.
Wen Qing guardo en silencio, sus ojos entrecerrados y los labios fruncidos, su mirada fija en el suelo—. Tío Yu dijo que era real, esa leyenda sobre las almas gemelas —murmuró pensativamente, tratando de recordar las palabras que se habían mencionado hacia ya varios días—. Estabas tan seguro de que eran reales...
La mirada de Wen Qing subió, sus ojos bien abiertos, casi sorprendida mientras continuaba.
—¿Tienes...? —Negó con la cabeza, casi como si la sola pregunta fuese demasiado irreal para decirla en voz alta—. ¿La encontraste?
—Está aquí —confirmó Wen Ning, sus mejillas sonrojándose ligeramente y una pequeña sonrisa tirando inconscientemente de sus labios—. Jiejie, es... es un hombre.
Wen Qing alzó las cejas, sin saber si debería sentirse sorprendida o no, pero su orgullo como hermana mayor prevaleció y no pudo evitar sonreír—. A-Ning esta creciendo, se esta convirtiendo en todo un-
—¡Jiejie!
Ella resopló—. Sí no puedes aceptar un par de burlas de tu hermana, tal vez aún no estés listo para quedarte aquí, a solas con...
—¡Jiejie!
Su sonrisa se atenuó ligeramente mientras preguntaba—. ¿Lo conozco?
—A-Jie, yo... —comenzó, su voz repentinamente insegura—. Esta con el líder de secta, no sé... ¿cómo puedo irme sin saber si esta bien?
Y pronto, ambos hermanos recuperaron su seriedad—. ¿A que te refieres? ¿Con Wen Ruohan? —preguntó Wen Qing con el ceño fruncido, ¿quién era, entonces?
¿Ella lo conocía?
—Cada vez que lo he visto, esta a solo unos pasos detrás del líder de secta Wen —respondió.
¿Podría ser Wen Zhuliu? Se preguntó con desagrado.
—Entiendes ahora, A-Jie, ¿por qué no puedo viajar contigo a Yunmeng?
Wen Qing asintió de mala gana, porque incluso si el alma gemela (¡alma gemela!) de su hermano era Wen Zhuliu, ella debía hacer todo lo posible para apoyar y proteger la felicidad de su hermano. Incluso si se trataba de su romance con el derrite núcleos.
Ella había hecho un voto para proteger a su familia, y eso, ahora, también incluía a Wen Zhuliu.
***
Lan Xichen miró la puerta fijamente.
Casi como si, con solo su mirada, pudiese abrirse de par en par. Desde el otro lado se podían escuchar ligeros e ininteligibles murmullos. Uno tras otro, casi urgentes, como si quien estuviese hablando no pudiese permanecer en silencio por ningún segundo.
Como si tuviese demasiado para decir, o teorizar.
Y él ni siquiera necesitaba escucharlos para saber de que estaban hablando.
El pasado, el futuro.
La noche los había sorprendido en una ciudad cercana a Gusu, después de haber pasado un par de días desde que habían dejado Qishan Wen. Dos días desde que Lan Xichen se había prometido contarle todo a su hermano.
Dos días desde que ha estado evitando inconscientemente quedarse a solas con su hermano, temeroso de explicarle algo que había espero nunca decirle. Y sin saber si aquellas noticias le traerían tranquilidad o inquietud a su hermano, no podía encontrar dentro sí la suficiente valentía para confrontarlo.
—Xichen —habló el hombre junto a él—. ¿Entramos?
Lan Xichen respiró hondo, porque solo no podía encontrar la valentía para irrumpir en la habitación, pero casi como una señal, los cálidos dedos de Yu Xuan entrelazándose con los suyos le manifestaban que no estaba solo.
Y con el inmortal junto a él, Lan Xichen sentía que podía afrontar todas las dificultades que el destino le ponga en frente.
Así que abrió la puerta.
***
—Zewu-jun —saludó Wei Wuxian ante la sorpresiva intrusión, levantándose desde donde estaba sentado en el regazo de Lan Wangji. La mirada de Xichen estaba fija en el suelo, pero una sonrisa tenue se instaló en sus labios.
Lan Wangji miró a su hermano, su mirada intensa estaba fija en el mayor de los gemelos jade. Porque después de dos días en los que Wei Wuxian se había vuelto loco haciendo y deshaciendo teorías; días en los que no había dejado de hablar sobre los pequeños detalles que diferenciaban las dos vidas que recordaban, habían podido identificar aquello que había salvado a su madre.
Y no era otro que la persona que estaba frente a él.
Su hermano había liberado a su madre, recordaba, y aquel era el pequeño detalle que había hecho una gran diferencia. Le había salvado la vida.
—Hermano —dijo Lan Wangji—. Hay algo que he querido preguntar.
Su voz, que para cualquier otra persona habría estado llena de indiferencia, para Lan Xichen se sentía casi como un golpe en el rostro. Una recriminación tan clara y entendible para sus oídos, que no pudo hacer más que suspirar. Sus manos se apretaron en puños, tan apretados que la persona junto a él se quejo suavemente.
Yu Xuan respondió aquel apretón con uno igual, pero más controlado y reconfortante, simplemente dando a conocer su apoyo mientras comentaba—. Una perfecta muestra de la fuerza Lan.
—Lo siento —murmuró, sintiéndose repentinamente avergonzado por su poco control.
El inmortal sonrió mientras miraba a quien, él esperaba, se convertirá en su futuro cuñado—. Wangji, yo tengo las respuestas que desea escuchar.
—¿Tío Yu? —preguntó Wei Wuxian con el ceño fruncido. Nadie más que Yu Xuan noto que él había sido la única persona en ser llamado por el nombre con el que Wei Wuxian lo había conocido en esta vida.
Wei Wuxian lo llamo tío Yu.
Él no lo había sabido hasta que la preocupación dejo su cuerpo y levantó el peso en su corazón, pero Yu Xuan había estado preocupado. Él había estado muy, muy preocupado de perder parte de la familia que había ganado.
Así que con una pequeña y suave sonrisa se sentó frente a ellos, pero aunque abrió la boca para comenzar a hablar, no fue él quien comenzó con las respuestas.
—Sabía que mamá iba a morir —confesó Lan Xichen en voz tan baja que casi nadie alcanzó a escuchar. Pero si la ruidosa exhalación que Lan Wangji dejo salir inconscientemente y el pequeño quejido que salió por entre los labios de Wei Wuxian eran una indicación, ellos ciertamente habían escuchado.
Los puños de Lan Wangji se apretaron, consternado y preocupado, porque sí aquello era cierto... su hermano había sido solo un niño. Debería haber sido demasiado pequeño para enfrentarse a aquella realidad.
—¿Cómo? —preguntó, y agradeció a los Dioses que su voz no saliera entrecortada e inestable como sentía en su interior.
—Estos recuerdos —interrumpió Wei Wuxian antes de que el mayor de los hermanos Lan pudiese siquiera abrir la boca para responder—, ¿son... son reales?
Yu Xuan asintió—. Los recuerdos lo son, pero esa vida ya no lo es.
—¿Cómo? —insistió Lan Wangji, su mirada aún fija en su hermano. Junto a él, Wei Wuxian se aferro a su mano en disculpa por la interrupción—. Parece que hermano sabía sobre estas dos vidas desde que era un niño, ¿cómo?
—¿Has escuchado sobre viajes en el tiempo? —preguntó Lan Xichen—. Es una teoría descabellada, pero-
—¡Ridículo!
—¿Más ridículo que el recuerdo de una vida que no has vivido, Didi? —replicó con suavidad. Pronto pudo ver como su hermano menor se hacia más pequeño, como si estuviese avergonzado por su arrebato.
—¿Viajes en el tiempo? —intervino Wei Wuxian con entusiasmo, sus ojos casi como si estuviesen brillando ante las posibilidades—. ¿Quién... cómo? ¿Puedo hacerlo también?
Ignorando a su alma gemela, Lan Wangji habló—. Wei Ying y yo hemos identificado algunas diferencias entre la vida que hemos tenido y la que hemos recordado, y en medio de todo, se encuentra hermano.
Lan Xichen, también ignoró la mirada entusiasmada de Wei Wuxian, confesó—. Bueno, por supuesto, Didi. Regrese... muy joven, para salvar a mamá. Para salvar Receso de las nubes, y... también para salvar a papá.
Lan Wangji permaneció en silencio y tan quieto como si se hubiese convertido repentinamente en una estatua de jade. Él había sabido que su madre estaba viva, porque había sido salvada mucho antes de que él siquiera recordase que, en otro tiempo, la había perdido.
Él lo sabía, pero su hermano estaba ofreciéndole algo más... y repentinamente no importaba que solo hubiese visto a su padre en contadas ocasiones a lo largo de su vida, porque él era su padre y eso era lo único que importaba. Él podría salvarlo.
Ellos podrían salvarlo.
—Zewu-jun —comenzó Wei Wuxian con una ligera mueca al ser ignorado, pero antes de que pudiese continuar, Lan Xichen interrumpió.
—Me llamabas Xichen-ge.
—Ah pero Zewu-jun —Se quejó Wei Wuxian mientras negaba con la cabeza, como si no pudiese atreverse a llamar a Lan Xichen con tanta familiaridad.
—En esta vida, llamabas tía Lan a mi madre mucho antes de conocernos a Wangji y a mi –Le recordó con suavidad, y Wei Wuxian asintió, porque él tenía razón.
Madame Lan había llegado a la vida de Wei Wuxian mucho antes que los gemelos jade, y se había creado por sí misma un lugar en su corazón. ¿Cómo podría él despreciar aquel cariño que sentía hacia ella, y llamar a sus queridos hijos de formas tan distantes?
Él simplemente no podía, así que dijo—. Xichen-ge tiene razón, como siempre.
—Por supuesto —coincidió Yu Xuan con seriedad—, Xichen es el mejor.
Lo que sea que Lan Xichen estuviese por decir se perdió mucho antes de que pudiese abrir la boca, pero sus mejillas sonrojadas fueron suficiente indicación. Lan Wangji se alzó en toda la altura que podía mientras permanecía sentado frente a ellos, su mirada fija en el inmortal.
—Suponiendo que el viaje en el tiempo es real —dijo casi entre dientes, visiblemente molesto, aunque ni siquiera él sabía si era por la inexplicable cercanía entre los dos hombres frente a él o por lo absurdo de la frase que había salido por sus labios—, ¿cómo viajo hermano?
Wei Wuxian asintió frenéticamente cuando el entusiasmo anterior volvió a su cuerpo nuevamente—. ¿Xichen-ge tiene un poder que nosotros, simples mortales no conocemos?
—El único inmortal aquí es el Maestro Yu —respondió.
—Viaje en el tiempo, viaje en el tiempo —murmuró Wei Wuxian, su mirada entrecerrada y fija en el suelo mientras pensaba—. ¡Talismanes! ¿Fueron talismanes, Xichen-ge? ¿Puedo intentarlo?
—¿Por qué quieres...? —preguntó, pero no pudo terminar la frase porque la respuesta a la pregunta que rondaba su mente llego fuerte y clara sin necesidad de ser mencionada en voz alta. Wei Wuxian quería saber si él podía hacer lo mismo por sus padres.
¿Cómo podía decirle él, que aquello no sería posible?
***
Habían pasado un par de días, tal vez más, tal vez menos. Jiang Cheng no lo sabía, él no podía saberlo.
Porque, ¿cómo podría hacer algo tan mundano como contar los días que trascurrían, cuando él había hecho algo tan inmoral como abandonar a su hermano? Jiang Cheng nunca antes había visto a Wei Wuxian tan inestable e inseguro como se había visto en el campo de tiro con arco de Qishan Wen —pero no era solo Wei Wuxian, él era su hermano Wei Ying.
Su A-Xian, y tal vez debería comenzar a llamarlo como tal.
Porque su hermano lo había necesitado, y él lo había dejado a su suerte. Lo menos que podía hacer era disculparse llamándolo como debería haber hecho desde hace mucho tiempo. Su hermano lo había necesitado, pero solo Lan Wangji había permanecido con él.
¿Qué decía eso de él?
Lan Wangji era su amigo también, el hijo menor de su querida tía Lan pero, ¿qué podría hacer él cuando era su hermano el que necesitaba...? Y Jiang Cheng ni siquiera sabía que era lo que su hermano necesitaba, pero lo que sea que Wei Ying necesitase, él se lo daría.
Porque era el hermano de Jiang Cheng
Y con la mirada fija en el horizonte, donde las imponentes edificaciones de Lotus Pier mientras el bote se mecía suavemente y la brisa cálida acariciaba sus cabellos, Jiang Cheng se prometió a sí mismo que en cuanto su madre saliera a buscar a su hermano, él iría con ella.
Él traería a su hermano a casa.
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Espero que les haya gustado! Y perdon si lo encuentran cortito, peroa gregarle más habría sido demasiado, a mi parecer. Ya que tenía planeado agregar en este capitulo todas las revelaciones pero sentí que sería demasiado, tanto para la historia como para que wangxian lo procese en una sola tarde.
Espero que haya quedado bien, y que las reacciones de cada personaje hayan sido acordes a la situación. Creo que es casi logico pensar en que wwx quisiera ver la posibilidad de hacerlo él también, ya que bueno, tiene personas a las que quiere salvar.
Ahora le tocará a Yu Xuan explicar porque no es posible.
Entonces, Wen Zhuliu es el alma gemela de Wen Ning? Jajaja le creen a Wen Qing?
En el proximo capitulo tendremos a Wen Qing partiendo su viaje a Yunmeng, a los Lan llegando a Gusu y por supuesto, la reccion de Madame Yu ante la ausencia de su hijo jujuju
Los amoooo