Maratón.
Estaba en mi habitación, Draco me había dejado ahí.
Ya era hora de mis clases.
Tomé mis cosas y salí.
No había nadie en la sala común que conociera, así que me fui sola.
Llegué al salón y ya estaban la mayoría. Me senté junto a Daphne.
- Hola. - Dije acomodando mis cosas.
- Hola. - Dijo amablemente.
- ¿Estás sola?
- Sí... Pansy se sentó con las demás.
- Ya veo. Me siento contigo entonces.
- Sí, claro.
- ¿Cómo vas con Theo? - Dije y se sonrojó.
- Voy bien. Es lindo, aunque es un poco distante y seco... Pero es lindo.
- Me alegra que vallan bien.
- Él no quiere nada formal, yo tampoco, pero... No quiero que me use.
- No lo hará. Ya verás que no, y si lo hace yo me encargo. Tranquila.
- Gracias.
Sonreí y miré hacia un lado aún sonriendo y me topé con la mirada de Draco. Disminuía la intensidad de mi sonrisa y miré hacia la entrada. Gryffindor entrando. Algunos de Slytherin se hecharon a reír, entre ellos Blaise, Draco, Crabbe y Goyle, Daphne, Tracey y Pansy.
La clase empezó y Daphne solo veía a Theo. Me daba miradas con Draco. Por alguna razón estaban 3 chicos de Ravenclaw ahí, me miraban raro y era incómodo.
(...)
- Al fin salimos de la tortura. - Dijo Blaise.
- Falta otra clase. - Dije riendo.
- Ahhhh, no puedo más. - Dijo y reí aún más.
- Que bueno que nos tocan todas la clases juntos. No sé que harías sin mí.
- Dije y asintió.
- Siendo sinceros, gracias a tí y a Draco sigo en esta escuela. - Dijo agradecido. Sonreí y lo abracé por los hombros.
- Eres tan alta. Las otras chicas me ven desde arriba y tú me vez normal. - Dijo indignado y reí.
- Soy alta. No hay problema con eso.
- Ya caminen. - Dijo Theo.
(...)
Nuestras clases terminaron. Eran las 6:10. A las 6:30 tenía que ir con Cedric.
Fui a mi habitación, tenía 20 minutos. Me cambié el uniforme y salí de mi habitación para ver a Theo.
Me dejó pasar y me dió "Consejos" para no caer tan fácil. Me dijo que me hiciera difícil y que no hubiera nada de besos, pues tenía novia y no quería que mi nombre estuviera en otras casas.
Mamon.
En algunos de ellos tenía razón.
Theodore era muy sabio.
- Me tengo que ir Theo. Te veo en un rato.
- Nada de besos, nada de abrazos, manos arriba en todo momento. Que te valla bien y si me necesitas voy a estar ahí. Cuídate Christine.
- Gracias Theo. Adiós. - Dije saliendo de su habitación.
Caminé rápidamente ya eran las 6:35.
Cuando llegué a dónde habíamos quedado estaba junto a él Nick.
Paro conchal JAJAJAJAJA.
- Hola Lombrad. - Dijo Cedric.
- Diggori, hola. - Dije y miré al otro chico.
- Hola. - Dijo amablemente y le respondí de igual forma.
- El es Nick. Es mi amigo. - Me dijo Cedric.
- Ya nos conocemos. - Dije.
- Oh, no lo sabía.
- Sí. En la mañana nos presentamos.
- Oh, pues está bien. Entonces... ¿Nos vamos? - Dijo refiriéndose a mí.
- Claro.
- Adiós Nick. - Dijo Cedric.
- Adiós. - Dije yo.
- Adiós Cedric. Adiós Lombrad.
Seguimos caminando mientras me preguntaba cómo había esto mi día, que había hecho y como estaba. Respondí todas lentamente y una por una. Le pregunté de igual forma a lo que él respondió triste. Cho se había enojado con él. Decía que a él le dolía todo lo que le hacía pero que su amor era más grande que todo.
Le dí un poco de ánimos, la verdad no sé hacerlo. Hice lo que pude pero terminé riendo.
No sirvo la vdd.
(...)
- Deberíamos de caminar un poco. - Dijo.
Comenzamos a caminar lentamente. Me quedé quieta.
- Allá está tu novia. - Dije señalandola.
- ¿Qué?
- Cállate, allá está tu novia. - Dije.
- Oh... yo... No... estamos haciendo nada malo. Solo es una caminata.
Fue todo lo contrario. Cho llegó directamente hacia mí, enojada, gritándome.
- ¡¿Por qué estás con mi novio?! ¡¿Así me ves a mi con Malfoy?!
- Cálmate Cho. - Dijo Cedric.
- ¡No me hables así! ¡No tienes derecho a gritarme! - Repliqué yo.
- Eres una...
- ¡Cho! - Grito Cedric.
- ¡¿La defiendes?! - Gritó indignada.
- Tranquilízate. No estábamos haciendo nada.
- ¡Eres una zorra! - Me dijo.
Me acerqué a ella y mi mano se estrelló contra su mejilla, dejando un ardor en mi mano y rojizo en su mejilla. Cedric me miró confundido negó con la cabeza. Cho se tomó la mejillas y sus lágrimas escurrieron. Se soltó del agarre de Cedric y se dió la vuelta empezando a caminar.
Wtf Chosa? Cálmate por favor.
- Lo... lamento. - Dijo apenado.
- Está bien. - Dije yo.
- Te veo después ¿Entonces? - Preguntó y asentí.
Ay pinche Cedric, lo q tienes de guapo lo tienes de baboso.
Nos despedimos y cada quien tomó su camino. Me reí de la reacción de Cho. Yo no hubiera actuado así, ni si quiera estábamos coqueteando.
- ¡Que loca!