Shadows of the Night. Hogwarts.

Niño tonto.

<< Tres Días Antes >>

Ya habían pasado varios días de que Dumbledore me había citado en su oficina.

~ Pinche perra desgraciada, temblaste puta, temblaste. Siempre cagando todo.~

En la hora de las comidas Dumbledore me miraba pero luego desviaba su mirada, por suerte no me podía leer la mente. ¿O sí?

Mi cumpleaños estaba cerca. Faltaban unos días, exactamente 4 días. Esos días me la pasé muy cerca de mis amigos. Invitamos a muchas personas, Draco me ayudó un poco, a Tom se le hacía raro invitar, solo me acompañaba.

- ¡Hola Luna! - Saludé feliz.

- ¡Hola Christine!

- En unos días es mi cumpleaños. Espero puedas ir...

Le expliqué todo, dijo que sí iría. De la misma manera en que invité a Luna invité a Ginny, Harry, Ron, Neville, George, Fred, Cedric, Viktor, Fleur, Nick, Alexander, Adrian, Terence, Daphne y otras chicas de Slytherin.

Si putas me llevaba con Viktor y con Fleur. Afortunada que soy.

(...)

<< Un día antes>>

Estaba platicando con unas chicas afuera de mi habitación.

- ¡¿Cómo es posible que yo no recibí una invitación?! - Gritó Pansy caminando hacia mí. Me giré para verla.

Ptm Pansy habla mas bajitos porfi neni.

- ¿Por qué tendría que invitarte? - Pregunté.

- Voy a llevar regalo Lombrad. - Dijo rodando los ojos.

- ¿Para que quieres ir?

- Si no me quieres invitar solo dime.

- Pues no quiero hacerlo.

- De todos modos ahí estaré. - Dijo dándose la vuelta para empezar a caminar.

- Si vas a estar ahí que sea con regalo en mano. - Dije y se detuvo en seco. Se giró y alzó su dedo.

- Lo haré. - Dijo rodando los ojos y empezando a caminar de nuevo.

Lo que no sabía Pansy era que todos los invitatos tenían un sello en forma de espiral color verde esmeralda, así que ella no lo tenía y pasaría una vergüenza al no poder pasar.

~Vas a pagar puta.~

Seguí platicando con las niñas y de ahí me dirigí a la biblioteca, me vería con Nick.

(...)

Llegué a la biblioteca rápidamente, se había hecho tarde. Al entrar ví a Nick platicando con Alexander Moreau, ese chico estaba por todos lados, siempre.
Lo golpeó un poco y Nick se giró para verme.

- Hola. - Dijo alzando la mano.

- Nick. - Dije en forma de saludo.

- ¿Quieres ir a otro lugar? Es aburrido aquí.

- Sí, vamos. - Dije y asintió.

Salimos caminando. Lo empuje un poco y suavemente. Me miró y le guiñe el ojo. Seguí caminando dejándolo atrás.

 Mi juego.

Escuchaba sus pasos y sonreí maliciosamente.

Me alcanzó y me tomó del brazo, me giró hacia él.

- ¿Qué? - Dije sarcásticamente.

- Me gusta este lado de tí. - Dijo sonriendo.

- Oh, ¿De verdad?... - Dije y asintió.
- ¿Quieres ver el otro lado?

- ¡Christine! - Dijo rojo de la cara.

- ¿Que? No es mi culpa que mal pienses las cosas.

- Pues sonó raro, pero me gustaría hacerlo.

- Te tardaste mucho querido. No se va a poder.

- Oye... Siempre haces eso, solo me dejas así.

- Controlarte. No todo estará a tu disposición.

- Lo haré.

- Mañana es mi cumpleaños. - Dije cambiando el tema.

- Sí. La hermana menor de Greengrass dijo que eras muy mala porque no la habías invitado, después llegó Parkinson diciendo que ya la habías invitado. Se enojaron y no se que más.

- ¿Eso dijeron? Que locas.

- Lo sé.

Pasó un niño corriendo a lado de nosotros, tropezó con su túnica y calló al piso. Empezó a brincar de dolor. Miré a Nick mientras apretaba los labios para no reír. Lamentablemente lo hice, seguida por él. Segundos después fuimos a ver al chico, era de primer grado. Aún así estaba llorando, pero no quiso mi ayuda, solo la de Nick.

Todos quieren mi ayuda, niño malagradecido.

- ¿Estás bien? - Preguntó Nick.

- Lo estoy. - Dijo limpiándose con su manga y me miró.

- ¿Te llevamos a la enfermería? - Pregunté.

~Pinche perra astuta, los puntos wey, los puntos (De la casa). ~

- Sí. - Dijo mirando a Nick. - Pero que ella no valla.

Me enojé.

~ Niño pendejo, ¿quien te quisiera ayudar?, mierda. ~

- ¿Por qué?

- Es de Slytherin, se va a burlar de mí.
- Le susurro el niño.

- Pendejo. - Dije en voz alta. Los dos me miraron confundidos, no entendían.

- Lo llevaré a la enfermería Christine.

- Sí, ajá, te veo luego. - Dije comenzando a caminar enojada.
- Niño pendejo.

Arruino mi cita con el nicki y luego dice que no quie re mi ayuda, odio a los pubertos.