Shadows of the Night. Hogwarts.

Night Dances

Estaba fumando cuando ví a un cadeneros acercarse a mí.

- Lombrad, Parkinson no tiene el sello pero tiene regalo. Está afuera.

- Oh sí, ya voy. - Dije sacando el humo y empezando a caminar hacia la puerta.

- ¡Qué carajo! ¡Ábreme! - Gritaba.

- ¿Qué está pasando aquí? - Dije.

- Estos inútiles no me dejan entrar.

- ¿Por qué lo harían? - Dije.

- Me invitaste.

- No tienes sello querida. Sin sello no hay entrada.

- ¡No me dijiste que había sello!

- ¿Traes regalo?

- Si carajo.

- Agitalo para asegurarme que no es un explosivo. - Dije y comenzó a agitarlo.

- No es nada de eso. Déjame entrar.

- Ábrelo y sácalo para ver qué es.

- Es tu regalo. Ábrelo tu.

- No confío en tí. Ábrelo y muestralo, y te dejo pasar.

Comenzó a sacar el regalo de la bolsa. Era una pluma y un tintero, con algunos pergaminos.

Si bueno, sabía que siempre se me acababan las tintas.

- ¿Contenta? Déjame pasar ahora.

Guardó todo el la bolsa y entró. Le coloqué un sello en la muñeca y la llevé adentro de la fiesta. Le dije que no hiciera nada estúpido burlonamente y se fue.

Pansy iba a ligar.

(...)

Estaba bailando que el vestido empezó a levantarse de las piernas. Estaba fumando así que no sabía con exactitud lo que hacía.  Solo sabía que estaba brincando por todos lados y riendo como si no hubiera nadie más. No estaba consiente de lo que decía.

- Deberías besarme. - Le dije.

- Oh, ¿lo estas diciendo tú o la Christine drogada?

- Porque no lo descubres.

- ¿Aquí y ahora?

- Vamos Georgie, no seas tímido.

- ¿No me ganaré otro golpe de Malfoy? Porque esta vez no responderé.

- No lo creo. - Dije acercándome.

- Lo haré.

Se acercó a mí y tomó mis mejillas entre su mano, las apretó y me estiró para alcanzarlo.

En el momento en el que nuestros labios rozaron todo mi cuerpo se paralizó. Solo sentía sus labios suaves, sin embargo, el beso era salvaje.