POV Jade/Hermione
Comenzó a pasar el tiempo, después de que Ambrose leyera la historia, comenzó la preparación y en poco tiempo mi libro comenzó a publicarse, cuando tuve el libro impreso en mis manos fue una sensación indescriptiblemente perfecta. Al principio mis inseguridades me atacaron, Ambrose me animaba, había sido un trabajo de los dos, por lo que tenía que tener más fe en nuestro trabajo.
Al pasar el primer mes sentí miedo, ya que las ventas las primeras semanas eran bajas, y no sabía cómo había sido recibida mi historia, en ese tiempo me dediqué a ejercitarme y redactar el segundo tomo mientras seguía con mis estudios, en otros momentos me hacía un espacio para convivir con mis nuevos padres, además de practicar magia, pulir mis habilidades y destreza, partiendo fruta con cartas y creando una herramienta para lanzar las mismas, el prototipo lo hice con cartón, en el proceso cuando lo probé con su aspecto nuevo y mejorado, los resultados me emocionaron, fue entonces que entendí la pasión de Deidara, "el hermoso arte de las explosiones" era incomparable.
Al cabo del segundo mes me digné a hacer acto de presencia para saber las cifras de las ventas del primer tomo, fue entonces que me enteré de que habían subido considerablemente, pocas semanas más tarde mi historia se hizo tendencia, siendo leído por varias personas, había reseñas de mi libro, se comenzaba a hacer popular, "revolucionando la literatura con una historia de fantasía para todas las edades, original y adictiva, la escritora Jade Baker...".
Eso me inspiró a escribir con la meta de terminar pronto el segundo libro, estaba segura de que sería una trilogía, estaba inspirada, y aprovecharía dicha inspiración para avanzar estos días tanto como pudiera.
(...)
Al cumplir un año de la publicación, ya mi libro había sido comentado y leído por muchos jóvenes de años superiores en mi escuela, las chicas lo tomaban como un libro que valía la pena leer, con una protagonista única, incluso ya lo habían releído, fue entonces que se anunció el lanzamiento del segundo tomo, mi seguridad creció y mis encuentros con Ambrose para platicar acerca de las ideas del tercer tomo y una posible secuela nos emocionaba, tomábamos nota y hablábamos de todo y de nada, ahora ya nos habíamos vuelto amigos y me hablaba como su igual, pues se acostumbró a que aunque yo fuera una niña, era de fiar, inteligente y madura para mi edad.
Ya solo quedaban tres años para entrar a Hogwarts, estaba emocionada, impaciente y aterrorizada al mismo tiempo, el tiempo pasaba rápido y en mis ataques de histeria hacia más prototipos de armas mágicas, inclusive hice que el celular a base de magia para que funcionara dentro del colegio, con audífonos de bluetooth pequeños que sean fáciles de esconder.
(...)
Dos años después, ya se había terminado la publicación de mi trilogía, llevándome a escribir la secuela que saldría este año, todo el dinero iba a una cuenta que abrió Ambrose y Dimitri para mí, ahí iban a parar todos mis ahorros, ya tenía diez años, la editorial se hizo más grande y su popularidad subió considerablemente, los lectores deseaban y solicitaban una firma de libros conmigo, lo cual era ciertamente una locura para mí.
No creía que todo esto estuviera pasando, además de que se acercaba el momento de que llegara mi carta, tenía que comentar eso con los chicos de la editorial, Dimitri se encargaría de solucionar el problema, lamentablemente, la idea de utilizar a una autora falsa quedó descartado, pues después de todo lo que ellos habían apoyado mi historia no les podía dar algo falso, eso los decepcionaría más que si no saliera a firmar sus libros.
Al final Dimitri logró persuadir a los lectores, lo que yo agradecía, el trabajo que llevábamos marchaba mejor que nunca, Dimitri me presentó a sus hijas, quienes se sorprendieron al saber que yo era la autora de su trilogía favorita, me abstuve de anunciar mi nuevo proyecto.
Ambrose y yo hablamos al termino del mes en el que se publicó la secuela, hablo conmigo para saber que tenía planeado, a lo que me animé a contarle la idea principal, que sería en base a la temática de la transmigración a mundos paralelos al nuestro, que tomarían un giro cuando el protagonista y hermanos que se reencuentran en ese mundo. Con aproximadamente un total de cinco libros narrando las aventuras que vivió cada hermano por su parte hasta el encuentro y la batalla final con quien los envió a ese mundo.
Esa temática considerablemente diferente con la anterior intrigó a mi editor, quien deseo leer la historia en redacción, fue en esta ocasión que pensé en mencionar mi cambio de colegio, del próximo año, que probablemente solo recibirá noticias de mi por carta o ese tipo de cosas, pero nada de eso pudo salir en esa platica, mucho menos después de haber provocado su entusiasmo con los proyectos a futuro.
(...)
El tiempo comenzaba a pasar más rápido de lo que deseaba, y entonces llegó la carta de Hogwarts, mis padres se mostraron accesibles ante la idea de que fuera a un colegio de magia donde me enseñaran que podía hacer con mis poderes. Fue entonces el momento de avisar a mi editorial, pues el hecho de que el trabajo podría complicarse para la redacción de los libros, me apresuré a concluir el primer libro de mi saga antes de tiempo, si me iba dejaría esto como garantía de que no dejaría la editorial por nada del mundo, al terminar me arme de valor para ir a la editorial y hablar directamente con los chicos.
Dimitri y Ambrose estaban sorprendidos ante la noticia, el contacto con ellos sería limitado y eso lo sabían, pero accedieron, la verdad es que ahora la editorial y mi trabajo escribiendo libros se volvió algo que realmente disfrutaba, podía dedicarle más tiempo gracias a la magia que me ahorraba tiempo. Pero este cuerpo tenía un destino distinto en el mundo mágico, no sabía se realmente con todo esto podría volver y escribir mis historias como lo hago actualmente, el verdadero reto vendría al entrar a Hogwarts.
(...)
Ahora me encontraba con mis padres en el callejón Diagon, compré mi varita con Ollivander, memorice todo lo que tendría que comprar, pero ahora con mis padres me dividí para comprar lo necesario, decidiendo que nuestro punto de encuentro sería la librería, donde compraría los libros del curso y uno que otro libro extra, después iríamos a comprar mi uniforme para mi primer año.
Estaba feliz, al final mi varita fue la de Hermione, varita de vid con núcleo de nervio de dragón, 27.3 cm, mi ánimo se renovó, pues era una de las varitas que más deseaba comprar en mi vida pasada y ahora la tenía en mis manos, la original hecha por el mismísimo Ollivander.
Ahora me encontraba de camino a la biblioteca, mis padres me permitieron comprar libros extra, ya que no estaban de acuerdo con comprar una lechuza o un gato, Crookshanks tendría que esperar, pero tendría que ver la forma de comprar una lechuza, probablemente terminaría pidiendo la ayuda de Hagrid, pues si podía mandar mis borradores y el manuscrito de la novela, sería más sencillo mantener contacto con Ambrose, pidiendo que mantuviera el secreto de mi nueva forma de contactarlo, así cuando nos viéramos, tendríamos la historia revisada y corregida para la publicación.
Al terminar las compras me dirigí a conseguir mi uniforme, pero en el transcurso choqué con alguien y me separé de mis padres, suspiré y seguí caminando sola, estaba segura de que nos encontraríamos en la tienda de los uniformes, por lo que no tenía que preocuparme por buscarlos, en eso volví a chocar con un niño de mi misma edad haciéndome tropezar y caer, el niño era pelirrojo, detrás de él iban dos gemelos igualmente pelirrojos, eso significaba que los Weasley deben andar por aquí comprando sus cosas. Volví en mí cuando uno de ellos pasó su mano frente a mi varias veces llamando mi atención.
-Mira George, ya reaccionó ¿estás bien? - dijo Fred ayudándome a pararme, yo simplemente asentí, no sabía que decir.
- ¿y tus padres? Si te perdiste podemos ayudar - comenzó a decir George mientras yo me sacudía el polvo - pareces una niña distraída...
-Estoy bien, gracias - dije esperando a escuchar sus nombres, no quería meter la pata antes de entrar al colegio y conocerlos mejor.
-Oh, soy George, ellos son mis hermanos Fred y Ron ¿Cómo te llamas? - dijo más casual, tenía que ahogar todo el remolino de sentimientos que me llegaban al verlos, ya que si no me soltaría a llorar aquí mismo.
-Soy Hermione Granger - es lo único que pude decir.
-Bien Hermione, nosotros te podemos acompañar con tus padres - Ron parecía estar incómodo, no había dicho nada, pero parecía que realmente estaba aburrido.
-Estoy bien, enserio, será mejor que me vaya, fue un placer conocerlos, adiós - dije prácticamente huyendo de ellos.
Al llegar con mis padres ellos me abrazaron, estaban preocupados, una vez con todas mis cosas, volvimos a casa, se aproximaba el inicio de clases, tenía que prepararme mentalmente para todo lo que me esperaba, no podía comportarme como un fan, tampoco debía hacerlo como una adulta, aunque no estaba segura acerca de comportarme como la auténtica Hermione Granger.
(...)
Un día antes de entrar a Hogwarts, fui a la editorial a despedirme de Dimitri y Ambrose, ellos me abrazaron sin dudar, ya pronto nos veríamos, pero sabíamos que era un cambio muy radical para nosotros. Antes de irme, me dieron la primera copia de mi libro, estaba contenta, la portada era hermosa, se veía que ellos se esforzaron por esto, también me dieron dinero, estaba segura de que me serviría para comprar una lechuza.
Empaqué todas mis cosas, pues no dude en llevar mis dos maletas, que tenían todos mis experimentos, los finalizados y los que estaban en proceso, ya había leído todos los libros que compré con mis padres, en mi segunda maleta tenía libros, mi propia biblioteca que estaba haciendo sola, entraba, en un estante estaban los libros que escribí y publiqué en la editorial, mientras que en otro más grande se encontraba todo lo que he escrito con respecto a teorías de magia, las técnicas que me han funcionado y trucos para que sea más fácil.
(...)
Ya era el día, dejé mi habitación nerviosa, suspiré, al final, solo actuaría como siempre, sería Jade, solo eso, no podía pensar como actuaría Hermione a cada instante solo para seguir con la trama, si deseaba ayudar para que varios no murieran, tal vez me haría amiga de Harry, ayudaría a Neville en todo lo que me fuese posible y vaya que si podría aspirar a ser la mejor del curso solo para callar a aquel que ose molestarme.
Al llegar al andén vimos como otros desaparecían por lo que evidentemente sería la puerta al verdadero y autentico andén 9 y ¾, al pasar todo pasó rápido para mí, me despedí de mis padres y subí al tren, en el transcurso de la búsqueda de un compartimento vacío encontré a Neville, quien me dejó pasar, comenzamos a platicar y fue cuando me di cuenta de que no veía a su famosa rana Trevor, por lo que decidí preguntar sutilmente. Entonces se preocupó y decidí ayudarlo, pues era de sentido común, fue amable, entonces puedo ayudarlo.
Pasaba compartimento por compartimento buscando y preguntando por Trevor, llegando al compartimento donde me encontré con Harry Potter y Ron Weasley, al no estar Trevor ahí, decidí dejarlos con su entretenido hechizo, seguí con mi camino, pero al abrir la puerta me encontré con quien menos creí, Draco Malfoy, Blaise Zabini y Pansy Parkinson. Todas las miradas se centraron el ella, no había porque echarse para atrás ahora, no hacía nada malo con preguntar.
-Hola, disculpa la interrupción ¿no han visto un sapo? Un amigo lo perdió y - antes de poder seguir fui interrumpida.
-¿Quién te permitió entrar? - había dicho Blaise.
-Hasta donde sé el tren solo tiene limitantes con prefectos, no con niños de primer año - contesté con simpleza.
-A nadie le interesa un ridículo sapo, fuera del compartimento - respondió con desprecio Draco y, ante su descortesía me vi en la necesidad de entrar yo misma para observar correctamente el compartimento. - ¡¿acaso eres sorda?! ¡fuera! ¡ah!
Fue entonces que Trevor aterrizó en la cabeza de Malfoy espantándolo al instante, por si fuera poco, el sapo lanzó su lengua contra Pansy, lo cual me causó risa, cuando Draco estaba por lanzar a Trevor estiré mis manos y Trevor saltó hacia mí, salí de allí antes de que la situación empeorara, llevando a Trevor con Neville.
(...)
Saltándome mi encuentro con el intimidante y amable semigigante, uno de los personajes que más me causa ternura, ahora me encontraba entrando al imponente castillo, donde comenzaría todos mis problemas, y a falta de la verdadera Hermione, yo me encargaría de ayudar a los chicos.
Pasó un rato y fue cuando Malfoy se presentó frente a Harry, burlándose de Ron, fue entonces que me vio y su cara de disgusto se hizo presente.
-¿Y tú que estás viendo? - yo lo miré y mi rostro se volvió a burla, el niño quería discutir, pues bien.
-Nada, solo veo a alguien que realmente no necesita una presentación, digo, solo con mirarte, teñido, prejuicioso, ignorante e infantil, seguro Slytherin, y por todos lados, un Malfoy. - dije y Ron se rio al igual que Harry y otros compañeros.
-Repite eso - dijo retándome.
-¿Tanto te gusta escuchar que tus verdades? Debería agregar masoquismo a la descripción... - yo solo estaba jugando, pero él se molestó enserio, a lo que para acabar la conversación proseguí a decir - porque no mejor se vas con tus gorilas a molestar a otro lado.
-¿Te intimidan mis amigos? - al verme seria dijo - ¿o piensas pelear con nosotros?
-Wow ¿memoria a corto plazo Malfoy? Bueno, contestando a tus preguntas, uno, no me intimidan, más bien cubren la visión con su gran existencia, dos, no vale la pena, yo puedo explicártelo, pero no puedo entenderlo por ti. - dije descaradamente sorprendiendo a todos.
Pero antes de que sucediera otra cosa llegó la profesora McGonagall, haciéndonos pasar dentro del GC, pasamos a paso seguro, tenía miedo de quedar en otra casa, pues eso cambiaría muchos de mis planes, no estaba segura, todo podía pasar al dejar que el sombrero viera dentro de mis pensamientos.
La selección dio inicio justo como en el libro, después de que el sombrero cantara su canción, comenzaron a pasar y llegó mi turno tan rápido como en el libro, suspiré y subí rápido, Harry y Ron miraban concierto interés. Entonces escuché en mi mente la voz del sombrero seleccionador.
-Desbloquea tu mente jovencita, necesito ver - fue hasta ese momento que me percaté que tenía mis barreras de oclumancia.
-Solo no digas nada de lo que veas, no estoy segura de que pasaría si se enteraran... - contesté para bajarlas al instante. Recibiendo un "hum" de su parte.
-Interesante, es la primera vez que veo un caso como el tuyo... tienes la agudeza al hablar y astucia de un Slytherin, ambicionas algo muy grande, pero creo que tienes la actitud para cumplirlo... ti mente prodigiosa es un gran aspecto tuyo, leal y dedicada, tienes talento, veo que tu mayor deseo es estar en Gryffindor para cumplir con tus metas, aun sobre los riesgos y el futuro duro que te espera tras esa decisión; aunque quedarías bien en cualquiera de las cuatro casas... haré caso a tu petición, de ahora en adelante te espera una fuerte batalla pequeña, suerte - ¡GRYFFINDOR!
Mi selección demoró más de lo previsto, fui recibida con alegría, ahora ya estaba más tranquila, volví a subir mis barreras, sentí la atenta mirada de Dumbledore por un momento, pero después volvió a prestar atención a la selección, Neville pasó y quedó en Gryffindor, después llegó el momento de Harry y su plática con el sombrero, seleccionándolo para Gryffindor, al igual que Ron.
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Bueno creo que a partir de aquí viene lo bueno es interesante para ustedes, ya posterior a eso vendrá la hora de que lean los artefactos en acción.
Nos leemos pronto 😉