Capitulo 36

4.7K 199 13
                                    


MATEO:

Acariciaba su cabeza mientras enrollaba sus finos brazos alrededor de mi torso desnudo, mi mirada se fijo en su rostro, detallándolo. Era hermosa.

Sus labios rosados, su tez cálida y sus ojos color café al igual que su cabello, te enredaban. Aunque no quisieras, poco a poco su belleza te iba persuadiendo y terminabas en un laberinto sin salida, en el cuál, tan solo te terminabas enredando en su encanto.

Pero sé distinguir entre deseo y amor. Nunca supe como amar, y dudo que algún día pueda hacerlo. Nunca sentí el verdadero amor, y tampoco es que lo añore.

Aparto su cuerpo con cuidado, para levantarme envolviéndola en las sábanas. Mi torso se encuentra vendado y lo muevo retorciéndome del dolor.

Me duele más no haber matado a aquel hijo de puta.

Salgo por la puerta en dirección a mi despacho, y una de las jóvenes criadas me persigue.

—Joven...— me llama mientras corro en abriendo la puerta de mi despacho.— Debe hacer reposo, no puede...— doy un fuerte golpe en la mesa y esta se espanta, enderechándose en su puesto.

—¡Fuera!— grito furioso. 

Una punzada en mi abdomen se hace presente y gruño pasando mi mano por la venda. Marco el teléfono, llamando a Manuel. Lo llamo tres veces, y me desespero cuando no lo toma, pero a la última termina atendiéndolo.

—Manuel, ¿dónde carajos estás?— le pregunto dejándome caer sobre mi asiento.

—En el hospital, han ingresado a la amiga de tu querida dama...— espeta con molestia. Se escucha agitado.

Mierda, mierda, mierda. 

—Recuerda...— me interrumpe.

—No datos personales, crear perfiles falsos, ya lo sé Mateo...— espeta.

—Manuel, lo de Valentín....— susurro pasando una mano por mi cabello.

—Olvídalo, ahora no es momento, solo encárgate de ella— dice refiriéndose a Noa.—Nos vemos luego...— cuelga el teléfono.

Prendo mi computadora y comienzo a teclear con rapidez. 

—¡Caeli!— llamo a una de las criadas. Esta en menos de cinco minutos se encuentra frente a mi.

—Dígame—

—Quiero contactar con Ernesto...— esta abre sus ojos con asombro y juega con sus manos. Cadli sabe todo los inconvenientes que he tenido metiéndome con las personas incorrectas.

—Joven— la interrumpo acercándome a ella.

 —contattami immediatamente con lui— 

Accede asintiendo saliendo por la puerta.

Necesito la protección de los padres de Noa.

Necesito mantener viva a Micaela.

Me repito.

Comienzo a buscar en internet hospitales donde hayan buenas reseñas. Me rehuso a que pierda la vida, porque sé que Noa, es capaz de hacer cualquier locura por ella.

¿Ernesto? 

Ernesto es uno de los asesinos italianos más conocidos, he tenido varios problemas con él, de hecho, tengo deudas pendientes que pagarle. Esta será una más de ellas. Pero debo garantizarme cumplir con lo que tengo en mente.

Mount Sinai medical center.

Nueva York.

Nueva York, allá vamos.





Holassss

Nay🦋


𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora