𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ᵈᵒᶜᵉ

  
NOA:

Fruncí el seño. ¿Como que una recompensa?

—No he podido Mateo—.

¿Se conocían?

— yo te di lo que más querías, pero también puedo quitarte lo que más quieres—.

Me miró a mi guiñándome un ojo.

—No, a ella no la toques—.

Este chistó con la lengua.

—entonces dime dónde está el dinero para agarrar la plata e irme—

Mi papá suspiró.

"No, no le digas"

—está detrás del cuadro en el mueble a la derecha—.

Mateo sonrió victorioso y se dirigió hacia el cuadro.

"Mierda, y yo ahora que hacía"

Comenzó a buscar reiteradas veces por el mismo sitio pero no lo encontraba.

Y lógicamente no, si yo la tenía.

Frunció el seño y agarró el celular.

—O me dices dónde está la puta llave o pongo a tu hija a bailar en un tubo ¿vale?—.

Tenía miedo. Mucho miedo.

—está ahí, juro a ver la dejado ahí—.

Mateo miró un punto fijo y luego desvió su mirada hacia a mi.

Se veía molesto.

Vale, la había cagado y mucho.

—Tú pasaste antes por ahí, yo te vi—.

Me quedé quieta no sabía ni como reaccionar.

—¿Tienes la llave nena?—.

Se acercó hacia a mi.

Yo negaba.

—Ven aquí—.

Avancé lento hacia a él.

—Estira los brazos—.

Obedecí.

Notaba que mi respiración comenzaba a fallar.

Comenzó a palmear mi cuerpo pasando de la parte de arriba hacia las piernas.

Se paró en mis pechos.

Lo miré sin entender.

—Los sujetadores son mágicos ¿viste? hay chicas que meten hasta droga en ellos—.

Yo solo lo observaba.

—Quítate la camiseta—.

Abrí mis ojos.

—no eres a la primera mujer que veo desnuda, quítate la camiseta—.

¿Desnuda? Como si me fuera a desnudar.

Me saqué la remera dejándome ver en sostén.

—Lindos pechos—.

Sonrió.

Encima de chorro era pajero.

Dirigió una mano hacia un pecho mío pero la aparté.

—No voy a dejar que me toques—.

Este asintió.

—Ajá,¿Y como sé que no tienes la llave ahí?—.

Alcé los hombros sin saber que responder.

—ahí está la respuesta a mi pregunta.

Quiso volver a dirigir su mano hacia allí pero lo detuve.

—Ya se—.

Me miró esperando una respuesta.

Agarré el dobladillo del sostén y estire un poco para que viese que no escondía nada ahí.

Me miró sorprendido.

—Ya te puedes volver a poner la camisa—.

Siguió palmeando, recorriendo mi cintura y apoyo sus manos en la parte de atrás de mis vaqueros.

Palmeó los bolsillos y cuando notó algo me miró extrañado.

Metió su mano en este y sacó la llave.

Yo solo miraba un punto fijo.

El asintió lentamente mientras examinaba mi rostro.

— ¿te resulta gracioso?—.

Ey, bueno acá lo dejo por hoy Chiqui churros. Gracias por el 1k las amo❤️