Capitulo 40

4.3K 207 67
                                    

 Chicas, lleguen hasta el final del cap, no se dejen llevar tan solo por el principio,queya las veo saliendo del cap jsjsjs. Disfruten<3

NOA:

-Respóndeme o no pienso moverme de acá...- amenazo sin moverme.

Mateo niega- Noa, no tenemos tiempo para tus estupideces, ¡vamos!- intenta agarrar mi brazo pero yo me safo negándome a ir.

-¡¿Es verdad lo que dijo ella?!- contengo mis ganas de llorar. Mateo se acerca con brusquedad hacia a mi y no me  da tiempo a reprochar ya que me tiene cargada sobre su hombro. No intento escapar ya que será inútil y de un momento a otro estoy sentada en la parte de atrás de la limusina.

Mateo imita mi acción sentándose al lado de mi.

-¿Piensas contestarme o vas a esconder tus sentimientos como un maldito cobarde?- pregunto entre dientes con clara molestia- Está biesn que no me ames pero al menos dime algo...- Mateo bufa.

-Cállate ya, Noa...- niego golpeando su hombro.

-¡Dime de una puta vez y así me quedaré tranquila!- lanzo puñetazos sobre su pecho pero sé que para él son como simples caricias por la forma de no actuar. Detiene un puñetazo que se dirigia a su rostro y con una de sus manos libres toma mi rostro acercándolo hacia el de él.

El chófer sube el cristal que nos separa cuando Mateo le dedica una mirada demandante.

-¿Qué diablos te pasa?- pregunta aún sin soltar mi rostro.

-¡¿Por qué haces todo esto por mi, Mateo?!- mi respiración comienza a descontrolarse y mi pecho sube y baja con descontrol.

-¿Por qué tan repentinamente vienes a preguntarme eso? ¿Qué es lo que no te queda claro?- cierro mis ojos furiosa apartando su mano.

¿Qué es lo que no me queda claro?

¿Por qué me ayudas?

¿Cuáles son tus intenciones?

¿Cómo se encuentra Micaela?

¿Si Bianca tenía razón?

-¡Tengo muchas dudas, y el maldito problema es que no quieres responderlas, tan solo las evades!¡Y eso no soluciona nada!- grito con furia.

-¡Está bien! ¡¿Qué puta duda tienes?!- querría preguntarle todas esas preguntas que estaban encadenadas en mi cabeza. Pero sabía que tan solo la respuesta de una de las preguntas, sería la respuesta de todas aquellas dudas.

-¿Me amas?- pregunto en un  susurro con mi voz rota. Mateo no es capaz de mantenerme la mirada y niego.

Todo mi mundo se cae, todo este tiempo que pensé que sus caricias y sus besos estaban llenos de amor, y tan solo estaban llenos de deseo y lujuria.

Pero no lo culpo, yo misma me ilusioné.

Nadie me dijo que me enamorara de un criminal.

Ahora nada respondía a mis preguntas, mi corazón estaba tan cejado que no se dió cuenta que estaba cayendo en los encantos de un narcotraficante y asesino.

Pero eso no era razón para dejar de amarlo. Porque aunque no quisiera, tan solo tenerlo cerca hacia que mi corazón se acelerara, que mis sentidos se descontrolaran y que mis labios murieran por besarlo.

Pero no podía quedarme con alguien que no correspondía mis sentimientos, alguien que se estaba llevando mi dignidad y matando mi felicidad.

Le había dicho a Bianca la poca dignidad que tenía, y no me había dado cuenta de que yo misma la estaba perdiendo. O mejor dicho, ya la había perdido.

Diciendo que mataría por mi, que haría cualquier locura por mantenerme bien y a su lado.

-Enamóralo- dijo Micaela.

"Voy a enamorárlo..."

Y como muchos dicen "el que a otro quiere engañar, el engaño en él se puede tornar".

Y terminé enamorándome yo...

-No quiero seguir en la mansión...- espeto limpiando mis lágrimas. Este se gira de inmediato mirándome incrédulo.

-¿Qué?- pregunta confuso cuando la limusina estaciona.

-Lo que oiste....- salgo del carro agarrando mi bolso. Mateo me persigue y yo me adentro a la mansión dirigiéndome a mi habitación, para tomar el teléfono.

-Deja de decir estupideces, Noa...- me bloquea la salida al pasillo y yo empujo su pecho entre sollozos.

-¡¿Tanto ibas a fingir que te importaba?!- frunce su ceño.

-No sé de lo que me estás hablando...- gruño con furia.

-¡ Deja de hacerte el imbécil, Mateo!- intento salir pero su fuerza no me lo permite. -¡Quiero largarme de acá ya!- le exijo.

Niega- No puedo dejarte ir...-

-¡Solo me lastimas,Mateo!- grito enterrando uno de mis dedos en su pecho.

-¡Intento ayudarte!- grita desatando su impaciencia en mi rostro.

-¡¿Por qué?!-

Dílo, dílo.

Gruñe bufando. Y sin más preámbulos empujo su pecho con toda mi fuerza cargada de furia.

Estoy rota, solo estoy rota.

Avanzo por el pasillo y me rompo aún más cuando Mateo no va detrás de mi.

Lloro sacando mis tacos y todas las personas dentro de la mansión me observan con sorpresa.

Cuando quiero abrir la puerta una mano agarra la parte trasera de mi cuello, estampándome contra unos labios.

Los labios de Mateo.

Juego con sus labios saboreando el salado de las lágrimas mientras nos fundimos en un beso.

Un beso lleno de amor.

-Te amo...- susurra sobre mis labios- ¿Eso querías escuchar? Te amo, Noa- termino de romperme en su pecho llorando con desconsuelo.






Este cap me causo: Desespero, enojo, tristeza, alegría, más tristeza y más alegría.

Nay🦋



𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]On viuen les histories. Descobreix ara