ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ᵈⁱᵉᶻ

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    NOA:

—Papi...—.

Hablé entre cortada.

—Cariño—.

Se escuchó su voz agitada.

—No lo escuchas, la policía va a llegar en seguida—.

El chico río.

—Si, la poli, ja. La poli ahora está en la suya. Bueno, prosigue—.

Me hizo una seña para que siguiera diciéndole a mi papá lo que quería.

Absorbí mi nariz.

—Papi, ¿dónde está la llave de la caja?—.

Mi padre suspiró.

—Mira desgraciado suelta...—.

El pibe cargo la pistola y presionó aún más contra mi.

—¡Papá dile donde está!—.

Pero la llamada se cortó.

—¡la puta madre!—.

Gritó el chico.

Me agarró con fuerza y me sentó bruscamente en la silla.

—Quietita y calladita ahí, ¿estamos?—.

Asentí asustada.

No iba a dejar que se llevará el dinero.No quiero. Me niego.

Intentaba abrir la caja fuerte y yo recorría la mirada por el despacho en busca de algo.

Hasta que divisé un jarrón.

Lentamente me levanté evitando el ruido y gracias que te encontraba cerca porque si no ya me hubiera pillado.

Con cada uno de mis pies, quité mis zapatos para que no me escuchara.

Alcé el jarrón y avancé por detrás.

Cuando lo quise estallar contra su cabeza en un ágil movimiento se giró para agarrar mis muñecas y estampar me contra la pared.

Haciendo que el jarrón se rompiese.

—¿Pero que haces nena?—.

Rió.

Mi respiración se notaba agitada.

Miró su arma y luego a mi.

—¿Sabes para qué sirve esto?—.

Con la punta del arma levantó mi mentón haciendo que mirara la máscara.

Asentí resolviendo su pregunta.

¿Quieres probarla? No, ¿verdad?—.

Negué repetidas veces rápidamente.

Sus labios eran rosados y carnosos y su sonrisa era de unos dientes perfectos.

Se acercó hacia mi rostro.

—¿Qué haces tú aquí? Una chica tan joven—.

Preguntó.

—Ayudar a mi papá—.

Musité.

—Ah... mira tú p, que buena hija tiene el Rodri y que hermosa es.... no sabes, lo mucho que me ponen las niñas buenas—.

Solo miraba con miedo la máscara.

—No me temas...—.

Se acercó aún más bajando el arma y apoyando ambas de sus manos entre mi cabeza.

Nuestras respiraciones chocaban.

—¿Quieres verme el rostro?—.

Asentí insegura y el suspiró.

—pero sabes muy bien que si se te va la lengua, puedo hacer cosas muy feas, y no quiero eso para una chica tan bella como tú—.

Asentí lentamente.

Este con una mano de a poco fue quitando la máscara de su rostro.

Ey pero bueno...

𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]Where stories live. Discover now