Tropiezo con amor [GEMELIERS] *terminada*

CAPÍTULO 12

Llegamos a una explanada y bajamos del autobús. Hay unas mesitas de madera y la gente se junta por grupitos.

Yo me siento al lado de Cris y de mi hermano y Lidia. Enfrente se nos sienta Maria, Marcos, Héctor y Sara. Que parece que estos últimos están muy unidos.

-Tengo mucha hambre- dice Maria- a ver que nos dan

En ese momento, los monitores reparten unos sándwiches de jamón y queso. Tocan dos por persona. Reparten unos zumos de piña y melocotón. Todos comemos sin decir nada y luego nos ponemos a hablar.

-¿Vosotros sois novios?- pregunta mi hermano a Héctor y Sara- estáis muy juntitos

-¿Y vosotros?- contraataca Sara- ¿Y ellos dos? ¿Y Dani y Cris?- nadie dice nada, todos giramos la cabeza- Pues nosotros igual

-No te enfades guapetona- defiendo a mi hermano- que no pretendía molestarte

Ella asiente y seguimos hablando durante horas. Se hace tarde y el bus nos lleva de vuelta al campamento. Vamos directos a la ducha, en nuestro cuarto hay dos, así que entramos por turnos.

-No sé si pedirle salir- le digo a mi hermano- a Cris digo

-¿Quieres salir con ella?- se sorprende- Pensaba que solo era uno de tus líos de verano

-Bueno, si no lo pruebo no lo sabré- digo mientras me enjabono- quizás funciona

-Yo también se lo quiero pedir a Lidia- me confiesa- pero no me atrevo

-¿Por?- digo- si se muere por tus huesitos bro

-¿Y si me dice que no?- dice cerrando el agua de la ducha- sería una faena

-Eso nunca lo sabrás si no lo intentas- le explico- yo lo voy a intentar

Salimos de la ducha y nos ponemos dos tejanos, dos camisetas amarillas y unos jerséis de lana preciosos. Nuestras Air Max blancas.

Vamos al comedor y le tapo los ojos a Cris por detrás. Ella se gira y me dedica una sonrisa preciosa.

-Guapetona- le digo y me acerco a su oído- esos pantalones te sientan genial- le digo y ella se pone roja- luego quiero hablar contigo ¿vale?

-Claro- me susurra- ah y tú también estás muy guapo

Cris, se sienta al lado de mi hermano, como las tarjetas asignan. Yo me siento con Marcos. Y al lado tengo a una chica, con la que todavía no he hablado. Se llama Marta y la verdad es que es guapa.

-Hola, soy Marta- dice y se ríe- bueno ya has visto mi tarjeta

-Sí, yo soy Dani- digo bromeando- o al menos eso pone aquí

Pasamos la comida de broma y Marcos no para de mirarme.

-No creo que le siente muy bien a Cris- dice susurrando para que no nos oiga Marta- yo me encargaré de que se entere

-Mira tío- digo enfadado- métete en tu asuntos. Deja en paz a Cris, ya tienes a Maria ¿Qué más quieres?

-Cuando me folle a Cris, ya estaré tranquilo- dice y yo le voy a pegar un puñetazo, cuando veo que el monitor se acerca- así mejor, más tranquilo

-Te has librado por los pelos- le informo- pero el próximo día te meto. Fóllate a Maria si quieres, pero a Cris déjala en paz.

-Tío ni te la tiras tú- dice- ni me dejas que me la trie yo. No es muy justo

-Es que yo no la quiero para tirármela- digo cabreado- yo no quiero un simple polvo con ella

Él se queda callado el resto de la cena y agradezco que así sea. No quiero pegarle. No soy violento, ni me gusta hablar mal, pero este chico me saca de mis casillas y no puedo evitar ponerme a su nivel. Se que tiene dos años más que yo, pero no me da nada de miedo. Pobre Maria, ¿cómo le puede gustar ese imbécil? Bueno, vale que sea guapo, pero es tonto.
Acabamos de cenar y nos dan media hora para hacer lo que queramos…