Tropiezo con amor [GEMELIERS] *terminada*

CAPÍTULO 32

[Cris]

Ha sido un viaje intenso. Me han caído bien los padres de los gemelos. Carlos, es simpático y gracioso como Dani. Eva, es dulce y sensible como Jesús. Aún falta conocer a Juan Carlos, que tanto Jesús como Dani, me han hablado genial de él.

Llegamos a casa y Dani me baja las maletas del coche. No puedo evitar sonreírle y me entran ganas de darle un beso, pero me contengo, porque delante están sus padres.

La casa es preciosa. Es muy espaciosa y tiene una piscina muy cuca. Entramos y hay un salón, muy amplio y acogedor. Al lado, está la cocina, que está decorada con muy buen gusto. Dani, va hacía ella y coge una coca cola.

-¿Queréis tomar algo?- pregunta Eva- he comprado de todo

-Que amable- le sonrío- una coca cola por favor

Dani me la trae. Lidia y Jesús, se cogen un zumo de piña y nos sentamos en el gran sofá.

-Juan Carlos, ha ido con unos amigos por ahí- explica Eva- volverá en un rato

-Tengo ganas de verlo- dice Dani

-Y yo- se añade su hermano

Carlos, se va a su despacho y Eva, nos acompaña a nuestra habitación, mientras Jesús y Dani, están con sus teléfonos en el sofá.

-Gracias por acogernos aquí- dice Lidia mientras subimos por unas escaleras- eres muy amable

-No pasa nada guapa- dice- es un placer teneros aquí

-No armaremos mucho jaleo- le digo- nos portaremos bien

-Es vuestra casa- se ríe- aunque os reñiré como si fuera vuestra madre.

Nos enseña una habitación pintada de azul, que tiene una ventana. Hay un armario enorme y una cama de matrimonio. Es sencilla pero coqueta.

Lidia, mete sus cosas en el armario y yo mientras, voy al baño.
Hay un enorme jacuzzi y me río al pensar en Dani y yo bañándonos juntos.

Bajo al salón, donde solo está Dani. Jesús ha subido a ayudar a Lidia y Eva está cocinando, algo que huele muy bien.

-¿Te ha gustado la habitación?-

Deja el móvil encima de la mesa y me siento junto a él en el sofá.

-Sí, aunque- me acerco al oído para que nadie nos oiga- me ha gustado más el jacuzzi. Me trae recuerdos

Dani se muerde el labio y me da un pico. Me dice que subamos a su habitación, que me quiere enseñar una cosa.

Al entrar, Dani pega un grito y baja corriendo las escaleras. Lo sigo y Jesús, baja para ver qué pasa.

-Mami, ¡ya no hay litera!- dice

-No, era una sorpresa- dice Eva saliendo de la cocina- ya os habéis hecho mayores

-Que guay bro- dice Jesús chocándole la mano a su hermano- Ya no te tendré abajo todas las mañanas

Se pegan de broma y volvemos a subir. Jesús y Lidia, se meten en… mi habitación a partir de ahora.

Dani me lleva de la mano a la suya y cierra la puerta. Se sienta en su cama y bota para probar el colchón.

Me ofrece la mano y yo me acerco a él. Me siento a horcajadas suyo y él me besa. Sonreímos a mitad del beso y acaricio a Dani del pelo.

-No sabes lo feliz que me hace estar aquí contigo- dice- te quiero Cris

-Y yo a ti

Nos besamos y la verdad es que me podría pasar horas así con Dani, pero su madre, grita que bajemos a comer.

Al bajar, veo a un chico más mayor, con gafas de sol muy sonriente.

-Hermano- gritan Jesús y Dani

Se abrazan los tres muy contentos. Se ve que le tienen mucho cariño a su hermano y es un ejemplo para ellos. Nos presentamos y nos sentamos todos alrededor de la mesa. Me siento al lado de Dani y de Lidia. Su madre, saca un pollo al horno, que tiene una pinta buenísima. ¡A comer!