Tropiezo con amor [GEMELIERS] *terminada*

CAPÍTULO 29

[Cris]

Me levanto con Dani. Los rayos de sol, entran por la ventana y le iluminan la cara. Le acaricio el cabello y él se retuerce divertido. Me río y por fin abre los ojos.

-Buenos días- dice medio dormido- ¿Qué tal has dormido?

-Pues muy bien, aunque no me has soltado en toda la noche- le digo levantándome y me acuerdo que estoy en tanga- me voy a vestir guapetón

Me pongo unos shorts tejanos y una camiseta morada. Me hago una trenza a un lado y al salir, veo que Dani ha desaparecido.

Encima de la cama, hay una nota escrita, con el boli que guardo yo en mi maleta.

Guapetona, me estoy cambiando. Nos vemos en el desayuno. Por cierto, el tanguita ese, te queda muy bien ;). Te quiero

Sonrío y me guardo la notita de Dani en la maleta. Me siento en la cama y no puedo evitar, soltar alguna lágrima. No puedo evitar sentirme fatal, porque todo se acaba. No voy a estar más con Dani paseando, ni me hará cosquillas, ni me abrazará, no me dejará su sudadera cuando tenga frío, ni dormirá conmigo por las noches, no me besará y me llevará al borde de la locura, no me dirá “te quiero”, ni me cantará al oído, ni se reirá de mí cuando le haga pucheros…

Todo se acabará. Nos separarán unos odiosos kilómetros y no podré disfrutar de él como ahora.

Intento no llorar y me voy al salón a desayunar. Me siento al lado de Jesús, que es donde está mi etiqueta. Lidia y Dani, están sentados en frente.

-Buenos días guapa- me dice muy alegre Jesús- ¿Cómo has dormido?

-Bien- respondo seca y él nota que estoy triste. Me pone la mano en mi muslo y yo sonrío apenada- ¿tú cómo estás?

-Muy contento- dice y sonríe- no puedo estar más feliz…

Lidia sonríe y le guiña un ojo. Dani, me mira intrigado y doy por hecho, que él no tiene ni idea de la felicidad repentina de su hermanito.

-Chicos, ¡buenos días!- dice la monitora- ya sabéis que mañana, se acaba todo. Aunque es triste, hay que mirar lo positivo. Hoy es un día muy especial, y por eso, os hemos preparado unas actividades muy divertidas…

Dani, le entristece las duras palabras, de que hoy es el último día, pero seguro, que tal como es, me intentará hacer feliz sea como sea. Aunque él esté hundido, siempre hace lo posible, para que yo no lo note.

Acabamos de desayunar y nos hacen poner el bikini para jugar al waterpolo. Todos los chicos, se alegran, porque dicen que será divertido.

Vamos a la piscina y nos hacen jugar chicos contra chicas, y nos machacan.  Veo a Dani muy contento, jugando con Marcos y Jesús y me alegra, que ya no tengan mal rollo.

Después, nos hacen jugar a un juego de agua. Todos aguantamos tres colchonetas y de uno en uno, pasan por encima de ellas sin caerse. Dani, me dice que el truco, es pasar muy rápido para aguantar el equilibrio.
Paso corriendo, pero me caigo encima de Jesús y Marcos, que se ríen como locos de lo patosa que soy. Pasamos todos y cuando le toca a Jesús, le quitan la última colchoneta y se cae encima de mí.

Más tarde, después de merendar, nos dejan tiempo libre, para estar por allí. Muchos chicos van a jugar a fútbol y las chicas, los animan.

-Tenemos que contaros una cosa- dice Lida mirando a Jesús misteriosa- bueno os lo cuenta Jesús

-¿Te has quedado embarazada?- dice Dani y todos reímos- ¿os casáis?

-No tonto- se ríe Lidia- es una buena noticia

-Oye que casarte conmigo es bueno- se ofende Jesús y yo me río- bueno lo que os queríamos contar es que… hoy, he vuelto a hablar con mamá- mira a Dani y no sabe de qué le habla- ha llamado a la madre de Lidia y finalmente… la ha convencido de que pase lo que queda de verano en Mairena, en nuestra casa.

Lidia se tira encima de los brazos de Jesús y este la sonríe muy contento. Yo miro a Dani, que está intentando estar alegre. La verdad, es que me gusta que puedan seguir juntos, porque los quiero y porque sé que son felices, pero no puedo evitar sentir celos de Lidia. Me gustaría quedarme con Dani…

-Enhorabuena- digo no muy feliz- me alegro por vosotros

-Y yo- dice Dani, después de que le pegue un codazo- que disfrutéis

-Chicos- dice Jesús sonriendo mientras me coge por el brazo- que hay más noticias… Lidia, me dio el teléfono de tus padres y mi madre, han hablado y... ¡Tú también de quedas!

En ese momento, siento algo en el estómago y abrazo a Jesús muy fuerte. Dani se une al abrazo y me coge en brazos. Lidia sonríe y me abraza feliz.

Se ha portado muy bien, pero Jesús… Es el mejor. Ha hecho todo esto por nosotras y por su hermano. Ellos dos nos miran sonrientes y yo beso a Dani en la mejilla.

-Parece que no te vas a librar de mí- me dice y me guiña un ojo- te quiero

Me da un beso corto, ya que su hermano y Lidia nos están mirando.

Jesús me ha dado la mejor noticia, que podía recibir. Aunque ahora no me apetece, debo llamar a mi madre, para darle las gracias y explicarle un poco todo.