Tropiezo con amor [GEMELIERS] *terminada*

CAPÍTULO 31

[Dani]

Jesús me despierta, tenemos que hacer las maletas. Me ducho primero, me visto, con la única ropa que me queda sin usar y me pongo hacer la maleta.

Consigo meter todo y cerrarla. Ayudo a mi hermano, que no puede cerrar la suya.

Tengo mucha hambre, pero Jesús me dice de ir a buscar a las chicas. Llegamos a su habitación y están todas las compañeras fuera de la habitación, con las maletas ya en la plaza.

Entro y Lidia, está cerrando la maleta. Jesús, la ayuda y yo veo a Cris dormida, con el vestido arremangado que llevaba ayer a la noche.

Tiene la maleta hecha, aunque está abierta. Debe ser para guardar el vestido. La abro y compruebo que todo está perfectamente doblado. Le busco ropa para ponerse y entre sus pantalones cortos, encuentro un papel. Lo desdoblo y descubro que es mi nota de ayer. Sonrío y le cojo un conjunto.

-Princesita- le doy un beso en la frente- despierta

Se despierta y ve que está en vestido. Se incorpora lentamente y está preciosa. Me sonríe y me saca la lengua. Ve a Jesús y a Lidia, que la saludan amablemente. Salen de la habitación y ella ve que le he preparado la ropa de hoy.

-Que tierno eres- me dice besándome la punta de la nariz- me voy a cambiar

-Hazlo aquí- le digo sonriendo- vas a vivir conmigo. Acostúmbrate

Se quita el vestido y se queda solo en ropa interior. Me muerdo el labio y pongo los ojos en blanco. Lleva un sujetador de color azul marino, con un lacito en medio. Un tanga a juego, que le sienta de maravilla.

La atraigo hacia mí y la beso. Apoyo mis manos en su culo y ella me separa.

-Llegamos tarde guapo- me dice y me quedo mirándole el cuerpo- pero en tu casa, podrás estar el rato que quieras

Se pone lo que le he preparado y se hace una coleta. Salimos a la plaza y están todos desayunando ahí.

Nos dan una coca, unas presas de chocolate y un batido de chocolate blanco.

-Me encanta el chocolate- dice Cris y bebe batido ansiosa- está buenísimo

-Tú sí que estás buenísima- le digo y se ruboriza- nunca me cansaré de mirarte

Vienen Jesús y Lidia. Me callo, para no poner nerviosa a Cris, que ya está bastante roja. Hablamos un rato y todos se piden los teléfonos móviles.

Pasa una hora y empiezan a venir los autobuses y padres a buscarnos. Todo el mundo llora y se abraza. Aunque me sabe mal separarme de mis compañeros, sabiendo que Cris se vendrá conmigo, me relaja bastante. Era mi mayor miedo a la hora de la separación, pero ahora, aún la puedo disfrutar un tiempo.

-Hablamos- les digo a mis compañeros de habitación- cuidaros

Veo que Cris llora, al despedirse de sus amigas. Es sensible y me duele verla llorar. La abrazo por detrás, mientras todos los compañeros se suben al autobús.

Al cabo de unos minutos, el mercedes de mis padres, aparca en la puerta. Mi hermano va corriendo al encuentro de mi madre, que la abraza con fuerza.

Yo, le doy un abrazo a mi padre y después me reúno con mi madre, que no puede evitar, soltar bastantes lágrimas. Mi hermano, que es un llorón, también está emocionado de volver a verlos.

-Soy Eva chicas- dice mi madre dándole dos besos a Lidia y después a Cris- encantada de conoceros

-Yo soy Cris

-Yo me llamo Lidia

-Carlos- dice mi padre saliendo del coche y les estrecha las manos- así que estas guapetonas, han acabado saliendo con vosotros… No sabéis con quién tratáis…

-¡Papá!- se queja mi hermano- no nos las asustes

Mi padre mete las maletas en el coche y nosotros montamos detrás. Cris se sienta encima de mí, porque no hay sitio. Hablamos de las experiencias en el campamento y de las excursiones que hemos hecho.

-Papá, tendrías que ver a Jesús jugando al golf- digo

-Pero si tú jugabas peor- me ataca

-Si hombre, yo era buenísimo

-Va no os peléis- dice mi madre- os he echado de menos. Vosotros ni os habéis acordado…

-No daba tiempo- dice Jesús

-Os hemos visto en las fotos- dice Carlos- siempre salíais juntos. Ya sospechamos de vuestro romance.

Cris se ríe, pero no dice nada. Le acaricio la espalda, para que se tranquilice. Llegamos a mi casa y bajo la maleta de Cris y la mía.

Nos espera un buen verano…