-¿Te puedo ayudar en algo?
Con esa pregunta comenzó todo. Él estaba muy nervioso, es normal ver a muchos chiquillos inexpertos entrar a mi tienda y volverse un manojo de nervios. Pero él era diferente, su sorpresa y curiosidad era genuina, como la...
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Sus labios se encontraban una y otra vez. Mantenían un ritmo torpe y ansioso, el típico de dos bocas que se experimentan por primera vez. Las manos de Jin tiemblan y pican por posarse sobre el cuerpo del chico de cabello castaño. Mientras que a Namjoon no solo le temblaban las manos, sino todo el cuerpo por completo. El cachorro inexperto y torpe en el arte de besar, no sabe qué hacer y cómo responder de forma correcta al beso que por tantas semanas había esperado. Quiere disfrutarlo, pero también quiere asegurarse de que su hyung lo esté disfrutando, con manos temblorosas toma a Seokjin por el cuello, colocando sus pulgares detrás de las sonrojadas orejas del pelinegro. Y obtiene como respuesta un glorioso gruñido de satisfacción, clara señal de que el pelinegro comienza a disfrutar el beso.
Jin siente a su lobo regocijarse dentro de su pecho. Lo estaba haciendo, está cediendo a los deseos de su parte animal, pero ya no puede negarlo ni evitarlo. Debe aceptar que no es solo su lobo el que se prendó del cachorro al que besaba hasta quedar sin aliento, él mismo había caído completamente rendido. Y cuánto más pronto lo aceptara, más rápido podría prepararse física y mentalmente para cuidar de su pequeño.
Porque sí, ahora aceptaba que estaba enamorado del cachorro, pues continuar negándolo sería estúpido, pero eso no quiere decir que desistiría en su afán por cuidarlo. Ahora lo protegería y velaría por su seguridad más que antes. Por ningún motivo Seokjin quiere que el cachorro salga lastimado. Por la forma en la que el pequeño responde a él, Jin se atreve a asegurar que los sentimientos que chico siente por él son tan intensos como los propios y al ser todavía un cachorro no presentado el alfa puede garantizar que estos son los sentimientos más puros y sinceros que alguien ha tenido hacia él, pues no están cegados por ningún tipo de influencia o instinto de su naturaleza animal. Son sentimientos verdaderos que Jin quiere aceptar, proteger y resguardar. Por eso desiste por completo en su idea de alegarse del chico, pues ahora sabe que lo lastimaría. Pero vuelve a imponerse reglas, llevará las cosas despacio, al ritmo del cachorro, no lo hará quemar etapas y dejará que las cosas fluyan a su debido tiempo.
Misión que como todas las que se ha impuesto desde que conoce al pequeño le va a ser difícil de mantener. Pues el cachorro le complica sus buenas intenciones, cuando se comporta tan receptivo, tan dispuesto a aceptar todo lo que Seokjin quiera dar y más. Namjoon responde a su beso no solo con deseo de saciarse, sino también con el profundo deseo de colmarlo de las sensaciones maravillosas que provocan sus labios unidos.
El alfa coloca sus temblorosas manos sobre la estrecha cintura del cachorro y lo acerca más a él, con el único deseo de fundirse más en ese beso tan dulce como apasionado, quiere perderse en el sabor a miel de esa boca que soltando hermosos suspiros le va robando poco a poco la cordura y el sentido de la realidad.
Tan perdidos están que ninguno escucha los molestos carraspeos que hace la persona que está presenciando su encuentro, a los segundos estos carraspeos se transforman en una aún más molesta tos que cambia y evoluciona a gritos exasperados que les piden que se separen de una buena vez.
