✦╵7╷✦

1.2K 107 10
                                    

Sus muñecas dolían, sentía el fuerte agarre de las cuerdas sujetándolas, sus piernas estaban entumecidas, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí, jadeó, moviéndose bruscamente para intentar zafarse, gruñendo y quejándose por su resultado fallido.

Suspiró y respiró más pausadamente, tratando de mantener la calma, sus sentidos se alertaron al ver sangre en toda su ropa, el dolor le vino de golpe, gimiendo y desorientándose, estaba aterrada.

La adrenalina cubría todo el mal que su cuerpo tenía, ahora mismo podría jurar que se desmayaría del dolor, vio uno de sus pies empapado en sangre, aseguraba que algunas uñas faltarían.
No recordaba nada, hacía un esfuerzo, pero nada.

Quería gritar, gritar y dejar salir todo lo  que estaba aguantando, pero había un nudo en su garganta, sus ojos estaban nublados y sentía un inmenso frío. Su respiración comenzó a incrementarse, la desesperación a invadirla, empezando a patalear probando si por arte de magia se liberaría.

Pero nada.

Su pie al golpear contra el suelo dolió como un demonio, provocando que gritara y las lágrimas salieran a montones, sentía que se le acababa el aire, todo daba vueltas, estaba teniendo un ataque de ansiedad.

—Por favor, por favor, por favor— suplicarle al viento era lo único que le quedaba, una oleada de dolor la desconcertó de golpe —¡AAAH!

—¡Despierta!

Abrió los ojos, probablemente todo era como sus recurrentes pesadillas, tal vez despertaría y se encontraría rodeada de sus amigos y maestros.

Pero no, recorrió las cuatro paredes con si agotada mirada, los ojos le ardían y tenía la boca seca, los oídos le pitaban y sentía su cabeza a punto de explotar.

—Con que ya despertaste.

Alzó la cabeza y vio a dos hombres frente a ella, no les podía ver todo el rostro, llevaban máscaras parecidas a las que usaban los médicos en la época de la peste negra.

—¿Qui... Quién...— ni siquiera pudo terminar la pregunta, su garganta estaba totalmente destrozada.

—No nos recuerdas, te drogamos para que perdieras temporalmente la memoria— contestó el tipo de la derecha, parecía ser el líder, pues su atuendo era distinto al del otro, además su presencia era imponente y amenazante —¿Por qué?, preguntarás, no te desgastes lo poco que queda de tu voz.

Bajó la mirada y apretó sus labios que tanto temblaban, ¿por qué justo ahora?, ¿por qué justo a ella?, ¿por qué maldecían tanto su vida?

—Queremos tu cuerpo, bueno, en realidad tu quirk, tú no nos interesas en lo absoluto, cuando eras pequeña tus padres te vendieron, a nosotros, para especificar, pero hubo un fallo en la seguridad y alguien logró sacarte de nuestra jurisdicción, ya nos encargamos del responsable de esta traición, no te preocupes...

¿Qué le estaba contando?, ¿que fue vendida?, no sabía nada de sus padres, fue criada por su tía, bueno, al menos eso le había dicho, su vida se estaba desmoronando frente a sus ojos, una impotencia inmensa habitaba dentro de ella, ¿qué debía hacer ahora?, nada tenía sentido.

—Entonces te presentamos lo siguiente;— llevó su atención al ojiámbar nuevamente —Sería un fastidio y gran gasto de recursos que actualmente necesitamos el sacar lo que queremos de tu quirk, así que, únete a nosotros, y te dejaremos vivir, o bien puedes negarte y pasar por el mismo infierno con las torturas y procedimientos que te haremos.

𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 || 𝙩𝙖𝙢𝙖𝙠𝙞 𝙖𝙢𝙖𝙟𝙞𝙠𝙞 ✓Where stories live. Discover now