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El timbre resonó en todo el edificio, los murmuros y pasos comenzaron a sonar, todos los estudiantes estaban saliendo de la estructura, ya que las clases habían terminado, en el caso de un grupo conformado por cuatro amigos, se encontraban guardando sus cosas para luego salir del aula donde tenían clases.

—Por fin terminó esta tortura— musitó una oji_____, con su mochila colgada de su hombro y un abrigo atado a la cintura.

—Te veías adorable— sonrió el rubio, soltando unas carcajadas para acompañar esa frase, contagiando a la de largos cabellos celestes.

—Es cierto, o según All Might, "muy único"— ambos rieron hasta más no poder, la de cabellos _____ se cubrió su rostro con ambas manos, a la par que negaba avergonzada.

—No puedo creer que hicieras eso, Mirio, me dio mucha vergüenza que All Might-san me viera con ese ridículo abrigo puesto— apretó una tira de su mochila —Al menos Aizawa-san no me vio con eso puesto...

—Yo creo que te veías muy tierna— todos se callaron, girando a ver al ruborizado peli-oscuro —¿U-uh?, ¿m-maldita sea lo dije en v-voz alta?— el calor se acumuló aún más en sus mejillas, tiñéndolas de un rojo más fuerte.

Mientras los otros dos trataban de evitar convulsionar por la risa, la de orbes _____ se sonrojó muy levemente.

—Gracias...— agradeció en un tono suave, ese comentario le levantó como nunca el ánimo, sobretodo después de percatarse todo el tiempo en el que el de puntiagudas orejas se mantuvo en silencio.

La verdad no me disgustó del todo el abrigo. Pensó esbozando media sonrisa.

—_____— un repentina y profunda voz sobresaltó al pequeño grupo.

—¡aAH!— gritaron por la impresión, por lo menos dos de los cuatro.

—¡A-aizawa-san!— exclamó Hoshinaka, un tanto nerviosa por lo que su tutor diría de lo que tiene atado a la cintura, era un motivo ridículo pero bueno.

—¿Todo bien?— preguntó con su indiferente tono.

—Y-yo...— recordó el pequeño percance de la pizza misteriosa, había sido obra del rubio adulto, eso le alivió un poco —Si, todo correcto, no se preocupe— una tímida sonrisa adornó sus labios.

—Eso es bueno, espero que estés feliz por la noticia que el director y el resto de los maestros te dimos— la sonrisa de la joven se ensanchó, activando un pequeño brillo en sus ojos.

—¡Oh por supuesto que estoy feliz!— la de orbes azules la abrazó por sus hombros.

—¡Todos lo estamos!, es bueno que poco a poco Hoshinaka-chan vaya aligerando la carga sobre sus hombros— juntó su mejilla con la mencionada, ambas rieron.

—De todas formas, Hoshinaka-chan está segura con nosotros, ¿No es así?— el otro ojiazul se sumó al abrazo, atrapando así a las los féminas.

—H-hacemos lo mejor que podemos para protegerla...— agregó el de oscuros y desordenados cabellos.

La chica bajo el cuidado del azabache se ruborizó, aunque estuviera consciente del afecto de sus amigos hacia ella, le seguía sorprendiendo cada vez que lo mencionaban en voz alta.

Estoy en deuda con ustedes chicos... Sonrió con melancolía, luego pasó su vista del grupo rodeándola al mayor —Estoy bien, Aizawa-san.

Por un milisegundo, una fugaz sonrisa abarcó los labios del adulto de largos y negros cabellos, luego su típica expresión de cansado volvió a tomar control de su rostro —De eso no lo dudo... Vayánse a casa. _____, en unos días el director te llamará para que te acerques un momento a su oficina, necesita contarte algo— la de cabellos _____ se tensó, tragó en seco y asintió —Descansen.

𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 || 𝙩𝙖𝙢𝙖𝙠𝙞 𝙖𝙢𝙖𝙟𝙞𝙠𝙞 ✓Where stories live. Discover now