𝒍𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 || 𝙩𝙖𝙢𝙖𝙠𝙞 𝙖𝙢𝙖𝙟𝙞𝙠𝙞 ✓

˗ˏˋ Esρᥱᥴιᥲᥣ +15k ᥣᥱίdᥲs ˎˊ˗

Villain! Rayita AU(?)

Pov _________

Otra noche más donde salíamos a hacer de las nuestras, siendo sincera, ya era algo monótomo, me aburría.

—Nee~ Dabi— llamé al azabache de violáceas cicatrices, él giró su cabeza para verme, haciendo un leve movimiento para que continuara —¿Crees que Shigaraki deje su obsesión con matar a All Might?— los gritos desgarradores del tipo encerrado en la burbuja que creé ocasionaba que hablara más fuerte.

—¡Ba-Basta por favor!, ¡Les d-d-daré lo que quieran, pero detengan esto!— sus súplicas me daban asco, cerré mi puño con fuerza, la burbuja se hacía cada vez más pequeña, y el hombre se "encogía" cada vez más para no morir aplastado, ahora estaba en posición fetal, llorando descontroladamente.

Sentí el agarre del ojiazul sobre mi hombro, terminando por suspirar. Chasqueé mis dedos y la burbuja de tonos morados desapareció, el tipo de cabellos castaños cayó y chocó en seco contra el suelo, el golpe de su cabeza al tocar el suelo le sacó una minúscula sonrisa a Dabi, dio media vuelta, no sin antes mover su cabeza para indicar que lo acompañe, dejando al tipo ahí sobre el suelo, inmóvil.

—No lo sé ni me importa— su grave y profunda voz inundó mis oídos, se encogió de hombros mientras metía sus manos en los bolsillos de su abrigo, las risas de Toga se escuchaban de fondo.

—Te verías mejor cubierto de sangre, ¿No lo crees?~ juraría que su sed de matar se sentía por todo Tokyo, eché mi cabeza hacia atrás y dejé escapar un largo y pesado suspiro.

—¿Qué?— miré al chico, quien ahora estaba cruzado de brazos y recostado en la pared, viéndome con una ceja enarcada.

—Nada, nada, es sólo que esto...— moví mis manos escogiendo delicadamentes mis palabras —Sinceramente esto es una mierda, Dabi, ya me aburre, ¿No hay nada más?— acomodé mi chaqueta y pasé mis manos por mis muslos, limpiándo el polvo de mi pantalón. La seca risa del ojiazul hizo que frunciera mi ceño.

—¿Si sabías cómo es esto, por qué entraste a este "mundo" en primer lugar?— luego de hacer comillas con sus dedos me miró con burla, tensé mi mandíbula y unas inmensas ganas de golpearle la cara invadieron mi ser.

—No sabes nada de mi— musité con pesadez, casi como si gruñera, soltó un bufido para luego esbozar una descarada sonrisa.

—Lo mismo te digo, no es como si me importase saber algo sobre ti, somos las escorias de este lugar, me vale un demonio tu historia de cómo llegaste a este punto de tu vida— desvió la mirada con desinterés mientras caminaba a mi lado, se detuvo al chocar hombro con hombro —Sólo cumple las órdenes que te den, _______— apreté mis puños con fuerza, si tan sólo...

—¡Por aquí!— me paralicé al oír esa voz, Dabi y Toga me miraron y caminaron hasta en final del callejón, ¿Por qué la siento tan familiar?...

—M-Mirio ten cuidado, no andes como si nada...— cada vez se hacían más cercanas, mi corazón comenzó a acerlerarse cada vez más y más, se escuchaban los pasos de varias personas aproximándose, mis piernas comenzaron a temblar, no podía moverme

—¡________, ¿Qué rayos esperas?, ven aquí!— exclamó Dabi, lo miré y su expresión cambió por un segundo, corrió hacia mi y prácticamente me arrastró con él a la fuerza —Eres una tonta debilucha, no dejes que tu vida antes de esto te afecte, quédate detrás de nosotros.

—S-Sí...

Y entonces aparecieron.

Un grupo de héroes y oficiales armados nos acorralaban en aquel callejón.