☀Capítulo 20: Parecía tan correcto... Tú y yo. ☀

166 74 54
                                    

— Por favor, cuídate, ¿Si? No quiero que nada malo te suceda, moriría si me entero que algo te sucede

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Por favor, cuídate, ¿Si? No quiero que nada malo te suceda, moriría si me entero que algo te sucede... Nunca querría verte en un hospital, es un lugar horrible — Susurro lo último sin aun soltarme.

¿Por qué siento haber escuchado esto antes? Mierda, todo me recordaba aquel momento. 

Aun en sus brazos, siento las gotas de lluvia fría caer y empaparnos poco a poco, causando así que nuestras ropas húmedas se peguen una con otra, de inmediato mi débil piel se eriza al sentir el cálido calor que su cuerpo emana, gracias a él no siento frío... De alguna extraña manera me siento relaja y cierro inconscientemente mis ojos, mientras me aferro más al castaño.

— Lo siento... — Murmuro por lo bajo.

Siento su mano rozar mi muñeca, bajo la mirada rápidamente para cerciorarme y me sobresalto al ver como toma mi mano sin ningún tipo de vergüenza, mierda siento mi cara arder. Sin siquiera importarme si mi rostro parece en estos momentos un tomate levanto la mirada y busco la suya, pidiendo algún tipo de explicación, pero este como respuesta solo sonrió levemente. 

— Ven — Habla en un tono tan melodioso y dulce que parece acariciar mis oídos, mientras jala de mi mano y me hace correr junto a él.

Park se detiene frente a una cafetería y yo imito su acción, sin aun soltar mi mano el chico me hace entrar para refugiarnos de la lluvia que termino convirtiéndose en tormenta. Caminamos entre las mesas, buscando una desocupada, al encontrarla el castaño toma mis hombros con delicadeza y hace que me siente en una de las sillas. Siento mi cuerpo temblar por el terrible frío que está haciendo y este parece darse cuenta.

— Toma, no quiero que te resfríes — Habla de repente, quitándose su chaqueta y dejándola sobre mis hombros — Ya vuelvo, voy a comprarte un chocolate caliente — Agrega, mientras se acerca con una sonrisa tranquila y revuelve con su mano, juguetonamente mi cabello húmedo.

Lo miro darse la vuelta y sin dudarlo me inclino para tomar la manga de su sudadera, deteniéndolo justo a tiempo.

— No tienes por qué hacer esto — Digo, mirándolo de forma nuestra, pero él solo niega con una sonrisa de labios cerrados.

— Soy una buena persona, así que sí tengo un porqué — Explica y me guiña un ojo, mientras toma mi mano con sutilidad, haciendo que suelte su sudadera.

Mierda, Heesook, no es momento para que discutas con él, así que sin replicar lo dejo irse y busco mi celular para revisarlo. Mi hermana me acaba de enviar la dirección del hospital, dice que vaya ahora, al parecer su estado está empeorando cada vez más. Una lagrima recorre mi mejilla, en pocos segundos ya se habían multiplicado, ahora mi rostro esta empapado de ellas... ¡Demonios! ¿Por qué lloro? ¿Por qué me siento tan débil? ¡¿Por qué rayos aparece ahora?! Mi padre solo es un bastardo.

Todo este tiempo le temía al pasado, hasta que me di cuenta que no me podía hacer más daño. Ese pasado es una persona...Sé que puedo controlar mis pensamientos, y que debería dejar de recordar el pasado, pero gracias a mi padre he aprendido que es bueno no tener sentimientos... A todos los que les hago bien, me dañan. Recuesto mi cabeza en la mesa, la escondo entre mis brazos y me dedico a llorar, desahogando todo este dolor y amargura que he guardado durante todos estos siete años, todo lo que guarde, todo lo que evite, todo lo que retuve, me está golpeando de repente. 

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora