☀Capítulo 46: Él es mi lugar seguro☀

86 52 117
                                    

— Hee, te están llamando... — Susurra en mi oído, depositando un beso en mi frente.

Abro poco a poco mis ojos, sintiendo mis parpados pesados, pero con una sonrisa al ser despertada de esa dulce forma. Me estiro y tomo el celular entre mis manos, con mis ojos aun entrecerrados logro ver en la pantalla el nombre de Nam.

— Mierda. — Musito en un tono de voz poco audible, sin despegar la mirada de mi celular, el cual no deja de sonar en mi mano.

¡Qué gran pedazo de amiga soy! Lo había olvidado... Había olvidado por completo mis planes con, Nam.

— Nam... — Menciono su nombre, pero este me interrumpe.

— Heesook, tengo más de media hora esperándote, ¿Paso algo?... ¿Estás bien? — Cuestiona de forma apresurada en un tono de voz notoriamente preocupado.

— Nam... Discúlpame realmente olvide avisarte que no podría verte hoy — Contesto sintiéndome culpable.

— ¿Es enserio? — Cuestiona con incredulidad — Heesook, yo quería confesarte que... — Menciona mi nombre con tristeza.

— Prometo compensarte luego, ¿Si? — Me apresuro en hablar, sonriendo levemente aunque él no pudiera verme.

— Pero es que... — Intenta habla nuevamente.

Suelto el teléfono al ver cómo, Jimin toma mis sandalias y sale corriendo con ellas. Me levanto en un brinco y corro detrás de él.

— Te voy a atrapar, ¡Ven aquí! — Grito entre risas.

Jimin, se acerca a la orilla del mar y empieza a lazarme agua, mojando mi vestido. Obviamente yo no me quedaría sin hacer nada. Entre risas y algunos insultos por mi parte comenzamos una guerra por ver quien empapa más al otro. Me abalanzo sobre él, haciendo que pierda el equilibrio y caiga en el agua conmigo... Por suerte ninguno trago agua. Aprovecho la situación y como puedo le quito mis sandalias, corriendo con ellas fuera del mar, pero como era de esperarse el idiota me atrapa, levantándome del suelo y dándome vueltas. 

Cansados ambos nos tiramos en la arena, con nuestras respiraciones agitadas y nuestra mirada en el cielo sin aun dejar de reír. Me giro quedando con mi cuerpo de lado frente a Jimin. El chico no tarda en abrazarme y comenzar a darme besos por todo mi rostro, entre risas lo empujo para que se detenga y rápidamente me coloco de pie, mientras él se sienta y me mira atento.

Le extiendo mi mano y este la toma sin dudar, pero mirándome curioso con una sonrisa llena de picardía. Comienzo a moverme lentamente, abrazándolo. Bailando de esta forma con el sonido de las olas y nuestros corazones, bajo la tenue luz del sol.

...

Luego de varias horas de carretera hemos vuelto a nuestra ciudad. El último día me sentí un poco triste por no poder pasar un poco más de tiempo con Taehyung, el chico estaba ocupado con algunas cosas del trabajo y no pudo compartir con nosotros. Pero no me quejo, estos dos días con Jimin, fueron increíbles... Realmente necesitaba ese viaje con él.

— Déjame aquí, mi mamá debe estar en casa y si ve que me trae un chico me debe guindar. — Comento algo alterada al recordar ese pequeño detalle... Mi madre.

— ¿Segura? Puedo dejarte un poco más cerca... — Habla con una expresión serena.

Asiento con una sonrisa tranquila y me bajo del auto, tomando mi mochila y acomodándola sobre mis hombros, mientras me despido moviendo mi mano en el aire y veo como el auto se aleja.

Frente a la puerta de mi casa comienzo a dudar si entrar o quizás irme a dormir a una plaza... Creo que la segunda opción es más tentativa, pero ¡Heesook, debes enfrentar tus problemas!

💌Cartas para un idiota💌 » PJM ️© «Where stories live. Discover now