-Idiota, -murmuro el rubio malherido con el poco aliento que le quedaba dirigiendose a Tanjiro. -Fuera de aquí, no te metas.-

-Jajajajaj! Te has vuelto muy resistente imbécil.- dijo un brabucón y le proporciono una patada en el estomago el cuál hizo que el rubio perdiera su aliento, estaba por lanzarle otro golpe con el puño en el rostro, pero Tanjiro no pudo contenerse, en un reflejo tomo en el aire el puño del brabucón que iba directo al Rubio y con una fuerza mayor lo empujó haciendolo caer sobre el césped. Al ver esto el resto quiso abalanzarse contra el pobre Tanjiro, este no era tan débil como aparentaba, tenía experiencia en defensa personal, al provenir de un lugar lejano, debía de realizar actividades que requieren mucho esfuerzo físico, el juntar y cortar la leña o buscar los materiales para la panadería ayudaron a que el peliburdeo lograra una resistencia considerable, además que debido al amigo de su padre, Urokodaki Sensei quién vio potencial en el pequeño lo llevó a un entrenamiento de defensa personal y el aceptó para proteger a su preciada familia. Cuando la campana del fin de receso sonó, los brabucónes decidierón dejar las cosas como estaban por ahora. Solo uno se abalanzó contra un distraído Tanjiro y le proporcionó un golpe en la nariz dejandolo en el suelo sangrando.

Cuando se quedaron solos Tanjiro no iba a dejar que ese compañero sufriera y despertara en la soledad y tristeza, lo acomodó en su espalda y se lo llevó directo a la enfermería, cuando llegó se encontró con el asistente de enfermería,

-Con permiso, -mencionó Tanjiro.

-ah... otra vez él, déjalo aquí y vete.- Le dijo friamente el peliverde.

-mmm... este... podría quedarme hasta que despierte. -Dijo Tanjiro.

-Cómo quieras, solo ten presente que estás perdiendo clases... bueno de todas formas hay que tratar esa nariz. -Mencionó el peliverde al ver como brotaba sangre del muchacho.

-Gracias,- musito Tanjiro, -me llamó kamado Tanjiro un placer conocerte.-

-Yamamoto Yushiro, -dijo seco y mirando extrañamente a Tanjiro.

-Perdona Yushiro sempai, no me preguntarás que pasó con el estudiante inconsciente.-

-Lo golpearón ¿no? Es bastante obvio.- Dijo Yushiro

-Si bueno pero... no deberías estar mas sorprendido, es decir se ve bastante grave. -

-¿Porqué te preocupas por alguien a quién no conoces?- Pregunto con algo de molestia Yushiro

-¿Cómo sabes que no lo conozco? -Dijo mostrando sorpresa.

-¿Eres nuevo verdad? Bien te diré, todos en la escuela saben que este sujeto no se junta con nadie y que no tiene amigos tampoco, se la pasa hostigando a las chicas y estan cansadas de su comportamiento así que le piden a sus compañeros de clase que se encarguen de eso, pero como vez estos llevan la conversación a otro nivel. Así ha sido desde un par de años atrás.-

-¿Y las autoridades de la academia no se han encargado de eso?- Dijo molesto y triste Tanjiro

-En parte, pero que pueden hacer si además de eso el chico no quiere cooperar para que encuentren a sus abusadores.-

Tanjiro ya no dijo más, se limitó a ver a su compañero malherido y le colocó su mano en su rostro acuñando su mejilla, el pobre estaba sufriendo y nadie hacia un esfuerzo por comprenderlo.

-Buenos días,- interrumpió la enfermera de la escuela, Tamayo Sensei.

-Buenos días Tamayo Sensei.- dijo Yushiro

-Buenos días, -repitió Tanjiro.

-¡Oh, no puede ser.!- Exclamo con tristeza Tamayo Sensei, -Este chico otra vez, y ahora uno nuevo. -Dijo mirando al peliburdeos.

My Sweet TanjirouWhere stories live. Discover now