Capítulo 11

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Llegó la hora de salida, por lo que Tengen Sensei, esperaba a que Tanjiro apareciera, estaba preparado por aquellos dos mocosos que se mantenían pegados al peliburdeo cual parásitos, debían ser engañados y separados de Tanjiro, Uzui sabía que debía desaparecer con Tanjiro lo más rápido posible, el problema era bajo que excusa, después de tanto pensarlo tenía el cebo perfecto, utilizaría a uno de los idiotas de los maestros serios, aprovecharia la información que le estaba dando a Tomioka últimamente de todo en relación al peliburdeos, y se cobró el que tenga ocupados a los mocosos durante las tardes, mientras se llevaba a Tanjiro exigiendo que era un asunto importante.

Al principio Tomioka se opuso, sin embargo, estaba tan comprometido con Uzui, que si no le ayudaba, este personalmente iría a armar un escándalo frente al peliburdeos y arruinaría su imagen.

Tomioka no tuvo elección, comenzó a verle el lado positivo, si los separaban posiblemente Tanjiro se acostumbraría a la ausencia de estos y buscaría nueva compañía, ahí es donde él entraría, segun Tomioka, Tanjiro pasaría a visitarlo diariamente.

Uzui le explicaba a Tanjiro que debía de ser discreto y ganarse la confianza del pequeño, además le dijo que no era un simple mocoso, debía de convencerlo de mantener el secreto del cambio de tutor, Uzui hacía ese favor principalmente porque el niño era importante para Rengoku Sensei, aquel niño era el hermanito del maestro centrado y escandaloso, no se metía con nadie ni en los asuntos de la escuela, porque su gran preocupación era que debía de ser el ejemplo de su hermanito, lo que Rengoku Sensei no sabía era que el pequeño se esforzaba como nunca con tal de que este se enorgullezca de él, aunque le costaba... por esa razón le pidió ayuda a Uzui sensei para que lo orientara en algunas clases... el sería el único que lo entendería... Pero había un gran inconveniete, pareciese como si Uzui Sensei no tuviese paciencia y se desesperara con facilidad haciendo llorar al pequeño Rengoku en un par de ocasiones. Muchas veces Uzui le quiso dar a entender al muchacho que no tenía caso seguir, él era lo suficientemente capaz de hacerlo por su cuenta, pero el pequeño no se rindió, quería ser como su hermano y enorgullecerlo a como de lugar.

Llevó a Tanjiro al salón donde le daba clases al pequeño Rengoku, este se encontraba esperando de manera nerviosa la llegada del nuevo tutor que le comentó Tengen Sensei, al principio dijo que no estaba de acuerdo, pero al final Tengen lo convenció.

Cuando Tanjiro dio un paso en aquel salón, encontró una mini versión de Rengoku Sensei, Tanjiro había recibido la clase de Rengoku Sensei un par de veces, y ese niño era su pequeño retrato, Senjuro estaba sentado y cuando escuchó los pasos volteó en dirección de donde provenían para finalmente observarse fijamente, a Tanjiro le parecía adorable que alguien se esforzará siempre, le pareció admirable que se dedicara a los estudios.

El pequeño Rengoku lo vio fijamente, le pareció un estudiante más, uno normal, a lo que no sabía como debía introducirse, al final él era una especie de Sempai para él... tan solo esperaba que se dignara a explicarle y que le tuviese paciencia.

—Hola, mucho gusto mi nombre es Kamado Tanjiro, espero que nos llevemos bien—
Rengoku pequeño únicamente se dedicó a mirarlo, al final no tenía tanta confianza para tratarse como conocidos.

Uzui Sensei entra a la habitación en ese momento.
—Senjuro, te presento al mocoso será tu nuevo tutor, debido a que yo... estoy.... ocupado.—

—Tenguen Sensei, es que... no lo conozco. — dijo Senjuro

—Tranquilo, te aseguro que aprenderás mucho, si no funciona con él yo regresaré a ayudarte— afirmó Uzui

—Bien— replicó nada más Senjuro

My Sweet TanjirouWhere stories live. Discover now