My Sweet Tanjirou

Capítulo 27

Iguro estaba acabado por el día, había sido suficiente interacción con los humanos... después de alimentar a su serpiente se enfocó en sentarse frente al ordenador y seguir escribiendo un poco las futuras cartas que enviaría a Mitsuri Sensei... no lo diría pero su corazón daba vuelcos cada vez que la mencionaba o la pensaba... Un mensaje cayó en su móvil. 

"Muchachos tengo noticias, estoy ocupado ahora, prometo contarles los detalles mañana por la mañana... No me molesten tengo algo importante que hacer. "

Iguro lo vio  y suspiró, el idiota  había incluido su contacto junto con su grupo que tenían entre ellos... el estúpido se había equivocado de vida simplemente, no era que le importara el mensaje en particular, no era su problema que tuviera compañeros tan imbéciles...

Pero algo en su interior se revolvió, seguro que si el mensaje tuviera más información, el resto de imbéciles llegaría a casa del peliblanco reclamando su correspondencia... No estaría de más reírse un poco sobre lo que según ellos el peliburdeo había escrito. 

Estaba en su ordenador así que no perdía nada, tomó una taza de leche fría y procedió a leer la dichosa carta que en su ordenador había colocado.

XXXXXXX Sensei

Le saludo cordialmente, espero se encuentre bien y goce de salud, el día de hoy luce hermosa como siempre...  

"Bueno... detalles " Pensó Iguro... justificando para si mismo... seguro que estarían tan felices que no le darían importancia a tan simple oración, ni notarían que estaba dirigida para alguien de sexo femenino... ¿Verdad?

No quiero hostigar con mis pensamientos ni hacer perder el valioso tiempo que tiene una persona como usted, me siento afortunado de haber encontrado en usted a una persona comprensiva y amable. 

 Iguro trataba de ser imparcial y lo más reservado posible, pero era evidente que en ocasiones su corazón lo traicionaba... no le gustaba leer las cartas porque se sentía un completo imbécil... en el buen sentido,  le causaba cierto desacuerdo que  los idiotas tuvieran un poco de su poesía... el mocoso debería estar en deuda con él... 

Hace tiempo que es la responsable de mis pensamientos y considero que no se ha dado cuenta, me disculpo profundamente aún no soy digno de verle fijamente y recitar todo lo que quiero decir, en vez utilizo este papel

Iguro estaba incómodo, mientras más lo repasaba más se convencía que no había forma de que pensaran que era de Tanjiro...peor aún si se convencían que era Tanjiro quién escribía... sin duda alguna pensarían que es una especie de confesión de amor... Lo peor estaba por venir...

Quiero agradecer las respuestas que obtengo, he de confesar que mi corazón se abre un poco más a ser una mejor persona cada vez. Como en la ocasión donde le escribo de un alumno en específico que detestaba con fervor, gracias a sus sabios consejos, he aprendido a verlo desde otro punto de vista, incluso mis compañeros que creían era una molestia, han aprendido a apreciarlo,  ¿Puede creerlo? , al parecer nuestro criterio estaba errado desde un principio... Bueno, esperaré con ansias su respuesta.No le hago perder más su tiempo, dejo mi corazón en sus manos, disponga de él como quiera. 

Hasta la próxima. 

"Mierda" pensó Iguro... ahora estaba seguro de tres cosas... La primera era que No había forma que se convencieran que Tanjiro era quien respondía... la segunda... que era evidentemente obvio en sus cartas. ¡¿Como mierda pensó que era discreto y reservado en sus escritos?!, si en esta en particular le estaba gritando que su nombre era Obanai Iguro... y la tercera... era un total y completo imbécil, en el mal sentido. Había involucrado a Sanemi, cualquiera con tres dedos de frente lo vería... Sabía que quizá los estúpidos se encontrarían confundidos y la reelerían una y otra vez para pensar a quién estaba dirigida tal carta. Al encontrarla igual en todos, por su puesto que no inculparían a Tanjiro, sino a él.