My Sweet Tanjirou

Capítulo 24

—Espera, Espera ¡¿COMO QUE LOS BASTARDOS ESCRIBIERON?!— gritó Sanemi,

— ¿Estás sordo estupido?— regreso a su malhumor Iguro.

— ¿Lo sabe el Patrón? ¿Lo autorizó ? si es así que demonios seguimos haciendo aquí— dijo Sanemi alterado

— No, no lo sabe— respondió Iguro

— Perfecto¡ y ¿Qué estamos esperando...? le decimos y problema resuelto, los idiotas no tendrán opción mas que dejar la academia. — Respondió Sanemi

— No te atrevas imbécil... — dijo Iguro

Sanemi unicamente lo observó, estaba paralizado por la actitud de Iguro... hasta que conectó los cables correctos.

— Eh? ... ya veo los idiotas consiguieron sobornarte... Pues yo no soy tan imbecil para sucumbir a sus estupideces, asi que si no lo haces tu lo hago yo—

— Atrévete y le digo a todos que colaboraste conmigo para convencer a Tanjiro a que  se retirara de la escuela.... — Respondio Iguro

— Idiota, el que sale mas perjudicado eres tu. ¿Qué te hace creer que no puedo hacerme a un lado y dejarte toda la responsabilidad? para lo que me importa, mejor asi me deshago de ti tambien estupido—

— Sabía que eras idiota, al final si te haces a un lado, no dejará de existir la duda en la sala del director, sus sospechas no caerian unicamente en ti, sino tambien en tu hermanito. El candidato perfecto para ser el presidente estudiantil de la academia Pilar, si quieres hecharlo a perder todo adelante.   —

— IMBECIL¡ — Gritó Sanemi

— Es tu desicion—

Sanemi gruño, tirando la silla de la sala salió enfurecido a cualquier otra parte, ahora ese imbecil lo tenia atado tambien en su porquería de juego, eso le pasaba por aliarse con una serpiente.

Iguro unicamente penso para sus adentros "Maldita sea si tan solo no hubiera abierto la boca... "

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Tanjiro estaba emocionado, sus ojos brillaban como ninguna otra ocasion, extrañaba a sus hermanos, a sus amigos y a todos en general.

Cuando ingreso al dormitorio tenia una sonrisa gigante los alumnos no se encontraban en el dormitorio, al menos no todos, Enmu se encontraba recostado en la cama viendo hacia el techo, habia estado escuchando un poco de musica mientras esperaba a Tanjro de su reunion. Cuando con su vista periferica visualizo que alguien entraba regreso la vista a la entrada del dormitorio y vio a Tanjiro cargando unas cajas. Algo estaba magnifico ese día...  quiza era el sol que estaba iluminando perfectamente la habitación, o el aire tenue que se colaba por las ventanas, o quiza era la sonrisa gigante del peliburdeo que no habia visto tan resplandeciente.

Le aprecio por unos momentos, hasta que Tanjiro le vio y le saludo
— Buenos dias, Enmu San. —

— Tanjiro.... hay algo muy bueno el dia de hoy... ¿No crees?—  dijo  Enmu san.

—Definitivamente el cielo esta hermoso el dia de hoy—

— Ya lo creo, — Dijo Enmu sin quitar la vista de Tanjiro — Y esas cajas?— Preguntó finalmente.

—Son obsequios, ¿Puedes creerlo? —

—  Ah. ¿Son de tu familia?—

— No, son de personas que son muy especiales para mi— respondió

Enmu solo observó en silencio, algo en su interior se revolvió.

Tanjro dejandose guiar por la emoción, comenzó abriendo obsequios uno por uno, el primero fue de Senjuro.