Hackeaste mi Corazón | 707 x MC

《CAP 38》No me dejes

Narra la autora

Saeran se estaba recuperando rápidamente, probablemente saldría del hospital ese mismo día. Saeyoung entró a la habitación y saludó a su hermano, este no respondió, pero tampoco le pidió que se fuera como había hecho veces anteriores.

El pelirrojo hablaba y le contaba algunas anécdotas al peliblanco, se veía muy feliz al hacerlo. Aunque su hermano actuaba como si 707 no estuviese ahí, él sentía que podía pasar tiempo con él y apreciaba mucho cada minuto en el que tenía a Saeran frente a él.

—Saeran, ¿tienes hambre? ¿Debería pedirle a la enfermera que te traiga algo de comer?— preguntaba el pelirrojo. —Sé que la comida aquí no es la sensación, pero es mejor que morirse de hambre, ¿no crees?

El peliblanco solo miraba perdidamente hacia abajo, ni siquiera escuchaba lo que el contrario le decía, todo era invisible a sus ojos y silencioso a sus oídos en ese momento.

—¿Qué hago aquí? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cúal es el punto de todo esto? Él actúa como si nada, es tan estúpido... Ni siquiera sé por qué razón estoy dejando que se quede aquí, ¿por qué no me enojo? ¿Ya no me incomoda?— pensaba Saeran, quien estaba hundido en sus pensamientos. —¿Se me está olvidando lo que me hizo? ¿Acaso ya no me importa? Él... ¿Me está ablandando...? No, no debería dejarme llevar por esto, ¡no debería sentirme bien con él aquí!

—Oye, Saeran. ¿Me estás escuchando?— Saeyoung intentó llamar su atención.

—¿Qué estoy haciendo? ¡¿Qué estoy haciendo?! ¡¿Por qué estoy dándole esperanzas?! ¡¿Por qué me estoy dejando llevar por él?!— su cabeza empezaba a doler, eran demasiadas preguntas que no cabían en su cabeza. —Saeyoung solo juega contigo, ¡deja de escucharlo! Si lo aceptas... ¡Él te volverá a dejar solo! ¡Cuando más lo necesites, volverá a dejarte atrás!

Saeran se llevó las manos a la cabeza y se hizo bolita en la cama, escondiendo su cabeza con sus piernas.

—¿Estás bien? Saeran...

—No, no lo estoy. Nunca lo he estado— articuló Saeran mientras estrujaba las sábanas con sus manos. —Es todo tu culpa.

—Lo siento mucho. Pero las cosas mejorarán, lo prometo.

—Deja de ser amable, deja de tratarme así, ¡deja de disculparte como un idiota!— dio un golpe en la mesita de noche al lado de su cama. —¡No me hables así, no me mires así! ¡No actúes como si nada hubiese sucedido! Agh... Jamás debí obsecionarme con destruirte, hubiese sido mejor alejarme lo más posible y nunca volver a saber de ti. Fui muy estúpido al buscarte, volverte a ver después de tantos años solo me hizo más daño. Creí que estaba listo para mirarte a los ojos y despreciarte, pero fue más difícil de lo que pensaba. Aún lo sigue siendo... ¡¿Por qué mirarte a los ojos me conflictúa tanto?!— se levantó de golpe de la cama y agarró al pelirrojo de la sudadera. —¡¡Estoy cansado!! ¡No sé lo que siento! ¡No sé qué se supone que está bien! Solo quiero desaparecer, pero tú no me dejarás hacerlo, ¿cierto?

—Saeran...— el pelirrojo no sabía qué decir, no era capaz de decir palabra alguna, solo miraba a Saeran con tristeza.

—¡No! ¡No digas ese nombre! ¡Y no me mires con lástima! Quisiera olvidarte, ¡quisiera nunca pensar en ti! ¡Pero tú siempre estás en mi cabeza molestando! Estoy seguro de que si te mato, tu maldita alma me seguiría a  todos lados, ¡desearía que hubiese una forma de que me dejaras en paz!

—No puedo, no puedo dejarte.

—¿Por qué? ¿¿Por qué eres tan insistente??— empujó a Saeyoung hasta que este se topó con la pared. Saeran volvió a agarrarlo fuertemente de la sudadera y le dio un golpe en la mejilla. —¡¿Por qué siempre que estás cerca de mí quiero desaparecer?! ¡¡¿Por qué siento tanto odio al verte?!!