Hackeaste mi Corazón | 707 x MC

《CAP 15》Promesa compartida

—Ahora solo tengo una pregunta, ¿lograste enviar las coordenadas a la RFA?— preguntó la castaña.

—Ah, las coordenadas... Uhh... ¡Maldita sea! ¡Las coordenadas!— puso sus manos sobre su cabeza.

—Eh, ¿Seven...?

—Antes de que Saeran me quitara el celular, logré enviarlas, pero no terminé de escribir, están incompletas. Jumin podrá verlas, pero le tomará una eternidad encontrarnos sin las coordenadas exactas. ¡Diablos! ¡Qué idiota! ¡Debí darme prisa y terminar de escribirlas! ¡Saeyoung estúpido! Estúpido, estúpido, ¡es-tú-pi-do!— se golpeaba la cabeza contra la pared.

—¡Oye, tranquilo! No eres ningún estúpido. Al menos lograste mandarlas. ¿No crees que Jumin pueda encontrarnos?

—Tal vez, pero las probabilidades son bajas, y dudo que tengamos mucho tiempo. Uhh... ¿Ahora qué haremos? Tendremos que buscar otra forma de salir, no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados con la esperanza de que Jumin nos ayude. Me da escalofríos ese raro ritual de iniciación del que hablaba Rika, será mejor irnos antes de eso.

—¿Así que tenemos hasta mañana?

—Sí. Aaah, ¡ahora debo de pensar en un plan! Piensa, piensa, ¡piensa, Saeyoung!— empezó a dar vueltos por la habitación.

—Saeran es quien tiene la llave de esta celda, ¿no?

—Sí.

—Cuando vuelva, podemos quitársela y salir de aquí— sugirió.

—No es tan sencillo, Saeran es muy hábil peleando cuerpo a cuerpo... Golpea duro. Aunque nadie supera tus cachetadas, esas sí que duelen hasta el alma— se frotó sus mejillas haciendo un puchero.

—Ah, ¡l-lo siento! N-nunca debí hacerte eso, ¡p-perdóname, Saeyoung! Estaba muy alterada y tú me habías sacado de mis casillas, ¡pero jamás debí golpearte ni cachetearte así! ¡Perdóname, en serio, lo lamento tanto!— se incó frente a Seven, abrazándolo de las piernas.

—Oye, oye. Estoy bien, ¡solo bromeaba! Tú no debes disculparte por nada, tenías todo el derecho del mundo para hacerlo. No quería hacerte sentir mal, lo siento, MC— acarició su cabeza y la ayudó a levantarse. —¡Tú tienes todo el permiso del mundo para cachetearme! ¡Solo dejaré que tú lo hagas!

—Pero yo no quiero hacer eso. ¡No me pidas eso!— detestaba la idea de hacerle daño a Saeyoung. Ella no era del tipo de personas que les gusta usar la fuerza bruta para resolver las cosas. —Y por cierto, ¡te desviaste del tema! Necesitamos buscar una forma de salir de aquí, ¡no lo olvides!— exclamaba a modo de regaño.

—¡Es verdad! Perdón. Bueno, volviendo a lo de Saeran... Me temo que en mis condiciones, no podré contra él. Quitarle la llave no sería nada sencillo. Digo, ¿has visto cómo dejó mi brazo? Soy bueno resistiendo el dolor, pero sí duele mucho, aah.

—Bueno, ¿qué podemos hacer entonces?

—Mmm... Pienso que si alguien puede quitársela, esa tendrás que ser tú. Quizá yo podría distraerlo mientras tu le arrebatas la llave. Pero él no nos dejará salir así de fácil, tendríamos que inmovilizarlo de alguna forma. ¿Pero cómo?— soltó un pequeño quejido. —Tsk.

—¿Qué sucede? ¿Estás bien?

—Sí, no es nada. Pero, ¿por qué siento que algo escurre de mi...— miró su brazo, este estaba goteando sangre, dejando un charco en el suelo. —... mano?