Narra la autora
El peliblanco estaba a punto de sacar su arma, pero el castaño se aproximó a él y con una patada, tiró su arma muy lejos de él.
—¡Agh!
—¿No sabes hacer algo además de disparar con la maldita pistola?— se burló el castaño. Tomó a Saeran de las muñecas y lo tiró al suelo, colocando su pie sobre él. El de ojos esmeralda intentó escapar de Vanderwood, pero no era capaz de hacerlo. —A diferencia de ti, yo no solo sé usar un arma, también tuve entrenamiento de defensa y ataque. Soy como un soldado, pero más apuesto.
—Eres un idiota presumido. Después de matar a Saeyoung, tal vez te mate a ti— lo amenazó.
—No si antes te vuelo la cabeza— sacó su arma y apuntó hacia él.
—¡No! ¡Vanderwood, espera!— la detuvo la joven. —¡No puedes matarlo! ¡Es el hermano de Saeyoung!
—¿Y qué? Se lo merece por joderlos tanto. Solo mírate, ¿le vas a perdonar la vida después de haberte literalmente pisoteado como a un trapo?
Vanderwood tenía un punto. Saeran había le hecho muchas cosas horribles tanto a Saeyoung como a MC, pero esta sabía que había una historia detrás de él, Seven siempre lo decía. Y claro, Saeran era una persona extremadamente preciada para Saeyoung; MC sabía que él estaría destrozado si lo perdía, y ella lo que menos quería era ver a un Saeyoung herido por no haber podido salvar a su hermano.
—Sé lo que hizo. Pero por más raro que suene, no creo que Saeran merezca esto. Por favor, no lo mates, Vanderwood— rogó.
—Uh... Bien. Lo que digas. Pero al menos haré esto— le dio un golpe en la cara a Saeran.
—Si yo fuera ustedes, yo ya me hubiese matado— opinó.
—¿Y alguien te preguntó, albino?— le dio otro golpe.
Algunas partes del edificio se estaban desprendiendo, no les quedaba mucho tiempo para salir.
—Esto no es bueno. ¡Tenemos que salir ya!— el castaño le dio un golpe en la cabeza con su arma al peliblanco y lo dejó inconsciente. Se lo llevó a rastras.
Una parte del techo del edificio se desprendió y cayó en medio del salón, separando a MC, quien estaba con Saeyoung, y a Vanderwood, quien sostenía a Saeran. El gran bloque obstruía el paso de la joven, impidiéndole llegar a la salida. Vanderwood, por otro lado, se encontraba del otro lado, justo frente a la salida.
—Oh, diablos...— el castaño frunció el ceño. —¿Están bien allá?— preguntó refiriéndose a MC y al pelirrojo.
—Sí, estamos bien. Pero... Ya no puedo salir por ahí.
—Carajo, esto se caerá pronto. ¿Qué haremos ahora? Tengo que buscar un camino para llegar hasta allá y ayudarte con Seven— ese sería un problema, ya que no quedaba mucho tiempo. Quizá sería demasiado tarde cuando lograra llegar a MC.
—Yo me llevaré a Saeyoung— sugirió la joven.
—¿Eh? ¿Segura que puedes con él?— a sus expectativas, MC no tendría la fuerza suficiente para cargar a Seven ella sola.