Hackeaste mi Corazón | 707 x MC

《CAP 1》Aunque me duela

Hace ya un par de días que el pelirrojo había llegado al apartamento para proteger a MC del hacker, quien resultó ser su hermano, Saeran, a quien no había visto hace ya varios años. Desde entonces decidió quedarse un tiempo hasta asegurar la seguridad de la MC y encontrar una forma de dar con su hermano y recuperarlo.

Muchas cosas habían sucedido, la mayoría la joven seguía sin comprenderlas, quería ayudar, pero no había nada que pudiera hacer, solo esperar y orar porque todo acabara pronto y regresara a la normalidad.

—Seven...— se acercó a él al escuchar unos sonidos similares a los del estómago al sentir hambre. —¿No has comido nada?— preguntó preocupada por la salud del chico de ojos ámbar.

—Estoy bien. Podría estar meses sin comer sin problema— respondió sin siquiera mirarla a los ojos. Continuó trabajando en su computadora.

—¿No quieres que te prepare algo?

—No. No hagas eso.

—Pero... Seven, si no comes nada, no podrás trabajar bien. ¡Tienes que comer al menos un poco!— trató de sonar firme, como dando una órden, pero más bien sonaba como súplica.

El pelirrojo la volteó a ver molesto y con una mirada fría.

—Deja de preocuparte por mí. Sé más egoísta y piensa solo en ti— volvió a mirar en dirección a la computadora, tratando de ingnorar cuanquier tipo de reacción que MC fuera a dar.

—Está bien... No pienso obligarte si no quieres— fue hacia la cocina y fue a prepararse algo para ella, esto la había desanimado un poco.

Deseaba comer con él, que hablaran un poco. Pero aquel chico que estaba viviendo con ella era diferente, no era como el 707 del chat, y eso realmente era muy confuso. ¿Cómo era posible que fuesen la misma persona?

Durante los últimos días, Seven se había mostrado muy indiferente frente a MC, no parecía importarle nada más que su trabajo. Ella intentó hablar con él en numerosas ocasiones, pero él la ignoraba y, si llegaba a hablarle, era solo para regañarla ya que, debido a la torpesa y curiosidad de la joven, esta tendía a tocar algunas cosas que no debía.

Por lo anteriormente mencionado, MC decidió dejar de insistir, ya que no quería llegar a hacer enojar al pelirrojo. En una ocasión ya lo había hecho, Seven comenzó a gritarle, mientras que ella apenas pudo contener sus lágrimas. No le gustaba hacerse ver como una niña llorona, así que prefería evitar aquello.

La joven terminó de comerse un sándwich que preparó con las pocas cosas que habían en el refrigerador, y se dirigió a lavar los platos. Después planeaba lavar la ropa, ya que era lo único que podía hacer para no sentirse completamente inútil, aunque aún así se sentía de esa forma al no poder ayudar al hacker pelirrojo.

La pobre seguía preocupada por la salud de Luciel, quien no comía casi nada y no estaba segura de si realmente dormía o si pasaba toda la noche frente a esa brillante pantalla de su computadora, pero ¿qué podía hacer? Cada que pensaba en eso, recordaba lo que el de ojos ámbar le había dicho tan fríamente “deja de pensar en mí, solo preocúpate por ti.” Realmente lo intentó, trató de distraerse de diversas formas, pero le era imposible dejar de pensar en él.

—Seven— murmuraba muy a lo bajo para no ser escuchada por él.

Cerró los ojos poco a poco hasta quedarse dormida.