04. Venganza II

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El viento sopla cálido levantando ligeramente la arena del árido desierto de Nevada, mientras el astro rey comienza a ocultarse tras las majestuosas montañas que se levantan casi rozando los cielos, todo bajo la atenta mirada de Ryan Seaman quien permanece en silencio.
Su mente ignora por completo el leve murmullo de las personas a su alrededor, no escucha el sonido de los tacones de la mesera quien se acerca a preguntar si desean ordenar algo. Ignora a los dos hombres frente a él, mientras su mente intenta comprender la situación, preguntándose si debe huir o permanecer en su asiento para escuchar lo que sea que ambos hombres tengan que decir.

Observa alguno que otro auto pasar a través de la carretera, como almas que lleva el diablo, sus castaños orbes fijos en la ventana del pequeño restaurante en medio del desierto. Parpadea, cuando por el rabillo del ojo parece apreciar como se acerca la meseta algunos minutos después, y coloca un par de vasos que tintinean una vez están sobre la superficie plana de la mesa.

"De acuerdo." Exclama de repente, harto del silencio sepulcral que sentía estaba a punto de perforar sus oídos. Brendon Urie y Ryan Ross parecen salir de sus cavilaciones, extraídos de sus pensamientos, dirigiendo sus miradas hacia el joven de cabellos azabaches y pálida piel de porcelana. "Antes de continuar, necesito que realizarles un par de preguntas para determinar mi decisión." Un suspiro cansado cae de sus delgados labios, abandona su posición relajada en la pequeña silla para sentarse totalmente erguido y colocar ambos codos sobre la mesa. Observa a ambos hombres, mira como vacilan ligeramente, Ross abre la boca más antes de que pueda pronunciar palabra alguna, le interrumpe. "No se preocupen, cualquier información que me otorguen no saldrá de mi boca, ya que ustedes me han hecho firmar el contrato de confidencialidad. Así que pueden hablar con total libertad, soy un hombre de palabra." Les dirige una cálida sonrisa que apenas es perceptible, a lo que los hombres frente a él se relajan visiblemente.

Ryan no comprende de donde proviene el valor que le ha conducido a hablar, sin embargo, tiene miedo.

Necesita saber con quienes está lidiando, para saber si aceptar o no el trabajo.

Necesita saber a qué se enfrenta en esta calida tarde de verano.

Sumerge en lo profundo su miedo y nerviosismo.

Detiene el movimiento inconsciente de su pierna, que hasta hace un fracción de segundo golpeaba el suelo en un intento de frenar la forma en que su cuerpo de deja salir el miedo que embargaba su ser.

Detiene el movimiento.

Detiene el miedo y se centra.

Se centra en querer sobrevivir.

En querer tener dinero para pagar una renta, y llevar comida a casa.

En querer ayudar a Josh.

Se centra el Josh.

"Me parece razonable." Dice Urie, y por primera vez desde que los tres hombres se encuentras reunidos en el restaurante, Ryan ve como los gruesos labios de Brendon se curvan en una sonrisa, imitando el gesto del joven. Más el castaño de grandes orbes observa la escena, sin comprender que clase de información desea obtener el joven actor, o lo que para Ross resulta mas importante aun, a que se debe la repentina complicidad entre su mejor amigo y Seaman.

"¿Cuál es su relación con Dallon Ross?" Cuestiona sin rodeos, directo y conciso. "Usted tiene el mismo apellido, asi que supongo que es su familiar." Señala lo obvio mientras le dirige una mirada a Ross, quien le observa ahora con el ceño fruncido. "Mientras que por su parte." Ahora se dirige a Brendon, quien se limita a levantar una ceja. "Su apellido es el mismo que el de famosa firma de abogados, así que supongo debe ser cercano él, puesto que ambos apellidos están relacionados gracias a la misma." El tono de su voz ahora detona soberbia, intenta parecer confiado.

R E V E N G A. Vol. IWhere stories live. Discover now