02. El Inicio del Final.

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I.

"¿Quieres repasar el plan una vez más?" Una dulce voz inundada sus oídos, deleitandole con su suave sonido, tan cerca que no necesita prestar más atención de la debida para lograr escucharla con claridad. La luz tenue luz matutina proveniente del tragaluz del techo ilumina suavemente la habitación, bañando los emocionados rostros de los jóvenes de pie en medio de la habitación.

"No, no es necesario." Una sonrisa fugaz atraviesa sus gruesos labios, mientras siente como un par de finos y largos dedos ajustan el nudo de su corbata, tras terminar la tarea, un par de dedos acarician su barbilla, apenas un sutil toque que hace erizar su piel. El par de orbes castaños se encuentran, un breve segundo basta para saber que todo estará bien, así que una sonrisa adorna los rostros de ambos hombres. "Todo está aquí." Su dedo índice señala su cabeza, donde el cabello se encuentra perfectamente peinado, y una risa escapa de los labios de Ryan Ross.

"Lo sé." La sonrisa se escucha a través de su voz, la euforia y alegría mezcladas para dar vida a las hoyuelos de las mejillas del castaño más alto.

Hoy la venganza comenzará.

Hoy el universo se encontrará camino a recuperar su equilibrio.

Ryan se aleja, el calor que irradia ya no es algo tangible para Brendon, y por un segundo lo único que se escucha en la pequeña habitación es el sonido de sus respiraciones agitadas, sus corazones laten violentamente debido a la espectativa, así como a la intriga del por venir.

Su plan es perfecto, más saben que nada es seguro en esta vida.

Así que temen.

Temen que un error les cueste la vida.

Temen que su plan falle.

Temen que exista un "pero" en el transcurso.

Simplemente temen.

Brendon da un par de pasos, le da la espalda a su mejor amigo, y se coloca frente al espejo de la habitación. Observa su reflejo, como el traje que porta ese día no posee arruga alguna que arruine su perfección, sus zapatos relucen, su cabello peinado hacia atrás sin un solo mechón fuera de lugar. Respira profundamente, su pecho se infla y su postura de vuelve recta, su columna vertebral alineada para verse ligeramente más alto, todo bajo la atenta mirada de Ryan quien le mira fascinado ante su impecable figura.

Ryan casi desea que Brendon se encuentre tan perfecto para el día de su boda.

No para la boda de Brendon y Dallon.

Ese era el plan.

Era necesario.

Más no lo que el quería.

Nunca quiso que Brendon y Dallon estuvieran juntos.

Sin embargo, nunca pudo detenerlo

"Brendon, es hora." La puerta se abre abruptamente sin previo aviso, y un hombre de canoso cabello entró con un rostro alegre, una sonrisa en sus labios y una voz que denotaba felicidad. Su traje era del mismo color que el de Brendon, de un color grisáceo y ligeramente aperlado, solo que el que portaba el hombre mayor era aún más grande para albergar su prominente barriga. Brendon le dirige una mirada a través del reflejo del espejo, apreciando la felicidad que embarga a su progenitor el día más esperado por todo padre; el día de la boda de su hija o hijo.

Brendon suspira, como quien acepta su destino.

"De acuerdo, voy a hacerlo." Se despide de su reflejo con una sonrisa que sabe a mentira, para así avanzar a través de la habitación. "Te veo en la ceremonia, Ry." Dice cuando pasa junto al mencionado, quien solo asiente e intenta dirigirle una mirada tranquilizadora.

R E V E N G A. Vol. IWhere stories live. Discover now