Capítulo Diez.

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Habían hecho las pases hasta cierto punto, Bakugo se miraba menos decaído y Midoriya ya no estaba alterado, pero los amigos del rubio seguian en su actuación de hermanos sobreprotectores, eso molestaba al peliverde.

El se intento acercar varias veces pero lo detenían alejando a su novio del lugar donde él se encontraba, por suerte aún seguian con el proyecto, podría aprovechar en ese poco tiempo que le otorgaba.

Pero tal parecia que Katsuki no quería hacer otra cosa más que el trabajo, y lo entendía y no quería decir nada por el miedo que le ocasionaba en pensar en eso.

Kacchan...Ya terminé con esto— Hablo tranquilo y con una cálida sonrisa, Bakugo estaba aun lado suyo, estiró su cuerpo y pasó su brazo por lo hombros del rubio, lo acercaría lentamente para abrazarlo, sonrió ante su grandiosa idea.

—¿E-Eres un idiota?, no tienes que hacer algo tan estúpido c-como eso Midoriya hizo un puchero por su fracaso inminente.

Encogió su brazo y lo retiro del lugar, pero Bakugo al ver su rostro decaído recargo su hombro en el cuerpo del pecoso. Sintió la mirada esperanzada de su pareja y sus mejillas se sonrojaron.

—Kacchan~— Dijo halargando la última letra con cariño. Recargo su cabeza en la del cenizo y pasó sus brazos para apresarlo con dedicación, dejó pequeños besos en la coroniña del cenizo, esos minutos eran valiosos para él.

Miró la hora, nueve y media, sorprendentemente Katsuki aún estaba despierto, ya había pasado la hora de dormir pero al escuchar pequeños y suaves suspiros le llamaron la atención, se movió un poco para poder mirar el rostro de su novio.

Acaricio sus mejillas y beso su frente, bajo su brazo hasta posarlo atrás de las rodillas del rubio y lo cargo, dejó el cuerpo del mayor en la cama.

Buenas noches bebé— Susurro dejando un pequeño beso en los labios del cenizo, guardo las cosas antes de partir y miro por última vez al explosivo.

El trabajo había sido entregado con éxito, optuvieron una muy buena nota y Katsuki no podía estar más satisfecho.

Tenía pensado citar a su pareja para cenar en algún lugar, fuera del alcance de sus molestos amigos, y por eso mismo se encontraba buscando al pecoso, miro una cabellera azul oscura a la lejanía. Con la idea clara fue hasta la mesa de los buenos amigos esperando encontrar al peliverde.

Bakugo-kun, ¿Ocurre algo?— Iida fue el primero en percatarse de su presencia, seguido de él recibió las demás miradas.

Deku tenemos que hablar— Desvío la mirada de la mesa y se dio media vuelta, dando a entender que lo siguiera y eso hizo exactamente el peliverde.

Al llegar a un punto lejano y privado, Midoriya le dio un beso, el cual Bakugo no se pudo negar.

¿Quieres pasar tiempo con tu novio?— Pregunto con alegría pero al ver la cara de asco del cenizo esa expresión abandono su rostro, formando ahora una sonrisa nerviosa.

V-vamos a tener una cita, bastardo, dentro de tres días Finalizó la platica y se fue del lugar, sin esperar respuesta del pecoso.

Lo había hecho, no fue tan difícil como había pensado, ya tenía planeado todo, su corazón latía con rapidez y sus mejillas se sonrojaron ante la idea de una cena romántica con la peraona que le gustaba.

Soltó un suspiro enamorado, regresó con sus amigos con un gran brillo en su rostro y alma, en verdad se miraba alegre ante su cita.

Al llegar a su habitación, dejó su mochila de lado y fue a su armario, sacó varias prendas y las dejó en su cama, era momento de escoger el atuendo, era apresurado, su salida no sería hasta dentro de tres días pero él quería disfrutarlo al máximo y los contratiempos no estaban previstos en su salida.

¿ᵃᵐᵃᵇˡᵉ? [𝘿𝙚𝙠𝙪𝘽𝙖𝙠𝙪] CANCELADA Where stories live. Discover now